Los cabos sueltos
Aunque las investigaciones por el atentado en el norte de Bogotá avanzan a paso firme, las autoridades siguen desconcertadas sobre quiénes son los responsables del ataque terrorista.
La investigación por el carro bomba que estalló frente al edificio de Caracol Radio en el norte de Bogotá, que dejó seis personas heridas y daños en los ventanales de más de 1.000 apartamentos, ha tenido rápidos e importante avances. Sin embargo, las dudas sobre los responsables del ataque terrorista persisten aún para las propias autoridades. De hecho, el viernes pasado, en declaraciones a Caracol, el fiscal general encargado, Guillermo Mendoza, afirmó que no había pistas claras sobre los autores del atentado e incluso fue más allá al decir que tiene “sospechas” por la forma como han surgido algunas de las pistas que hacen parte de la investigación. Estas son algunas de las piezas que han armado las autoridades sobre el caso.
1. Las inconsistencias del sargento
El hombre a quien presuntamente le robaron el carro que fue usado para el atentado es el sargento primero del Ejército John Jairo Bello Gómez, quien está adscrito a la Segunda Brigada con sede en Barranquilla. Sin embargo, las autoridades dudan de las declaraciones que ha dado sobre cómo le hurtaron el vehículo ya que ha entregado tres versiones completamente diferentes y contradictorias sobre los hechos. Solo instauró cuatro días después la denuncia por el robo, que ocurrió el 30 de julio. Primero dijo que lo habían robado dos hombres y una mujer. Después rectificó y aseguró que fueron dos mujeres y un hombre. Inicialmente afirmó que los ladrones lo abordaron cuando se estaba comiendo un perro caliente en el sur de Bogotá y en otra versión dijo que había recogido a los asaltantes en Chapinero y que se lo llevaron al sur.
2. El falsificador
Tan solo un día después de la explosión, Gustavo Ladino se presentó a la Fiscalía y afirmó que había sido contratado para falsificar las placas del carro bomba. Identificó a Adelmo López y Edilson Moreno como las personas que le pagaron. “Eso es muy sospechoso. Se presentó ante las autoridades y empezó a dar cuenta de su grado de responsabilidad en el hecho de una manera casi jocosa y que no es normal que ante ese tipo de ataques los entes investigadores puedan obtener información tan fácilmente. En hechos similares, como el fatídico atentado al Club El Nogal de Bogotá, la Fiscalía vino a obtener pistas mucho después de ocurrido el hecho y de una manera casi aleatoria.”, dijo el Fiscal General el viernes pasado.
3. Los capturados
Con la información entregada por el falsificador, la Fiscalía capturó el sábado en un barrio del sur de Bogotá, 48 horas después del atentado, a Adelmo López y en la mañana del lunes pasado a Edilson Moreno. Este último transportó el vehículo y era el dueño del taller en donde se armó el carro bomba. Moreno no aceptó cargos ni colaborar con la justicia, a diferencia de López, que por la información que aportó fue incluido en el programa de protección a testigos.
4. El otro sargento y los prófugos
Adelmo López, quien aceptó haber sido contactado para armar el carro bomba, le contó a la Fiscalía que lo ayudaron otras cinco personas, entre ellas un primo suyo llamado Javier López López, Arnoldo Tafur y Carlos Arturo Bohórquez. Este último es un ex sargento del Ejército. Estas tres personas, que están siendo buscadas por la Fiscalía, habían sido capturadas junto a otras dos personas más a comienzos de 2006 por una investigación de tráfico de armas adelantada por el DAS y la Fiscalía contra traficantes que vendían armas al frente 14 de las Farc. Entre agosto y septiembre de 2006 toda la red fue arrestada y aceptaron los cargos. En la casa de Javier López fue hallado material para la fabricación de explosivos. El sargento Bohórquez estaba adscrito al batallón acantonado en La Macarena y en esas instalaciones militares fue arrestado. El sargento vendía munición, granadas y explosivos. Fue condenado a 80 meses de prisión (seis años y seis meses), ya que aceptó cargos. El año pasado recobró su libertad al igual que otras cuatro personas condenadas por pertenecer a la red de traficantes de armas. Esas son las personas que hace una semana delató Adelmo López como sus cómplices en el carro bomba frente a Caracol y que hoy están siendo buscadas por la Fiscalía.
5. Las Farc
Dentro de las hipótesis que investiga la Fiscalía no se ha descartado la responsabilidad de las Farc en el atentado. Una de las pistas que se están explorando apuntaría a una eventual participación de integrantes del frente 14, que es el mismo al que el ex sargento del Ejército Bohórquez y sus cómplices les vendían armas y explosivos. El indicio surge de la información que los investigadores han encontrado en los archivos del computador de Adela Pérez, alias ‘Camila’, integrante de las milicias de la red urbana Antonio Nariño que actúan en Bogotá, y quien fue arrestada el 30 de mayo de 2009. ‘Camila’ se hizo famosa porque en su computador se encontró el video en el que el ‘Mono Jojoy’ habla de la muerte de ‘Tirofijo’, la gravedad de la pérdida de los computadores de ‘Raúl Reyes’ y del apoyo económico que las Farc le habían dado al presidente de Ecuador, Rafael Correa. En el computador de esa guerrillera había también importante información sobre colaboradores y otros milicianos de las Farc en Bogotá. Las autoridades están tratando de establecer si los datos que allí aparecen tienen relación con el atentado de hace dos semanas.
6. El objetivo
Uno de los aspectos más desconcertantes para las autoridades sigue siendo el lugar en donde explotó el carro bomba. Aunque está descartado que el blanco directo fuera Caracol, es claro que la intención sí era generar el mayor ruido mediático posible, como en efecto ocurrió. Es raro que si la intención era demostrar “fuerza y que están vivas”, las Farc se hayan reivindicado la acción como muestra de su poderío en la capital.
http://www.semana.com/noticias-nacion/cabos-sueltos/143350.aspx