“Lo del DAS es muy grave”
El secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Santiago Cantón, se refiere al escándalo de las ‘chuzadas’.
El jueves, en una decisión sin precedentes, el Estado colombiano representado por el embajador ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, se retiró de una de las audiencias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ella, la ONG de Derechos Humanos Colectivo de Abogados José Alvear buscó demostrar que sus miembros han sido víctimas de una persecución sistemática por parte del DAS. El Gobierno dijo que no había sido informado de la audiencia y, por lo tanto, se retiraba. La decisión causó un evidente malestar en los miembros de la Comisión, quienes insisten en que Colombia fue notificada a tiempo y como debe ser.
La situación agravó el malestar que hay entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanoss (CIDH) y el Gobierno colombiano, que ha crecido desde hace unos meses cuando la Comisión se enteró de que el DAS estaba espiando a uno de sus miembros. Francisco Santos estará en la CIDH el lunes para hablar del tema.
Santiago Cantón, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, habló con El Espectador en Washington.
¿Cómo interpreta que el Gobierno colombiano se haya retirado de una de sus audiencias?
El Estado colombiano está en todo su derecho de utilizar los elementos procesales que tiene a su alcance. Pero la CIDH considera que se procedió correctamente, que no había ninguna falencia en el proceso. Al Gobierno se le informó oportunamente sobre esta audiencia y el objetivo era tomar información importante para el caso del colectivo de Abogados José Alvear. Pero el Gobierno insiste en que no fue notificado… Fueron informados, se les transmitió la información el 22 de octubre.
Y, entonces, ¿qué sigue ahora?, ¿habrá alguna sanción?
Todo esto continúa. La Comisión evaluará la situación planteada en la audiencia de ayer y el próximo caso es la toma de decisión. Hay que esperar a que se presenten los alegatos por parte de los peticionarios, luego el estado deberá responder a esos alegatos y posteriormente la CIDH tomará una decisión.
En esa audiencia se presentaron unas denuncias muy delicadas sobre persecución por parte del DAS a los miembros del colectivo José Alvear. ¿Qué piensa hacer la CIDH?
En caso de que encuentre que el Estado es responsable, la CIDH hace recomendaciones concretas para reparar el daño causado. Y si el Estado no cumple en un lapso determinado, el caso irá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Entre el Gobierno de Colombia y la CIDH hay un precedente que usted ha calificado de muy grave: el espionaje por parte del DAS a uno de los miembros de la Comisión…
Así es. La situación del DAS es muy grave. La Comisión estudió formalmente este caso en julio y consideramos que es tal vez la situación más grave que le ha tocado vivir a la CIDH. El hecho de que un mecanismo de protección a los derechos humanos que los Estados diseñaron hace 50 años esté siendo investigado por la agencia de inteligencia de un Estado es sumamente grave.
¿Qué fue lo que pasó?
A una de las comisionadas en su visita a Colombia se le hizo una tarea de seguimiento para conocer las actividades que estaban realizando las organizaciones de derechos humanos en Colombia. Se seguía a la comisionada para ver con quién se reunía y qué tipo de información recibía.
¿Y qué hizo la CIDH al respecto?
La Comisión pidió de inmediato información al Estado, hizo una declaración sobre esta situación y se le informó al secretario general y al Consejo Permanente de la OEA para que tomaran las acciones necesarias. El Estado respondió. El lunes, el vicepresidente de Colombia se reunirá con la Comisión para ver qué información puede ofrecer sobre este tema.
¿Cómo se enteró la CIDH de que el DAS estaba siguiendo a la comisionada?
Esta información salió públicamente y algunas de las organizaciones que estaban siendo investigadas nos informaron formalmente por escrito.
¿Quién investigaba a la comisionada?
Aparentemente un grupo denominado G3, que se había creado específicamente para estas tareas.
¿Qué le piden al Gobierno?
Hemos planteado nuestra seria preocupación sobre esta situación. Lo importante es que se tomen las medidas para que estas cosas no vuelvan a suceder. La Comisión pide que se estudie a fondo y se identifique a los responsables.
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Vanessa de la Torre / Washington | EL ESPECTADOR