Llamado a misión de verificación Interinstitucional para el retorno de la Comunidad indígena Wounaan del Resguardo Río Pichimá Quebrada.

Docordó, El Litoral del San Juan, 05 de septiembre de 2019.

Señores,

Asuntos étnicos y de retorno:

Defensoría de Pueblo Procuraduría General de la Nación
Oficina de Minorías Étnicas del Ministerio del Interior
Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales,
Fiscalía General de la Nación,
Instituto Colombiano de Bienestar familiar,
Ministerio de Salud,
Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio,
Unidad Nacional de Protección,
Unidad de Atención y Reparación integral a las Víctimas,
Gobernación del Departamento del Chocó,
Organización Naciones Unidas,
Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia-OEA,
ACNUR,
Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios,
Brigadas Internacionales de Paz,
Colectivo Acción Permanente por la Paz,
Christian Aid,

Ref.: Llamado a misión de verificación Interinstitucional para el retorno de la Comunidad indígena Wounaan del Resguardo Río Pichimá Quebrada.

“No aguantamos más las condiciones indignas de desplazamiento”

Respetuoso saludo,

Han transcurrido 90 días de haber sido desplazados forzadamente por segunda vez de nuestro territorio en menos de 3 años hacia Docordó, cabecera municipal del Litoral del San Juan, Chocó, donde nos encontramos en condición de hacinamiento e insalubridad 417 personas entre las que se hallan niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres y adultos mayores, circunstancia que ocasionó la muerte de un menor de un año de edad el día domingo 23 de junio de 2019, debido a la desatención del Estado y el Gobierno Colombiano, para brindarnos garantías de atención y protección.
A pesar de que la Corte Constitucional en el auto 009 de 2004 declaró que el pueblo indígena Wounaan se encuentra en riesgo de exterminio físico y cultural por causa del conflicto armado que coloca en estado de vulnerabilidad nuestros derechos al presentarse asesinatos selectivos de líderes y autoridades tradicionales indígenas, amenazas, hostigamiento y persecuciones a las comunidades por los actores armados ilegales y estatales, confinamiento, controles de nuestra movilidad, limitaciones comportamentales para el desarrollo de nuestra cultura, riesgo de reclutamiento forzado, ocupación de caseríos, hurto de bienes, utilización de la comunidad como escudo humano, confrontaciones armadas dentro de nuestros caseríos, entre otros y que en su visita al Bajo San Juan durante el mes de septiembre de 2016 la sala de seguimiento de la Corte Constitucional a la sentencia T – 025 de 2004 constató la situación de hacinamiento y falta de seguridad y protección en la que nos encontrábamos los indígenas, a causa de nuestro primer desplazamiento forzado ocurrido el 10 de abril de 2016.

Las órdenes impartidas por el Tribunal Constitucional no han sido acatadas por las entidades llamadas a responder, lo que generó que el lunes 3 de junio de 2019 nos hayamos visto en la necesidad de desplazarnos nuevamente debido a los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Nacional “ELN” y disidentes de las FARC.

Frente a la grave situación en la que nos encontramos a causa del segundo desplazamiento del 3 Junio de 2019, nuestra autoridad indígena en cabeza del Gobernador del Resguardo junto a un docente de la institución Educativa la Unión, viajaron a la ciudad de Bogotá con el fin de visibilizar y buscar salidas a la crisis humanitaria dialogando con entes gubernamentales como: la UARIV, Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo y organismos internacionales como ONU, Federación Luterana Mundial, Embajada de Noruega, Diakonía, Espacio de Cooperación Para la Paz, Brigadas Internacionales de Paz, Unión Europea, Christian Aid, Colectivo Acción Permanente por la Paz y medios de Comunicación como el Espectador y Contagio Radio, donde, se puso de presente la necesidad de conformar una misión de verificación que pudiera constatar en terreno, el estado de las condiciones del Resguardo indígena Wounaan del Río Pichimá Quebrada y corroborar el estado en que se encuentra nuestro caserío después del segundo desplazamiento.

A pesar de nuestra invitación, desafortunadamente no hubo respuesta por parte de las Entidades Estatales, aun así, los días 23 y 24 de agosto de 2019 respondieron a nuestro llamado organismos internacionales como Brigadas Internacionales de Paz, Colectivo Acción Permanente por la Paz junto con organizaciones nacionales entre ellas Diálogo Intereclesial por la Paz, DIPAZ, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y Contagio Radio, con quienes, realizamos una visita a los albergues donde se encuentra la población en Docordó para comprobar que:

Salud; existe un centro médico encargado de prestar el servicio de salud para 54 comunidades del Bajo San Juan que atiende 10 personas por día, por lo que los indígenas del Resguardo Pichimá Quebrada no alcanzan a ser atendidos debido a la escasez de turnos, siendo constante afecciones tales como daño estomacal, infecciones en la piel, fiebre, dolor de cabeza y enfermedades respiratorias.

Alimentación, los paquetes de alimentos no garantizan la seguridad y soberanía alimentaria de la comunidad, pues son productos que no estamos acostumbrados a ingerir con regularidad, alterando la dieta y cambiando las relaciones familiares y sociales, pues nos vemos sometidos a consumir siempre lo mismo.

Saneamiento básico; las estructuras físicas de los albergues están deterioradas, las reparaciones han sido realizadas por la propia comunidad con la ayuda del Consejo Noruego. La lluvia que es constante en esta zona inunda nuestros espacios, en la noche por lo regular no podemos dormir por esta situación.

A pesar de haber sido instaladas baterías sanitarias y en otros albergues en donde están siendo instalada, estás no son suficientes para atender la totalidad de población, pues hablamos de un total de 417 personas.

Agua potable; los tanques de almacenamiento no abastecen a todas las familias debido a que el acueducto municipal de Docordó no es suficiente para transportar el líquido, además solo se surte una vez por día durante una hora que comprende desde las 06:00 am hasta las 07:00 am, por lo que los tanques no alcanzan a ser llenados o surtidos. Se depende en gran medida de la recolección de agua lluvia, que no cuenta con condiciones de higiene. Las familias se abastecen del río San Juan que contiene un alto grado de contaminación.

Educación; la comunidad enfrenta una crisis en materia educativa puesto que no cuenta con un espacio adecuado para dar continuidad con las clases, dependen de los tiempos que se destine en el plantel educativo de Docordó. A pesar de ello, los docentes comunitarios hacen el esfuerzo de acompañar a la población estudiantil. Muchos de los estudiantes no quieren asistir a clases porque se encuentran en un alto estado de afectación emocional, sienten temor, y se muestran distraídos porque no están en su territorio.

Seguridad y Protección: Se ha notado en Docordó la presencia de individuos que hemos identificado como aquellos que hacen parte de las estructuras armadas que se enfrentaron el lunes 3 de junio de 2019 en el Resguardo del Río Pichimá Quebrada, adicional a ello, los líderes que hemos gestado la lucha por garantizar unas condiciones óptimas de habitabilidad en Docordó hemos sentido temor de interlocutar en escenarios institucionales por el riesgo de amenazas.

Cultura: las familias desplazadas no contamos con escenarios indicados para realizar nuestras prácticas, especialmente los médicos tradicionales conocidos como Jaivanás y los Tongueros carecen de los elementos necesarios con los cuales armonizan las situaciones de afectación en la comunidad. No cuentan con los espacios para su fortalecimiento espiritual, el desplazamiento les impide encontrar las plantas para los rituales. Esto afecta profundamente a las personas que requieren de los tratamientos espirituales para el mejoramiento de algunas enfermedades. En este momento se considera que el conflicto armado está desarmonizando la relación de la comunidad con los espacios sagrados como el cementerio y el bosque de agua sagrada, donde, se le rinde culto y cuidado a los espíritus, sentimos temor porque ellos se pueden enfadar y nos desprotegen.

Las organizaciones internacionales Brigadas Internacionales de Paz, Colectivo Acción Permanente por la Paz junto con organizaciones nacionales como Diálogo Intereclesial por la Paz DIPAZ, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y Contagio Radio, junto con un delegado de cada familia Wounaan visitamos el caserío del resguardo Pichimá Quebrada, se evidenció los objetos de guerra dejados por los grupos armados que se enfrentaron el domingo 2 de Junio de 2019, como los cilindros que habían estallado, balas de fusil, empaques de dinamita y sobre las viviendas y espacios comunes observamos como los disparos atravesaron las paredes de madera y los techos de zinc.

Nos preocupa que la presencia de la fuerza pública, concretamente la infantería de marina no asuma la responsabilidad de proteger y garantizar nuestros derechos, en muchas ocasiones ellos también nos colocan en riesgo. Los militares después de nuestro segundo desplazamiento ocuparon nuestras viviendas, volando los candados que habíamos colocado y hurtando algunos utensilios de las casas.

Constatamos que nuestro caserío cuenta con las condiciones adecuadas para retornar, claro que se debe hacer algunas reparaciones a las viviendas, pero es mucho más digno estar allá que continuar en las condiciones en las que nos encontramos en este momento. Contamos con una instalación escolar en muy buenas condiciones, hogar infantil, casa de reuniones comunitaria, y al seguir por fuera de nuestro territorio van a deteriorarse, pues es nuestro calor comunitario el que también los mantiene en buenas condiciones.

Solicitud:

Por estas razones hacemos un llamado urgente a la conformación de una comisión interinstitucional de verificación que emita un informe sobre la viabilidad de nuestro retorno cuanto antes, con las consecuentes garantías de protección y seguridad que debe ofrecer el Estado y el Gobierno colombiano, donde podamos discutir nuestro plan de retorno. Solicitamos que se realice la misión de verificación interinstitucional entre los días 17 y 18 de septiembre del año en curso. Si es imposible en estas fechas, solicitamos que se proponga una fecha lo más pronto posible en colaboración institucional.

Atentamente

RODRIGO VALENCIA TOVAR
C.C 1.133.659.657
Gobernador Resguardo Indígena Pichimá Quebrada

GLORIA LUVIESA CHIRIPUA
C.C. 1.114.824.533

Litoral del San Juan Integrante Comité del Cabildo

DIONEL CARDENAS HACHITO
C.C. 11.620.655

Bajo Baudó Pizarro Docente

GUILLERMO PEÑA CABEZÓN
C.C 11.885.263
Docente Resguardo Indígena Pichimá Quebrada

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Imagen: Gabriel Galindo/Contagio Radio.