Ligereza y retórica

Asombra la ligereza con la que el Gobierno maneja el tema de derechos humanos.

A ojos ciudadanos se antoja torpe la “estrategia” del Estado para negar, ante la Corte Interamericana de DD.HH., desapariciones luego de la toma del Palacio de Justicia. Ese desprecio a la sentencia de jueces y tribunales, a lo planteado por la Comisión de la Verdad de la Corte Suprema, a las evidencias en video y a lo dicho por familiares de las víctimas, no sólo expone el carácter de impunidad a que se quiere llegar, sino que contradice la cantaleta de transparencia, no obstante que ya pasó un cuarto de siglo.

No se entiende la defensa del Estado si su prioridad no es defender vida y derechos ciudadanos por encima de coyunturas o cercanías ideológicas. Con razón los expertos vaticinan condena.

Y cuando no es ligereza, es retórica; lo demuestra la escasa protección y casi ninguna prevención estatal a defensores de derechos humanos, que fueron víctimas, en promedio, de una agresión diaria durante 2012 (69 asesinatos y 202 amenazados), como lo documenta el Programa Somos Defensores.

Y qué decir del informe de cerca de 500 ONG, revelado por la unidad investigativa de El Tiempo, sobre la continuidad de los falsos positivos, pobres resultados en combate a ‘paras’ y bacrim, e impunidad general. Sobre esos temas el país pasará a examen en abril próximo en Suiza y no es de extrañar su reprobación.

Falta ver en qué para la demanda, por vicios de inconstitucionalidad, que han presentado destacados congresistas y juristas contra le ley que amplió el fuero militar, a pesar de las advertencias de numerosos organismos de justicia y defensa de DD.HH.

Y todo ello en medio del conflicto por restitución de tierras y la aplicación de la Ley Víctimas, que tienen tantos enemigos. Ya se presiente el tono del informe del delegado de la alta comisionada de DD. HH. de la ONU.

Increíble la indiferencia nacional. Menos mal tenemos que rendir cuentas afuera.

http://www.elespectador.com/opinion/columna-405839-ligereza-y-retorica