La senadora Piedad Córdoba empezó su Gira por la Paz en Europa.
Horas antes de iniciar un viaje de 14 días por cuatro países de Europa para promover el acuerdo humanitario en Colombia, bautizada como La Gira por la Paz, la senadora liberal Piedad Córdoba firmó un poder a dos abogados para que demanden por injuria y calumnia al ex precandidato presidencial Andrés Felipe Arias, quien habría dicho que Venezuela financió su campaña al Congreso. También, fue notificada de un nuevo proceso preliminar que le abrió la Corte Suprema por presuntos vínculos con las Farc. Al margen de cualquier lío judicial, la legisladora pulió la propuesta que presentará ante las sociedades española, suiza, francesa y belga, y la compartió con El Espectador.
Se refirió a una coordinadora por el intercambio humanitario que liderará junto al ex presidente Ernesto Samper. Reiteró que no volverá a mediar en liberaciones unilaterales y dejó entrever que adelanta conversaciones de paz con el Eln. Además, habló de política. Arremetió contra el candidato del Polo Gustavo Petro, por haberse “desfigurado políticamente”, rechazó una alianza con el aspirante de La U Juan Manuel Santos y reconoció los golpes del presidente Álvaro Uribe a la guerrilla.
¿En qué consiste la llamada Gira por la Paz?
La invitación es anterior a las liberaciones que se dieron ahorita. Me la hicieron varias organizaciones con las que he trabajado y con las que el año pasado estuve en Nicaragua hablando de Derechos Humanos. En esa ocasión me dieron un premio de paz los de la fundación asturiana Los Hijos del Maíz. Ahora, el gobierno de Asturias me invita a España. También, tengo invitaciones en Francia, Inglaterra, Suiza, Suecia. Voy a hacer una primera parte de gira y regreso en mayo a una reunión con eurodiputados.
En concreto, ¿cuál es la propuesta que presentará sobre intercambio humanitario?
Se ha hablado de un área en donde se reúnan un representante del Gobierno con los tres comandantes de las Farc. Puede ser aquí en Colombia, en una zona como Querarí, en el Vaupés. Ahí, sin despeje, se podría incluso hacer la entrega de los secuestrados. El 28 de abril a mi regreso nos vamos a reunir para crear una coordinadora por el intercambio humanitario.
¿Sin despeje?
Hay posibilidades de hacer diálogo sin despejes.
¿Cómo es eso de una coordinadora por el intercambio humanitario?
La vamos a convocar el ex presidente Ernesto Samper y yo. Ahí van a estar los Colombianos y Colombianas por la Paz y muchas organizaciones más. Queremos hacer un foro para que los candidatos hablen sobre la paz.
¿Y esa propuesta se la van a presentar al presidente Uribe?
Claro que sí. Yo insisto en que este Gobierno es el que debe empezar el proceso del acuerdo humanitario.
Pero el Presidente pareció cerrarle la puerta a esa posibilidad cuando aseguró, recientemente, que no hay espacios “para ofrecer ríos de leche y miel para la paz…”.
Sí, pero hay que insistir. Con la coordinadora tendremos la estrategia de hablar con algunos gobiernos de América para lograr que ellos incidan en la decisión del Presidente.
¿Cuándo van a presentar la propuesta al Primer Mandatario?
Ya. Quisiéramos enviarla esta semana que viene, tanto a las Farc como al Presidente.
Mientras tanto, ¿volvería a mediar en liberaciones unilaterales?
A eso no me le mediría más.
¿A cuál de los candidatos ve con intención de apoyar un diálogo con las Farc y a cuál de ellos ve lejos de esa posibilidad?
Yo he estado muy distante de las campañas presidenciales. Sé qué piensa Santos. Qué piensa Petro, porque lo de él ha sido muy impactante. También, qué piensan Vargas y Noemí, a quien he visto pidiendo mano dura y todo lo que se parezca a Uribe. Creo que el más proclive a un diálogo es Pardo.
¿Por qué el intercambio humanitario no está en la agenda de los candidatos?
Porque creen que eso les quita votos. No lo ven como un tema de humanidad, del alma de un país, sino como un asunto que no da réditos políticos. Yo en esto soy un kamikaze y me mantengo. En ese sentido, el caso más patético es el de Petro.
¿Por qué el de Petro?
Es el caso más patético de cómo se desfigura uno políticamente. Es increíble que haya copiado la campaña de Uribe, cuando si algo que tiene que reivindicar a él es el hecho de haber sido guerrillero, de haberse acogido a un proceso de paz y de haber entendido las dinámicas de una guerra, que puede uno compartirlas o no, pero sí entenderlas.
¿Le va a hacer campaña a Pardo?
Sí. Es mi responsabilidad y mi obligación, aunque yo sé que a él no le parecería muy bueno que yo estuviera cerca de la campaña.
¿Qué haría si se diera una alianza entre su Partido y Juan Manuel Santos?
Sé que hay presiones internas en ese sentido, pero no compartiría eso. No apoyo a Santos, no lo voy a apoyar así gane, aunque si el Partido se va con él, yo no me voy.
¿Es posible acabar la guerra militarmente?
No.
¿Reconoce usted los golpes del presidente Uribe a las Farc?
Sí. Creo que fueron unos golpes impresionantes que nadie había dado. La ‘Operación Jaque’, lo de Reyes, lo de Ríos.
El Gobierno dice que horas antes de las recientes liberaciones las Farc detonaron un carro bomba en Buenaventura y mataron a un niño, ¿qué opina de eso?
Yo tengo la información de que fueron ‘Los Rastrojos’. Pero suponiendo que fueron las Farc, esas son las razones de peso para insistir en que la guerra hay que acabarla.
Se dice que usted también ha estado adelantando conversaciones con el Eln…
Por ahora no diré nada de eso. Pero muy bien, muy interesante.
A usted muchos la insultan, pero no declina en su lucha, ¿qué la motiva?
Ya me insultan menos. Nunca he hecho política fácil, nunca he sido embajadora o ministra. Para mí sería más fácil ser uribista o, ahora, santista. Estar con los que ganan. Decir lo que dice Petro. Pero yo soy contracorriente.
EL ESPECTADOR