La oportunidad del papa Francisco un año después
Quizás es muy poco tiempo para esperar los cambios que soñamos en la Iglesia Católica. Con todo, no dejó de sorprendernos el papa Francisco con signos y palabras que han tenido un eco extraordinario en los medios masivos de información y han preocupado a los sectores más conservadores de la iglesia.
Sin duda respiramos un aire discursivo, menos cargado de conservadurismo y esas palabras y esos signos han tenido buena recepción en las mujeres y hombres que afincan su militancia eclesial en la fidelidad al seguimiento de Jesús, con el efecto práctico inmediato de dar “autoridad” a sus afirmaciones en el interior de congregaciones e instituciones que ponen trabas a su compromiso evangélico, pues “lo dijo” o “lo mostró” el papa.
Al carisma de Francisco se suma la influencia de los medios masivos de información que se han puesto a su servicio. De hecho, poco antes de finalizar el pontificado de Benedicto 16, hacia junio de 2012, se hablaba de un plan para reformar el Vaticano. En ese contexto fue contratado como Superior de Comunicaciones de la Secretaría de Estado del Vaticano el periodista estadounidense, miembro del Opus Dei, Greg Burke, quién había trabajado en la revista norteamericana Time y en la también norteamericana cadena de televisión Fox News. Burke ha dicho: “se lo que los periodistas buscan y necesitan, y se cómo se mueven las cosas en los medios(…) nosotros le pasamos la pelota a Francisco y Francisco mete los goles”. (ver www.nacion.com/ocio/revista-dominical/Papa-locura-medios_0_1402659740.html) .
Su trabajo ha sido clave en la construcción de la sensación de que la iglesia se está transformando.
Varios signos se han destacado y publicitado. Lavó los pies a jóvenes prisioneros el jueves Santo, cambió su residencia, calza zapatos negros y no rojos, recibió un modesto Renault 4 como regalo, abrazó niñas y niños, personas enfermas en silla de ruedas, levantó con frecuencia el dedo pulgar en cómplice saludo, rompió rutinas, llamó directamente a religiosas amigas para expresar su saludo de navidad, se reunió con Gustavo Gutiérrez, reconocido representante de la teología de la liberación y con Adolfo Pérez Esquivel, nobel de paz reconocido defensor de los derechos humanos.
Sus palabras también denotaron cambios en relación con el discurso de Benedicto 16. Habló de querer una iglesia pobre y para los pobres, invitó a los jóvenes a “hacer lío e las calles”, criticó el modelo capitalista de libre mercado, en la perspectiva de la doctrina postconciliar de la idolatría del dinero, invitó a la vida religiosa a salir de los conventos, habló de que los homosexuales son también hijos de Dios y no es nadie para juzgarlos, pidió oraciones por él, se reconoció pecador como todos, invitó a encontrar una vía en la justicia para los creyentes que son divorciados.
Entre los hechos de su pontificado, algunos menos publicitados, está la suspensión temporal -no destitución- del obispo de Limburgo, por la lujosa construcción y sus gastos elevados, luego de una fuerte presión de periodistas alemanes y de investigaciones de dos fiscales por los cargos de declaraciones falsas y fraude.
También dio vía libre al examen del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como Banco Vaticano, constituyendo una comisión, que obedece, también a presiones del Consejo de Europa “Moneyval” para que se ponga al nivel de otros estados europeos para la prevención del lavado de activos y del llamado terrorismo financiero. (http://www.excelsior.com.mx/global/2014/02/18/944440)
Ante la realidad de la pedofilia y pederastia, el portavoz vaticano Federico Lombardi reaccionó con una fuerte crítica al informe del Comité de la ONU sobre los derechos del niño en el que se refiere a los abusos de miembros de la iglesia contra los niños y niñas. Manifiesta que las recomendaciones les rebasan, que se les trata como otro Estado sin entender las peculiaridades del Vaticano, de desconocer los avances en la materia, entre otros. Es sin duda una actitud defensiva que no habla bien del vaticano ante la gravísima realidad de abusos a menores y del que se requiere un pronunciamiento del Papa Francisco ante recomendaciones del organismo internacional, como entregar a la justicia a sus miembros implicados en pederastia y proteger a los niños y niñas. (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/02/05/actualidad/1391630424_744679.html)
Otro tema complejo tienen que ver con la vital Conferencia de Superioras Mayores de los Estados Unidos (LCWR) que confiaba en que el papa Francisco, suspendiera la intervención para reformarla que les impuso la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el pontificado de Benedicto 16. Esta no ocurrió y el papa Francisco reafirmó la intervención (http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=17059). Vale recordar que esta intervención se produce a un organismo femenino de la iglesia católica que se ha destacado en los Estados Unidos por abordar, desde la práctica, temas de fe y justicia económica como su postura clara contra el militarismo, su compromiso con los migrantes, las reflexiones sobre el derecho de las mujeres en la iglesia, la objeción de conciencia a las leyes que atentan contra la vida, la intereligiosidad, la ecoteología, la teología afroamericana, entre otros temas. La suspensión de la intervención por parte del papa Francisco sería consecuente con sus afirmaciones claras frente a la idolatría del mercado hechas en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
También se sigue esperando una explicación del papa Francisco a las Madres y abuelas de la plaza de mayo de Argentina por el papel que desempeñó cuando era provincial de los jesuitas, en medio de la dictadura. Esa palabra pendiente redundaría esclarecer el manto de dudas que sobre su papel en ese período de la historia se ha cernido por años.
Finalmente mujeres y hombres de fe profunda y compromiso histórico con la transformación de la sociedad en el sentido del Reino de Dios, siguen padeciendo el peso de la censura vaticana o han sido separados de sus congregaciones y otros han sido separados de los centros académicos católicos donde ejercían como docentes. Cabe destacar la sanción impuesta contra el sacerdote Roy Bourgeois por su solidaridad con las mujeres que han decidido hacerse sacerdotisas. Bourgeois ha liderado por años, el importante movimiento por El Cierre de la Escuela de las Américas, desde donde se han instruido militares implicados en graves violaciones a los derechos humanos como el crimen de 4 jesuitas y dos mujeres colaboradoras en San Salvador y en el crimen de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Una expresión tangible de la transformación eclesial sería la reincorporación de ellas y ellos sus actividades dentro de la iglesia.
Esta sigue siendo la oportunidad del papa Francisco de alcanzar una real transformación. Cuenta con el peso de una crisis de la institucionalidad vaticana que tocó fondo y con una extraordinaria favorabilidad en los medios masivos de información que le puede dar soporte ante el peso de las presiones internas . El tiempo que sigue debería posibilitar el paso de los signos y palabras significativos a los hechos reales transformadores.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Marzo de 2014