La Ofensiva del Agro Negocio Contra el Pueblo Brasilero

Brasil es el objetivo de una ofensiva del gran capital, articulado por las empresas transnacionales y por los bancos, en alianza con los grandes terratenientes capitalistas, que crearon un modelo de organización de la agricultura llamado agro negocio.

A partir de la segunda mitad de la década de los 90 –y más aún después de la crisis del capitalismo internacional- , las grandes corporaciones internacionales, financiadas por el capital financiero, se abalanzaron sobre la agricultura brasileña; tierras, agua y semillas, producción e industrialización de alimentos y comercialización de agro tóxicos.


En este proceso, el agro negocio intenta impedir el desarrollo de la pequeña agricultura y de la Reforma Agraria y consolidar su modelo de producción, basado en la gran propiedad, el monocultivo, la expulsión de la mano de obra del campo con el uso intensivo de máquinas, devastación ambiental y utilización a gran escala de agro tóxicos.

Compra de tierras por parte de empresas extranjeras

Datos del Incra apuntan que en los últimos años se vendieron por lo menos 4 millones de hectáreas a personas y empresas extranjeras. Esto perjudica los intereses del pueblo brasileño y debilita la soberanía nacional sobre nuestros recursos naturales. El gobierno federal mostró preocupación con esta ofensiva, porque las empresas usan subterfugios para saltarse la legislación en vigor. Un director de la empresa finlandesa de papel y celulosa Stora Enso admitió que había creado una empresa en Brasil para burlar la ley, comprar ilegítimamente 46 mil hectáreas en la frontera del sur del país e implantar el monocultivo del eucalipto.

Sólo en el sector azucarero-alcohólico, por ejemplo, las empresas transnacionales compraron el 30 % de todas las destilerías con sus fábricas y tierras. No obstante, esto aún no aparece en los catastros del instituto, que presentan números estimados. Esperamos que el gobierno cumpla su promesa y apruebe cuanto antes la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) para impedir la compra de tierras por los extranjeros, incluso con la anulación de los títulos de las tierras ya vendidas.

Arroz transgénico de la Bayer

En las últimas semanas, el agro negocio intenta avanzar con su proyecto para la agricultura brasileña en dos frentes; cambios en el Código Forestal Brasileño y en la liberalización del arroz transgénico. Cuanto a la flexibilización de la ley ambiental, viabiliza la deforestación para la expansión del agro negocio, los transgénicos pasan el control de las semillas de lo agricultores para la propiedad privada de cinco empresas transnacionales. Con todo esto, Bayer, Basf. Monsanto, Cargill y Syngenta crean patentes e imponen royalties a aquellos que producen.

Los movimientos campesinos, ambientalistas y entidades de derechos humanos obtuvimos una victoria importante con la presión social y política contra la liberalización del arroz de la Bayer, que retiró la propuesta de la pauta de votación de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), este jueves. Esta variedad de arroz, debido a su consumo popular, no está liberalizado en ningún país del mundo – ni en los Estados Unidos ni en Alemania (país de origen de la Bayer). Felizmente se produjo una frenada momentánea de las pretensiones de la transnacional pero necesitamos estar atentos para seguir sus movimientos futuros.

La aprobación del arroz transformaría Brasil en un cobaya. Los impactos de la liberalización del transgénico en el arroz, que está en la mesa de los brasileños en la comida y la cena, serían extremadamente negativos. En primer lugar, no hay estudios que verifiquen que no hay perjuicios para la salud humana con el consumo de los transgénicos.

En segundo lugar, los productores de arroz tradicional podrían tener sus cosechas contaminadas por el arroz Liberty Link. En los Estados Unidos, se contaminaron por lo menos 7 mil productores de arroz, que demandaron a la Bayer por perjuicios. Con esto, podríamos convertir todos los cultivos tradicionales de arroz en transgénicos. Además, aún sin comprar estas semillas, los campesinos tendrían que pagar royalties a la empresa alemana.

En tercer lugar, aumentaría más la utilización de venenos en los cultivos de nuestro país, que ya utilizó mil millones de litros el año pasado, ocupando el primer lugar en el ranking mundial. Hay estudios que demuestran que el glufosinato utilizado en las pulverizaciones de la variedad desarrollada por la Bayer, es tóxico para los mamíferos y pueda dificultar la actividad del cerebro humano.

El médico Wanderlei Antonio Pignati, doctor en salud y medio ambiente, investigador de la Fiocruz y profesor de la Universidad Federal de Mato Grosso, explica que las grandes industrias crean semillas dependientes de los agro tóxicos y fertilizantes químicos porque también son productoras de estos venenos.

El freno de la Bayer representa una pequeña victoria de la sociedad brasileña, principalmente porque demuestra que es posible enfrentar e imponer derrotas a las empresas transnacionales.

Cambios en el Código Forestal

En relación al Código Forestal, la votación del informe presentado por el diputado federal Aldo Rebeldo (PcdoB-SP) está prevista para inicios de julio. El texto del proyecto de ley beneficia a los terratenientes del agro negocio, con la abolición de la Reserva Legal para la agricultura familiar, la posibilidad de compensación fuera de la región o de la cuenca hidrográfica y la transferencia de la responsabilidad de definición de la legislación ambiental hacia los Estados y los Municipios.

Aún más preocupante para la Reforma Agraria es la amnistía a todos los productores rurales que cometieron crímenes ambientales hasta julio del 2008. Áreas que no cumplen la función social y , deacuerdo con la Constitución, deberían ser expropiadas y destinadas a los trabajadores rurales sin-tierra, continuarán en manos de de los terratenientes. O sea, con la aprobación del nuevo código, el Congreso Nacional modificará la Constitución sólo para atender los intereses de aquellos que monopolizan las tierras en nuestro país.

Mientras las empresas del agro negocio lo celebran discretamente, los diputados ruralistas están eufóricos con la posibilidad de legitimar la deforestación ya realizada y abrir la frontera agrícola sobre nuestras selvas y áreas de preservación. Lo que no era de esperar es que los sectores más conservadores encontrasen en este punto apoyos externos, que merecieron hasta los elogios de la senadora Kátia Abreu (DEM), que hace poco tiempo intentaba proponerse para ser candidata a vicepresidente de José Serra (PSDB). Una vez que Kátia Abreu, presidenta de la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA) y portavoz del sector más reaccionario de los terratenientes, es la principal defensora de estos cambios, es evidente de quien se beneficiará de las propuestas del diputado Aldo Rebelo.

Hasta ahora se oyeron muchas voces contra esta propuesta por parte de las iglesias, las entidades ambientalistas, una parte importante del movimiento sindical y los movimientos populares, especialmente la Vía Campesina de Brasil, que manifestaron su rechazo al proyecto. Se recogieron miles de firmas para sensibilizar al Congreso, parlamentarios progresistas pidieron comparecencias al informe y el Ministerio de Medio Ambiente se situó contra las propuestas. El propio gobierno, del cual el partido político del diputado Aldo Rebelo compone la base parlamentaria, criticó públicamente el proyecto.

Esperamos que la presión de la sociedad consiga evitar la destrucción de la legislación ambiental y la devastación del concepto de función social de la propiedad, que determina la realización de la Reforma Agraria. En vez de acabar con el Código Forestal , necesitamos mantener sus principios y perfeccionarlo, preservando la naturaleza en beneficio de toda la población y de las generaciones futuras.

SECRETARÍA NACIONAL DEL MST