La muerte de integrantes de la fuerza pública es un doloroso hecho que nos exige convocar a una fuerza ética por la paz
Colombianas y Colombianos por la Paz expresa nuestra solidaridad a la familia del coronel, Edgar Yesid Duarte Valero; del mayor, Elkín Hernández Rivas; del sargento, José Libio Martínez Estrada y del intendente Álvaro Moreno, que se encontraban en poder de la guerrilla de las FARC.
Queremos arroparlos en un gran abrazo de hermanos y hermanas en estos momentos de dolor y de pérdida de la esperanza. La muerte de sus seres queridos, nuestros compatriotas, no puede ser una muerte más. Los hechos de guerra no abren ninguna puerta de la paz.
Colombianas y Colombianos por la Paz recibe con mucha tristeza esta noticia y comparte a Colombia y el mundo, que el pasado jueves 24 de noviembre, al finalizar la tarde, conocimos que venía en camino la carta de respuesta de las FARC, a la misiva que mujeres del mundo hicieran pública meses atrás solicitando la liberación unilateral. Para tales efectos, algunos integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz, nos reunimos en el apartamento de la lideresa, Piedad Córdoba, antes de su viaje a Europa, para preparar la presentación pública cuando llegara dicho mensaje.
Efectivamente, en la noche de ayer se recibió la carta con la respuesta de las FARC, que se adjunta, y de la cual se empezó a informar a las mujeres firmantes de varios países, tal como ellas dan fe, y a convocarlas para estar presentes en Bogotá en los próximos días y compartirla con las familias de ASFAMIPAZ.
Estas muertes violentas y la de Guillermo León Sáenz, “Alfonso Cano”, y los dolorosos hechos que vivimos día a día, muchos de ellos silenciados, los que vive la población y millares de personas combatientes de ambos bandos, nos motivan desde la conmoción que generan, a insistir en la necesidad urgente de abrir espacios humanitarios y el diálogo político.
El conflicto armado interno debe parar !!! ya!!!. Los esfuerzos de todas y todos nos exigen convocar de inmediato a la construcción de una fuerza ética para poner fin a este desangre.
Nos sumamos a las voces de familiares de las personas que aún se encuentran en poder de la guerrilla de las FARC, para que el gobierno acepte la posibilidad de cese de operaciones militares que permitan la salvaguarda de su vida, habilitando así un espacio para la puesta en libertad del resto de policías y militares, sanos y salvos.
Llamamos a todos los sectores de la sociedad para que generemos con compromiso, imaginación y creatividad una fuerza ética pro activa, deliberante y pluralista, que haga posible la democracia con justicia social e impensable la guerra. Nos merecemos un presente y un futuro en paz. La llave de la paz la tiene el pueblo.
Con dolor de humanidad
COLOMBIANAS Y COLOMBIANOS POR LA PAZ
Bogotá, D.C. noviembre 26 de 2011