La llave de la Paz, está en el pueblo.
Euskadi, en intervenciones en el Foro nuevas miradas a países en conflicto derechos humanos y cambio social y en la conferencia en la Casa de la Paz sobre la paz en Colombia en las indignaciones globales, se refirió a las situaciones del mes de noviembre, como días funestos en la búsqueda de la paz.
Estos son algunos de los apartes de las intervenciones de Córdoba, lideresa de Colombianas y Colombianos por la Paz.
La muerte en circunstancias militares de las partes de el comandante “Alfonso Cano” y de los integrantes de la fuerza pública, el coronel, Edgar Yesid Duarte; el mayor Elkin Hernández; el Sargento, Libio José Martínez y el intendente Álvaro Moreno son una nueva herida profunda en el camino de la humanización y aproximaciones para la paz.
Respecto a estos hechos he manifestado los altos riesgos que se asumen cuando no existe mecanismos expeditos de interlocución con el gobierno, son temas que no se hablan por teléfono.
Envie meses atràs después de mi salida del país, por un plan para asesinarme, una carta al presidente, agradeciendo su preocupación por mi situación de seguridad y le solicite una reunión en su despacho para hablar sobre el estado actual de la situación de apuestas humanitarias que estabamos trabajando a través del intercambio epistolar con las FARC y el ELN, y no hubo audiencia.
La ausencia de un mecanismo de diálogo con el gobierno ha imposibilitado que exista eficacia en la respuestas que la sociedad civil han planteado a la guerrilla como gesto humanitario para dar libertad a los cautivos. Eso debe revisarse con urgencia.
Respecto a otras dificultades en las gestiones humanitarias no se comprende la complejidad.
Todas las acciones que se desarrollan a través del intercambio son lentas, complejas, difíciles y riesgosas Quién se arriesga a recibir respuestas, si puede ser judicializado? O si puede ser acusado injustamente de rebelión? O si las comunicaciones o los mensajeros son interceptados?. Cómo se hace?
Desde Betancour, hasta Uribe han autorizado o habilitado personas para mantener contactos de diversa naturaleza y alcances. Aquí todo el costo y el riesgo, lo hemos asumido nosotras en Colombianos por la Paz, y no estoy arrepentida. Hoy no hay delegación alguna institucional para estos temas delicados.
Las cosas no son tan simples, pero eso no se ve. Siempre existe la sospecha de que se es parte de un complot para manipular. Quién puede pretender creer que prolongar la privación de la libertad es un propósito humanitario o que ocultar una información es una ventaja cuando se trata de salvar la vida y lograr la libertad.
En una reunión con el presidente Santos para el tema de las liberaciones de este año hablamos de la necesidad de ganar en confianza. Ese proceso de liberación ibamos bien, y lo que sucedió el último día con el problema de las coordenadas fue mal interpretado. Quedamos en el ojo del huracàn porque la gente desconoce cirtcunstancias, los periodistas a veces, no quieren oir, y todo queda en un mar de distorsiones. Como ha dicho el maestro Otto Morales hay enemigos agazapados hasta para lo humanitario.
Lo que he dicho, de lo cual hay muchos testigos es la verdad. En dos ocasiones las respuestas a la carta de las mujeres del mundo por la paz venían. El 4 de noviembre en horas del medio día se recibió una indicación que llegaría la respuesta en la tarde y ya todos sabemos que pasó. El pasado 24 de noviembre, regresando al país se conoció que venía una respuesta a las mujeres,eso fue casi al finalizar la tarde, como debía salir a compromisos en Europa, compartí con cuatro o cinco personas, que lograron encontrarse conmigo para compartir la necesidad de estar atentos y llamar a las familias. El sábado llegó la respuesta y ya conocemos que pasó.
Yo tenia el deber, la responsabilidad de compartir a las familias y a las mujeres del mundo la noticia, y luego por supuesto al gobierno con discreciòn. No es posible precipitarse porque corre riesgo desde quien porta la razón o los eventualmente liberados. Esa es la dinámica de estas acciones humanitarias que se desarrollan sin tregua alguna.
Insisto las circunstancias no se dieron y eso es lamentable. Que vamos a saber que justo el día que viene la respuesta de la carta a las mujeres del mundo viene la operación contra Cano. Semanas después fallece Madame Miterrand, una de las firmantes, y cuando viene la segunda respuesta y se está la expectativa ocurren estas muertes dolorosas.
Ese es el sino de esta tragedia que debemos terminar. Los ciclos de la violencia se deben desenmarañar con imaginación y con creatividad. la continuidad del conflicto con daños irreparables obstaculizaron la gestión humanitaria. Asi ocurrió este mes. Así de cierto y de terrible, de dañino y el alma está golpeada. Un sector del país pretende nuevamente quedar atrapado en el odio, el resentimiento, en la venganza, sin escuchar la necesidad de otros caminos de humanidad y de humanización. Estábamos a punto de lograrlo y la esquiva Vida perdió otra partida con la muerte. Por eso lloramos, perdimos ante la guerra, pero no estamos derrotadas y persistimos en la insistencia y en las búsqueda, aún quedan otros en la selva, aún quedan otros en las cárceles y su situación la debemos humanizar para lograr los acercamientos entre las FARC y el ELN con el gobierno. Pero esto hoy se ve como un imposible, de ahí que invocamos y evocamos a la sociedad a la indignacion colectiva contra la guerra y sus causas, contra las secuelas y sus efectos, para erigirnos sin exclusiones y más allá de los prejuicios, en medio de las diferencias en sujetos de la paz, en medio del conflicto armado que no cesa.
Los ritmos de la humanización y de la paz son más lentos que los de la guerra, que parecen ser màs eficaces.
La matriz mediática nos ubica como si fueramos las guerrillas o si todo dependiera de estas, pero las cosas no dependen de nosotros, son diversos actores y factores Si así fuera hace rato habrîa un ambiente, un acercamiento y ua estariamos empezando la solución a este doloroso y degradado conflicto armado.
La decisión del rescate militar es riesgosa, resulto en el caso de Ingrid y los contratista de los Estados Unidos, en el caso del General Mendieta, pero no es siempre así. La muerte de los miembros de la fuerza pública es un hecho doloroso, lamentable, trágico.
Esto ocurre por un acto aventurero en medio de la guerra. Se sabe por anticipado que existe un riesgo alto de que pueda afectarse la integridad personal de todos los involucrados en esa acción. Ignorar los sucesos ocurridos en Antioquia y otras tentativas de rescate fracasadas es una irresponsabilidad.
Sobre el canje insistimos durante mucho tiempo,
no fue posible, nada es imposible si hay voluntad y muestras de generosidad de las partes.
Esta es una guerra en la que como todas las guerras debería implementarse el canje de prisioneros.
Recordemos el hecho reciente de Israel liberando 1027 prisioneros palestinos a cambio de un solo soldado israelí. Canjes como estos salvan vidas, alivian el dolor de familias y abren puertas ara posibles dialogos de paz. Eso puede hacerse en nuestro país, si hay voluntad, pero cuando no la hay pasa todo lo que hemos visto. Y en ese escenario Colombianos por la Paz apostó por la solicitud permanente a las Farc de las liberaciones unilaterales y cuando estabamos a punto de lograr este nuevo gesto de la guerrilla se produjo esa operación militar.
Pero debemos llegar más allá. Es necesario parar la guerra ya, para dar apertura a diálogos humanitarios para que prisioneros, secuestrados y presos políticos puedan recuperar la libertad y o recibir la atención humanitaria que contempla el derecho humanitario. Cómo es posible que este año, tres guerrileros detenidos hayan muerto en la cárcel porque no hubo atención a sus enfermedades terminales?. Estas y muchas situaciones no pueden prolongarse la situacion inhumana en las zonas rurales para mestizos, indigenas y afrodescendientes en razón de la persistencia del conflicto armado.
Eso debe parar y hemos realizado esfuerzos para lograr el respeto a la población, el acatamiento de normas humanitarias y alivianar los efectos sobre la poblaciòn.
Sabemos que nos van a estigmatizar y a dilapidar aún más, pero los dolorosos hechos de este funesto mes, que ya casi termina nos debe llevar a recrear la imaginación, todo es fràgil, llevamos todo en una vasija de barro.
Me salto aqui nuevamente con el tema de los medios, me comentaron antes de entrar aquí a la Casa de la Paz, que los medios de información dicen que Colombianas por la Paz está dividido, porque la carta de las FARC no fue conocido por todos los de Colombianos por la Paz, y que estamos minimizando los hechos sucedidos. Olvidan o quieren desconocer que estoy aqui en el pais Vasco, que la carta va a unas mujeres, que hay que buscar como decir las cosas por teléfono, y como vamos a hablar de determinados temas por conferencias telefónicas cuando la discreción se requiere, y cuando estamos en eso, viene la muerte y socava el intento humanitario y todo hacia atrâs, volver a llamar o reescribir todo.
Hoy los periodistas en los medios deberian contemplar esos contextos pensar en las victimas, todas, las victimas de la guerra, ojalá se dimensione el poder de su palabra o de las imagenes, en el proyecto de pais reconciliado que en el fondo todos deseamos.
Espero que no se interprete que estoy limitando el derecho a la libertad de expresión, repito, ojalá tengan en cuenta los contextos, no solo la inmediatez. Porque de la esperanza pasamos a la desesperanza, de la alegria a la tristeza, de la vida a la muerte, en un abrir y cerra de ojos, en segundos. Y así ha sido estas semanas, estos dias
Por eso creemos que hoy se requiere una tregua total bilateral sin precondiciones, se deben dar pasos, si es que de buena fe se quiere buscar la paz y construir la justicia social.
A la sociedad civil y en particular a los movimientos sociales, a las iniciativas de paz y propuestas de paz, hoy les y nos corresponde, constituirnos en una sola voz, en un movimiento único y nacional por la paz de Colombia, sobre la base de una declaracion que interprete a todos los colombianos sin exclusion, que integre el centro y las regiones y unas vocerias colectivas como la que desarrollaron con tanto èxito los estudiantes en la mane.
Desarrollaremos una campaña nacional para rescatar el derecho del pueblo a vivir en paz. “La llave de la paz la tiene el pueblo, el que padece la guerra, los que se encuentran en ella en cualquiera de los bandos”, no es patrimonio exclusivo de personas. Asi lo dice la carta constitucional.
Estamos de acuerdo con la petición del parlamento británico que llamó al diálogo político con las FARC e incluimos nosostros al ELN.
Hay que sentarse a dialogar, el arrasamiento, la destrucción o el aplastamiento no solucionan el fondo, son triunfos de tribuna pero no seràn cimientos de una nueva historia ni de un proyecto de paîs, que necesitan las mayorias y con ellos todas y todos los demás colombianos.
Lamentable que días después que Santos exprese su disposicion a conversar, ya no hablando de matar, de encerrar a sus contradictores, anuncie el fortalecimiento de la estrategia militar. Esa tesis solo traerá más dolores a familias, perdidas en vidas humanas, violaciones de derechos humanos, infracciones al derecho humanitario, crímenes de guerra. Si, lamentable es es eso lo que produce la guerra. Ese camino es un fracaso abdica de los valores mas profundos del humanismo social.
La ética en torno a la vida, a la Vida digna de todas y todos es el horizonte de la paz. La llave de la paz está en el pueblo.
Donostia, madrugada del 29 de noviembre de 2011