La desaparición forzada una realidad invisibilizada en Colombia
Cada año a nivel mundial se realizan actos de memoria y de denuncia, las y los familiares de las personas detenidas – desparecidas levantan su voz de protesta contra este crimen de lesa humanidad. En Colombia la primera desaparición forzada se registró en el año 1977, se estima que desde entonces la cifra oscila entre 15 y 50.000 personas desaparecidas forzadamente, mientras en la dictadura Argentina fueron desparecidas forzadamente 30.000 personas.
La última semana de mayo de 2009, tuvo lugar la conmemoración de la semana internacional de detenidos – desparecidos.
Cada año a nivel mundial se realizan actos de memoria y de denuncia, las y los familiares de las personas detenidas – desparecidas levantan su voz de protesta contra este crimen de lesa humanidad. En Colombia la primera desaparición forzada se registró en el año 1977, se estima que desde entonces la cifra oscila entre 15 y 50.000 personas desaparecidas forzadamente, mientras en la dictadura Argentina fueron desparecidas forzadamente 30.000 personas. Muchas de las victimas en Colombia fueron arrojadas a los ríos, considerados hoy como los cementerios más grandes de Colombia. Sus cuerpos nunca serán recuperados y entregados a sus familias.
A partir de las versiones libres de los paramilitares en el marco de la Ley 975 la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía General de la Nación ha emprendido un intenso trabajo de exhumaciones: 2164 cuerpos encontrados, sólo 588 plenamente identificados (datos del 11 de mayo 2009, http://www.fiscalia.gov.co/justiciapaz/EXH/EXHUMACIONES.htm), muchos cuerpos aún reposan en la fiscalía sin identificar. En muchos casos los familiares no han podido participar en el proceso de exhumación, entre otras cosas porque no se sabía a quién se estaba exhumando, ni fueron informados con suficiente antelación o no tenían los recursos para llegar al sitio.
Pese a la falta de garantías en Colombia para la exigibilidad de los derechos de las víctimas, las y los familiares de personas desaparecidas forzadamente se han organizado enfrentando los señalamientos y amenazas. En la sociedad colombiana se han invisibilizado a las víctimas y a sus familias, la magnitud y la práctica sistemática de este crimen, la responsabilidad del Estado por acción u omisión, la motivación política y social de desparecer forzadamente a personas, la impunidad casi total y la continuidad de este crimen en Colombia.
Por lo anterior, en Colombia la última semana de mayo de 2009 se dio inicio a la campaña “NO LO JUSTIFIQUES, HAZ LO JUSTO HASTA ENCONTRARLOS” organizada por un grupo de organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos junto con las asociaciones de víctimas.
La campaña busca por medio de acciones de visibilización en plazas públicas, escuelas, universidades y a través de encuentros y estrategias en medios de comunicación sensibilizar a la sociedad colombiana sobre la desaparición forzada como crimen de lesa humanidad y motivar su solidaridad con las y los familiares. Una de las acciones consiste en la recolección de firmas para que Colombia, en cabeza del presidente Uribe, ratifique plenamente la Convención Internacional de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas (se puede firmar entrando al enlace: http://www.hazlojusto.org). Esta ratificación plena incluye la declaración de Colombia donde se reconozca la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas para recibir y examinar las denuncias de personas víctimas de estas violaciones.
Por otro lado, también en el marco de la semana de los detenidos – desaparecidos, se hicieron públicas las “Recomendaciones para una política pública con enfoque psicosocial contra la desaparición forzada” que fueron elaboradas por la Mesa Interinstitucional de Atención Psicosocial a Víctimas de Desaparición Forzada compuesta por organizaciones de familiares, organizaciones de acompañamiento, entidades estatales, la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Comité Internacional de la Cruz Roja. Estas recomendaciones parten de las experiencias y dificultades concretas de las y los familiares de personas desaparecidas forzadamente, pero también recogen las normas mínimas de trabajo psicosocial en procesos de exhumaciones de graves violaciones a los derechos humanos que se discuten a nivel internacional.
El diálogo interinstitucional fue fructífero. Al mismo tiempo no fue fácil llegar a una descripción conjunta del conflicto, de lo que es la desaparición forzada y los impactos múltiples a nivel individual, familiar y comunitario, de lo que significa un acompañamiento integral y de los problemas que existen en Colombia en relación a la denuncia, la búsqueda, las exhumaciones, la identificación, la entrega y los procesos judiciales entre otras, así como los compromisos políticos y financieros que de ahí derivan y que tiene que asumir el Estado. Por parte de las entidades estatales el documento está firmado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Defensoría del Pueblo, mientras que la Fiscalía General de la Nación deja sentado su posición en un documento propio.
El reto consiste en que las recomendaciones no se queden en el papel, sino que haya un compromiso de implementación. En momentos en que más de 60 congresistas están investigados en el marco de la parapolítica, en que el gobierno sigue con la exclusión de las victimas de crímenes de estado como se refleja en el debate sobre la ley de víctimas y en que desde el gobierno se habla de falsas denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales, seguimos siendo escépticos que se tomen las decisiones necesarias. Es importante que no solo los funcionarios sino las víctimas, sus asociaciones y acompañantes conozcan esas recomendaciones a las cuales se han comprometido varias entidades, incluso desde la Fiscalía con el Director Nacional de Fiscalías quien estuvo presente en el lanzamiento, y que las consideró una guía para la Fiscalía.
Porque para nada sirven la ratificación de tratados internacionales, las leyes, propuestas y recomendaciones si no se hacen reales y efectivas, si no hay concreción de los derechos de las víctimas y sus familias a la Verdad, la Justicia, la Reparación Integral y las garantías de no-repetición. Por ello es necesario escuchar a las víctimas y acompañar sus reivindicaciones, denuncias, actos de memoria y acciones de búsqueda.
Adjuntamos el documento: Recomendaciones para una política publica con enfoque psicosocial contra la desaparición forzada de la Mesa Interinstitucional de Atención Psicosocial a Víctimas de Desaparición Forzada.