La complicidad entre militares y paras en el Urabá Antioqueño
La Fiscalía 17 de Justicia y Paz aseguró que las alianzas entre miembros de la Fuerza Pública y las Autodefensas permitieron la expansión y recrudecimiento de la violencia paramilitar en el Urabá Antioqueño.
Cuando Carlos Castaño ingresó a Urabá Antioqueño con las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, en 1994, casi de inmediato contó con la colaboración de oficiales y suboficiales del Ejército que hacían presencia en la zona. Así lo relataron investigadores judiciales adscritos a la Unidad Nacinal de Justicia y Paz, quienes confirmaron que los paramilitares contaron con la aquiescencia de las autoridades militares y de policía en la región.
Durante una Audiencia de Control de Legalidad realizada en Bogota contra Éver Veloza alias ‘H.H’, los investigadores dieron a conocer pruebas de la presunta colaboración que militares de la Brigada XVII prestaron a paramilitares de los bloques Élmer Cárdenas, Bananero y Héroes de Tolová.
Veloza fue jefe de los bloques Bananero en el Urabá antioqueño y Calima en Cauca, Valle y Nariño.
Según las evidencias que posee la Fiscalía, algunos militares de la Brigada XVII, con sede en Carepa en el Urabá Antioqueño, colaboraron con los paramilitares coordinando retenes para permitir su tránsito, transportándolos en camiones de esa guarnición militar e incluso realizando operaciones conjuntas.
“Los militares y la policía tenían conocimiento de los que hacían las Autodefensas, tanto así, que en Turbo, a media cuadra de la estación de la Policía, se cometían asesinatos sin que ningún paramilitar fuera capturado; además, en Turbo, Carepa y Chigorodó habían constantes asesinatos sin que ninguno de los paramilitares responsables fueran capturados”, dijo la Fiscalía a través de uno de sus investigadores.
Según estos funcionarios judiiciales, la complicidad era tal que entre 1995 y 1996 Éver Veloza alias ‘H.H’ vivió en un hotel en Turbo a media cuadra de la estación de Policía. Asimismo, explicaron que entre 1995 y 1999, pese a que el 100 por ciento del territorio de Urabá Antioqueño estaba siendo protegido por la fuerza pública, se registró el mayor auge paramilitar en la zona.
Por su parte, ‘H.H’, manifestó que las alianzas entre militares y paramilitares en el Urabá Antioqueño eran precedidas por un comportamiento que se daba a nivel nacional, en el que la llegada de grupos paramilitares estaba relacionada con la fuerza pública.
Según ‘H.H’, en el Urabá Antioqueño los paramilitares contaron con la colaboración de los militares, desde su llegada en 1995, hasta su desmovilización, en el 2004. “Lo primero que hizo ‘Doble Cero’ al llegar a la zona fue hablar con los militares…y después, los muchachos que estaban en la zona se encargaban de contactarse con los militares y policías”, señaló el jefe paramilitar durante la audiencia.
Los militares mencionados
Según la Fiscalía, con base en los testimonios de los paramilitares, el brigadier General Rito Alejo del Rio, comandante de la Brigada 17 en 1995, fue “el militar más comprometido con el ingreso de las Autodefensas en la zona”.
A esto se suman las versiones de ‘H.H’, quien aseguró que “Rito Alejo del Rio tenía una buena amistad con Carlos Castaño”, y las denuncias realizadas por el Coronel (R) Carlos Alfonso Velázquez y el ex escolta de Del Rio, Oswaldo de Jesús Giraldo Yepes, asesinado en el 2005, quienes hicieron públicos los nexos del militar con los paras, así lo contó la Fiscalía 17 durante la audiencia de legalización.
Según lo relatado por la Fiscalía, Del Rio, quien actualmente es investigado por el delito de homicidio de persona protegida, fue denominado el “pacificador de Urabá” porque supuestamente controló en avance de la guerrillera en la región.
Los investigadores del ente acusador revelaron los nombres de algunos militares, entre ellos lo del general Martín Orlando Carreño Sandoval, quien comando la Brigada XVII entre 1997 y 1998, sucendiendo en ese cargo Del Río; asimismo, fueron referenciados el capitán Zapateiro, el capitán Morales, el capitán Vaquero, el mayor Guillermo Chinome y un militar de apellido Farfán. Todos ellos integrantes del Ejército han sido mencionados como presuntos colaboradores de los paramilitares con base en los testimonios de los jefes paramilitares, entre los que se destacan el de ‘H.H’, ‘Pedro Bonito’ y ‘El Alemán’.
La policía
En cuanto a los miembros de la Policía Nacional relacionados con los paramilitares, según versiones de desmovilizados presentadas durante la audiencia, entre 2002 y 2003, un oficial de apellido Charry, miembro de la Policía de Urabá, colaboró aportando información a las Autodefensas. Según precisan los desmovilizados en versiones libres, Charry recibía un sueldo de 300.000 pesos por la colaboración que le prestaba al grupo.
Por otra parte, según la Fiscalía, el capitán Gilberto Cárdenas, comandante de la SIJIN en el Urabá Antioqueño entre 1996 y 1998 denunció la vinculación de los paramilitares con la fuerza pública. Sin embargo en el 2005 esta investigación fue archivada y reabierta solo hasta enero de 2010.
La infantería de Marina
Según lo relataron investigadores de la Fiscalía, existió colaboración de miembros de la infantería de marina con paramilitares en actividades relacionadas con el narcotráfico.
“La Infantería de Marina tenía 1 o 2 radares para controlar la salida de coca, los cuales se apagaban a cambio de sumas de dinero que aportaban los paramilitares”, así lo manifestaron investigadores de la fiscalía durante la audiencia.
Los testimonios de los jefes paramilitares
El ex jefe paramilitar alias ‘H.H’, en versión libre del 29 de octubre de 2007, manifestó que durante el año 1995 se coordinaron operaciones entre miembros de la fuerza pública y paramilitares. Así, según el paramilitar, durante ese año en el municipio de Turbo se patrulló en conjunto con militares, entre los que mencionó al Capitán Carvajal.
Adicionalmente en esa misma diligencia, ‘H.H’ señaló al Coronel Morantes, al Cabo Goyaneche y al comandante de policía del Urabá como colaboradores de los paramilitares y manifestó, entre otras cosas, que fueron algunos militares quienes entregaron información sobre integrantes y frentes de la guerrilla.
Por otra parte, Raúl Emilio Hazbún Mendoza, alias ‘Pedro Bonito’, en versión libre, aseguró que entre 2001 y el 2002 se coordinaron operaciones entre militares y paramilitares del bloque Héroes de Tolová, creado y comandado por el confeso narcotraficante y ex inspector de las Auc, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘don Berna’. Según ‘Pedro Bonito’, las fuerzas paramilitares siempre tenían una persona de confianza que se encargaba de coordinar distintas tareas con sectores del Ejército, Policía e Infantería de Marina.