Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas
El 24 de Abril de 1991, el periodista Julio Daniel Chaparro Hurtado y el fotógrafo Jorge Enrique Torres Navas fueron asesinados en Segovia, Antioquia, mientras ejecutaban una labor periodística sobre la historia de la violencia de esta zona para el diario El Espectador.
Segovia, municipio del nordeste antioqueño, no solo fue epicentro de una amplia agitación social por parte de diversos movimientos de izquierda (campesinos, obrero-patronales e incluso estudiantiles) que en la década de los 80 se manifestaban con rigor y alcanzaban significativa representación política en el pueblo minero. El 11 de noviembre de 1988, Segovia fue epicentro de una atroz masacre perpetrada por grupos paramilitares de la familia Castaño.
Su viaje tenía el objetivo de informar cómo paso la violencia en estas comunidades, luego de su paso por varios pueblos y corregimientos del país, en donde se toparon con diferentes grupos armados como narcotraficantes, paramilitares, militares y guerrilleros se dieron cuenta que esta era guerra sin salida, pero que aun así las diferentes comunidades continuaban su vida resistiendo.
Jorge Enrique recibió varios reconocimientos y premios, entre ellos el premio Planeta, por lo que fue un reconocido fotógrafo.
Julio Daniel nació en Sogamoso, en su juventud hizo parte de la Juventud Comunista, JUCO, estudió Lingüística y Literatura en la Universidad de la Sabana, fue reconocido por sus poesías y sus crónicas periodísticas, por lo que trabajo en El Espectador desde 1990.
El 24 de abril de 1991 fueron asesinados Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas, sus cuerpos fueron dejados a la deriva, hasta las 10:30 de la noche llegó un policía que hizo el levantamiento de los cadáveres. Una jueza de instrucción criminal asumió el caso 24 horas más tarde.
Sin una investigación formal el rumor de que los autores habían sido miembros de las FARC-EP, quienes supuestamente los habían confundido con agentes de inteligencia militar.
A esta supuesta pista contribuyeron rápidamente dos hechos. Las declaraciones del comandante de la Policía de Segovia, quien entonces manifestó que en el último año no se había sentido acción de grupo paramilitar alguno y éstos delinquían muy lejos; y el falso informe que habrían suministrado milicianos del ELN a las FARC, en el sentido de que habían visto a los periodistas en la XIV Brigada del Ejército en Puerto Berrío. El IV frente de las FARC xpidió un comunicado para negar su autoría en los crímenes, que poco o nada fue tenido en cuenta.
A raíz del doble asesinato, el entonces presidente César Gaviria hizo pública una declaración comprometiéndose a una “investigación completa y pronta para detener, juzgar y condenar a los culpables de esta agresión contra la libertad de prensa”. En 2018 el caso fue declarado como crimen de guerra, por tanto, debe continuarse con el esclarecimiento de los hechos y responsabilidades, se espera que no haya más impunidad.
El asesinato de Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas hasta febrero de 2019, el Fiscal 6 Especializado contra Violaciones a Derechos Humanos, decidió hacer apertura de indagatoria a Israel Ramírez alias “Pablo Beltrán”, Nicolás Rodríguez alias “Gabino” y Eliécer Chamorro alias “Antonio García”, miembros del ELN, emitiendo orden de captura para que comparezcan al proceso.
Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas en la Memoria.
Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas Sin Olvido.
Imagen: FLIP