Intimidaciones al líder Enrique Cabezas y presencia de AGC en Territorios Colectivos.
El pasado domingo 10 de marzo sobre las 2:00 p.m., en el municipio de Chigorodó, dos hombres en una moto sin placa preguntaron por el líder Enrique Cabezas a vecinos del lugar donde se encontraba.
Los hombres intimidaron a un conocido de la familia Cabezas preguntando por la labor del líder y de dónde era, indagando además sobre los escoltas asignados para su protección. Esta persona les manifestó que no sabía nada al respecto.
En seguida los hombres se retiraron, pero pasaron por la zona en repetidas ocasiones, haciendo control sobre el barrio en el que se encontraba el líder.
Simultáneamente, en la comunidad de Llano Rico, Territorio Colectivo de Curvaradó, cuatro personas que se movilizaban en moto reunieron a la población y afirmaron ser de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.
Los paramilitares, quienes portaban armas cortas, manifestaron que ya tienen el control del lugar, expresaron también que los líderes eran objetivo militar para el grupo criminal.
El pasado 23 de noviembre, el líder comunitario Enrique Cabezas fue amenazado debido al acompañamiento que realizaba sobre la labor de restitución de tierras ordenada por los autos de seguimiento de la sentencia T- 025 de 2004, sin que al momento existan respuestas claras sobre los responsables o respuestas que permitan mitigar el riesgo sobre la vida del líder.
De la misma manera, ayer, lunes 11 de marzo, sobre las 5:00 a.m., fueron observados cerca de 100 hombres armados presuntamente de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, en la Zona Humanitaria Nueva Esperanza quienes se dirigían vía Las Menas.
La presencia y el control paramilitar en comunidades del Bajo Atrato lleva más de tres semanas sin que exista alguna respuesta que permita sobreguardar la vida de la población civil, así como minimizar el riesgo sobre los líderes y lideresas de la zona.
Bogotá D.C., 12 de marzo de 2019
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz