Intimidación y amenazas a pastor Luis Caviedes por su misión con jóvenes manifestantes
Luis Miguel Caviedes Moreno, pastor de la Iglesia Metodista ha estado ejerciendo una labor pastoral de apoyo a comunidades en el marco del Paro Nacional en particular a la población ubicada en el sector de Siloé en Cali y Paso del Comercio.
Por su labor humanitaria, de derechos humanos, paz y asistencia espiritual ha sido blanco de seguimientos, de hostigamientos y de amenazas de muerte.
Durante más de mes y medio en diversas circunstancias de desarrollo de su trabajo pastoral se ha identificado operaciones que pretenden restringir su misión en defensa de la vida.
El domingo 2 de mayo en el sector de Paso del Comercio (rebautizado como Paso del Aguante) en la calle 66 con carrera 1ra, hacia las 3:00 pm, mientras Luis Miguel se encontraba dialogando con voceros del punto de manifestación desde una motocicleta dos sujetos vestidos de gris dispararon armas de fuego apuntando hacia el lugar donde se encontraba conversando con algunos jóvenes.
El martes 11 de mayo en horas de la tarde un familiar del pastor Luis Miguel Caviedes recibió una llamada de una mujer quien no se identificó, preguntando si ese número pertenecía al pastor Metodista.
Cuatro días después, el sábado 15 de mayo en horas de la noche, cuando el pastor Luis Miguel se encontraba en el punto de la glorieta de Siloé, un grupo de muchachos se acercaron para decirle que tuviera cuidado. De acuerdo con los jóvenes se estaban produciendo unas amenazas en contra de los religiosos que acompañaban el punto de resistencia.
El jueves 20 de mayo durante tres horas, desde las 2.00 p.m., en un establecimiento de comercio de un familiar del pastor Caviedes Moreno, llegó un señor de camisa amarilla con jean quien se apostó a la entrada del local. Durante este tiempo se hizo al frente y solo se limitó a escribir en su celular, con posterioridad únicamente preguntó por un elemento de la tienda y cuando iba a ser interpelado por su sospechoso comportamiento se marchó.
El viernes 28 de mayo a las 3.00 p.m., mientras se desarrollaba la manifestación por el primer mes del Paro Nacional que salía desde la glorieta de Siloé hasta la Universidad del Valle, el pastor Luis Miguel fue abordado por una persona de civil que le solicitó sus documentos de identidad. Ante el requerimiento, el pastor se negó hasta que el sujeto se identificó como agente de SIJIN. El policial de inteligencia procedió a revisar el carné de la iglesia y luego regresó a la estación de policía en Cali20.
Ese día a las 5:30 pm el pastor Luis Miguel salió en su motocicleta desde el punto de la brigada médica de Siloé en dirección hacia la glorieta, cuando un grupo médico le gritó al identificar que personas de civil empezaron a disparar, el pastor al escuchar el llamado: “Padre, Padre cuidado que están disparando”, logró detenerse mientras un tiro golpeó un vehículo que estaba delante de él.
El lunes 31 de mayo hacia las 3:30 pm en el sector glorieta de Siloé en el acto de velación de Maicol Aranda, joven asesinado por los civiles armados que dispararon el 28 de mayo pasado, se generó un enfrentamiento entre manifestantes y efectivos regulares al frente de la estación policial Cali 20.
Ante esta situación el pastor Luis Miguel Caviedes medió entre la comunidad y la policía para que cesara la tensión, dado que los uniformados se encontraban apuntando con las armas y un integrante del ESMAD disparó una lata de gas lacrimógeno impactando directamente al cuerpo de un joven que se encontraba al lado del religioso.
Aunque posteriormente los jóvenes se retiraron, y mientras los uniformados insistían en perseguirlos, un miembro de la policía que se encontraba en la puerta de la estación Cali 20, luego de observar a Luis Miguel, lo señaló con un gesto amenazante en donde señaló que lo estaba observado y lo iba a llevar a ese lugar.
El miércoles 9 de junio entre las 8:30 a.m y las 12.00 p.m. mientras el pastor Luis Miguel Caviedes se encontraba en una reunión, dejó su motocicleta en una calle del barrio el Cortijo en Siloé. Cuando regresó observó que la misma tenía un espejo quebrado y el tanque de la gasolina goteando.
Dos días después, el viernes 11 de junio hacia las 9.00 p.m. cuando se encontraba en el barrio Siloé donde habita el pastor Caviedes, una moto con la placa cubierta se atravesó en su camino con una persona vestida con un jean y con saco y capucha negra y le amenazó diciendo: “¿usted es el pastorcito? (…) la próxima es sin aviso” y se marchó.
El sábado 19 de junio hacia las 9:30 pm en el sector de El Templete mientras Luis Miguel, se encontraba conversando con miembros de nuestra Comisión de Justicia y Paz desde un vehículo gris con vidrios polarizados dos hombres, en dos ocasiones se acercó al lugar en dónde conversaban los defensores de derechos humanos. La actuación se hizo sospechosa cuando desde el vehículo se bajó uno de los vidrios para observar con detenimiento al grupo que estaba conversando.
Luis Miguel una expresión de la solidaridad y de la fe en Jesús de Nazareth asumió durante estas semanas el riesgo de apoyar la defensa de la vida de poblaciones excluidas y empobrecidas que se han manifestado en el Paro Nacional, concentrando sus esfuerzos y los de la iglesia local metodista en la protección de la vida, la búsqueda de diálogo, el cuidado de la vida de mujeres y hombres jóvenes o sus familias afectadas profundamente por torturas, ejecuciones, abusos sexuales, persecución judicial. La serie de situaciones que han ocurrido de modo encubierto en contra de su labor y misión espiritual son indicadores que su labor está contribuyendo a desentrañar los mecanismos de agresión estatal, la impunidad jurídica y social contra las barriadas pobres de Cali.
El caso de Luis Miguel refleja la ausencia de garantías del Estado para ejercer la labor pastoral y la defensa de la vida desde una espiritualidad en los derechos humanos y la paz.
El Estado colombiano tiene la obligación de adoptar con prontitud medidas eficaces de protección para la labor legal y legítima, vida, integridad y libertad y los movimientos con tranquilidad de Luis Miguel y todos sus entornos comunitarios
Bogotá D.C 24 de junio de 2021
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz