Iñigo Eguiluz Telleria
El joven Iñigo, de 24 años, era oriundo de Bilbao, España, llegó a Colombia el 21 de julio de 1999 para trabajar con la Diócesis de Quibdó como misionero de la organización no gubernamental europea Paz y Tercer Mundo.
El 18 de noviembre de 1999, a las 9:30 de la noche, una embarcación de la Diócesis de Quibdó en la que se desplazaba una comisión de ayuda humanitaria llegaba a la ciudad de Quibdó. A la altura de la “draga” – barrio Kennedy – cuando distaba de la orilla del río unos 50 metros aproximadamente, fue arrollada por una lancha rápida (panga), conducida por paramilitares, que de manera repentina se dirigió en forma perpendicular al bote, rompiendo la parte delantera de la embarcación de madera y expulsando fuera de la misma a Íñigo Eguiluz, cooperante de la organización Vasca Paz y Tercer Mundo – PTM y al P. Jorge Luis Mazo, párroco de Bellavista, Bojayá. Sus cuerpos sin vida fueron encontrados tres días después en el río Atrato. Las restantes ocho personas que viajaban en el bote fueron rescatadas con vida por vecinos del barrio Kennedy.
Los paramilitares, después de haber causado el choque con el bote, continuaron su recorrido, sin preocuparse de la suerte de las personas que venían en la embarcación y sin prestar auxilio ninguno. Su jefe, Carlos Castaño quiso presentar este hecho como un accidente pero quedó en evidencia que se trató de un atentado premeditado contra la labor humanitaria y la defensa de los Derechos Humanos de la Diócesis de Quibdó.
Fuente: Iigo Eguiluz Telleria
Imagen: Corporación y Fundación Podion
Por: Ulrich Kollwitz sacerdote de la Corporación vida Justicia y Paz