Informe – Urgente. Seguimiento y amenaza a defensoras de DH de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Bogotá, D.C.
El pasado sábado 14 de septiembre en desarrollo del apoyo y asesoría a los procesos juveniles en Bogotá, la defensora de DH de nuestra comisión VALENTINA MELO y tres voluntarias italianas se dirigieron al barrio Potosí Bajo para acompañar a delegados de organizaciones comunitarias del sector a una reunión convocada por la Secretaría de Habitat de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, y en la que participaron la Interventoría Solu SAS y la empresa constructora RenoBo, con el objetivo de socializar el proyecto de transmicable a los pobladores de la localidad.
Antes de llegar al sitio de la reunión, en Ciudad Bolívar las defensoras ingresaron a una cafetería sobre la calle 71 sur en el barrio Arborizadora Alta. Las cuatro defensoras se movilizaban en un esquema de protección colectivo asignado por la UNP a nuestra comisión. El escolta, se ubicó al frente de la panadería para asegurar el perímetro y garantizar la protección. Hacia las 8:30 a.m., un taxista descendió de su taxi y abordó al escolta, expresándole: “¿usted es el conductor que anda con las extranjeras y la otra joven?, ojo, porque ya las tienen ubicadas y les están echando el ojo, ya las tienen vistas”.
Ante esta situación, el escolta ingresó a la panadería y advirtió a las defensoras de DH que debían salir del lugar. De inmediato se dirigieron hacia el CAI de la Policía del barrio Arborizadora Alta, donde permanecieron cerca de 15 minutos para resguardarse y valorar la pertinencia de seguir con su labor. Este hecho ocurre en un contexto de control socio territorial de bandas al servicio del microtráfico como el tren de Aragua.
Ante el compromiso asumido y con las medidas de autoprotección debidas, las defensoras acompañaron la reunión en la casa cultural del Potosí hasta las 12:30 p.m., con el propósito de apoyar a los procesos comunitarios en su defensa ambiental del Cerro Seco y de los espacios comunitarios afectados por la construcción del cable aéreo de Transmilenio, que no ha contado en sus fases de diseño e implementación con la participación de los habitantes de la zona.
Urgen garantías y medidas efectivas para el desarrollo de nuestra labor en defensa de los DH y la protección ambiental en Ciudad Bolívar, Usme y en las distintas regiones de Colombia donde hacemos presencia en medio de contextos de violencia y recrudecimiento del conflicto armado que eleva el nivel de riesgo de nuestros defensores de DH.
Con profunda preocupación,
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.