Informe IV de la Alianza Social Continental desde Copenahgue

Durante la mañana se realizó frente al Bella Center la manifestación por la Reparación de la Deuda Climática. Manifestantes de América Latina, Asia y África, se reunieron demandando que los países industrializados paguen su deuda climática, lo que implica que el Banco Mundial y las demás IFIs estén fuera de cualquier debate e implementación deuda sobre el clima.


Nuestras voces no serán silenciadas

La manifestación fue organizada por Jubileo Sur, World Development Movement, FOEI y otras organizaciones que son parte de la campaña de la deuda climática.

El 16 se llevó a cabo una marcha bajo el lema “reclama el poder”; como informamos previamente, participaron más de 3000 personas de organizaciones sociales de todo el mundo que exigían justicia climática a los gobernantes reunidos en el Bella Center. De forma pacífica, la marcha expresó su rechazo al sistema como económico. A pesar de ello, la represión no se hizo esperar y los policías agredieron a las y los manifestantes, deteniendo a más de 250 personas, de las cuales aun se encuentran 17 en prisión. La irracionalidad de la fuerza no silenció nuestras voces y la asamblea de los pueblos por la justicia climática se realizó en medio del ambiente tenso creado por la policía.

En el Klimaforum continúan desarrollándose los talleres y espacios de discusión entre las organizaciones que todavía se encuentran en Copenhague. Se llevó a cabo un taller acerca de la represión de las acciones sociales, que contó con un amplio respaldo, pues las agresiones policiales de los días anteriores han generado un rechazo frente a la irracionalidad del gobierno danés. La ASC y la CSA realizaron conjuntamente un taller de discusión sobre las tareas pendientes hacia la COP16 que se realizará en México. Ante el inminente fracaso de la COP15, concluyeron que es necesario fortalecer el trabajo que se ha realizado durante los últimos meses y avanzar en la unidad de los movimientos sociales en torno al rechazo a las falsas soluciones, la exigencia de justicia climática y del pago de la deuda climática hacia una movilización en México el próximo año (enviaremos una reseña de la actividad próximamente)

Negociaciones oficiales

Basado en informe elaborado por Iara Pietricovsky y Maureen Santos (REBRIP)

El primer día de las negociaciones de la semana decisiva para que Copenhague no caiga en el fracaso comenzó con muchos debates acalorados, muchos reclamos por parte de los países en desarrollo que quedaron excluidos de las consultas informales, impases que parecen insuperables en el ámbito de las negociaciones técnicas y otras tensiones en el interior del G77 + China.

La presidente de la Conferencia realizó el domingo a la noche una reunión informal con 48 países miembros de la Convención incluyendo, según ella, representantes de los grupos regionales, para decidir los temas prioritarios de la agenda de la semana y que sirvieron para establecer los grupos informales de consulta, con el fin de generar avances durante la última semana. La forma cómo se realizó todo, hizo recordar el esquema de la sala verde constituido en la OMC y que representaba la forma desigual, sin transparencia y antidemocrática presentes en las negociaciones de aquella institución. Algunos países convocaron conferencias de prensa para cuestionar este método y gran parte de las discusiones de la plenaria se dieron en torno a las críticas de procedimiento.

Varios temas relativos al Protocolo de Kyoto y la Convención aún están entre corchetes conforme ha ocurrido la semana anterior. La presidente de la COP15 propuso, en el caso del Protocolo de Kyoto, que fueran formados 2 grupos bajo la coordinación de los Ministros de Alemania e Indonesia. Estos dos grupos deberían encargarse de la cuestión del corte de emisiones obligatorias, en la franja de 25 – 40% para los países del Anexo I – desarrollados – hasta 2020.

En la apertura de la sesión plenaria sobre el Protocolo de Kioto quedaron evidenciadas las tensiones y desacuerdos con algunos de los países del G77+ China, especialmente los africanos, acerca de la propuesta de la presidente de la COP 15 sobre la metodología a ser adoptada en los días que faltan para la apertura oficial de la Ministerial y la lista de temas que estarían en debate de forma más focalizada.

Durante la tarde, en la sesión plenaria de la Convención, esta adoptó la misma metodología, solo que fue definido un número mayor de grupos de trabajo con la coordinación de dos Ministros cada uno, uno del Anexo I y otro No anexo I. Para Políticas de Mitigación y comercio, entre otros temas, se designaron como responsables a los ministros de Singapur y Noruega; para temas de financiamiento y su relación con MRV (medidas medibles, reportables y verificables), mitigación, adaptación y la relación con la cuestión de financiamiento se designaron como responsables a los Ministros de Ghana y Reino Unido; para la reducción de largo plazo quedaron los Ministros de Granada y España entre otros.

El resto del día fue de trabajo y consulta entre varios grupos para intentar presentar posiciones mínimamente de consenso para los Ministros que llegaron al día siguiente, cuando se inició formalmente la Ministerial de COP 15.

Un punto importante para destacar es que Brasil, Sudáfrica, India y China crearon el BASIC, un grupo que es aún informal, y tiene como fin buscar un consenso y avanzar en posiciones comunes en la negociación. Estos países están fuera las de las tensiones ocurridas en el G77 y a ayer no entraron en el debate sobre la metodología “sala verde”, incluso porque, como se esperaba, estaban entre los países consultados.

La llegada de los presidentes ha generado gran expectativa acerca un posible acuerdo, sin embargo, las posiciones de los países desarrollados no ha cambiado y las tensiones continúan durante la semana. Las intervenciones de Hugo Chavez y Evo Morales han llamado a escuchar la voz de los pueblos que están reclamando fuera del Bella Center y exigen justicia climática y resaltaron la necesidad de un cambio del sistema, pues el actual está llevando al planeta a su destrucción. Chavez apeló a un mayor compromiso de los países desarrollados, diciendo que si se tratara de un banco, todos habrían firmado sin discusiones. Morales afirmó que es necesario cambiar el modelo, reconociendo los derechos de la naturaleza, crear un tribunal vinculante para condenar los crímenes ambientales y escuchar la propuesta de los países africanos e ir más allá del límite de 1.5° de incremento de la temperatura, propuesto por ellos.

El jueves 17 llegó Hilary Clinton, quien ofreció un fondo de 100 billones de dólares de ayuda hasta 2020 (a pesar de que los países en desarrollo piden 200 billones al año) y presionó a los países a firmar un acuerdo ante la llegada de Obama, prevista para el viernes.

Del lado de afuera