Informe – Desplazamiento forzado de comunidades negras del rio Naya por fuerte confrontación armada entre la Fuerza Pública y la columna Jaime Martínez. Valle del Cauca.
Nuestra Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, tuvo conocimiento de los graves hechos ocurridos el pasado jueves 16 de enero, alrededor de las 7:00 p.m., cuando se presentó un enfrentamiento armado que duró hasta cerca de las 10:00 p.m., entre el Batallón Fluvial de Infantería No. 24 y la columna Jaime Martínez de las Farc, sobre el lugar donde se encuentran ubicadas las comunidades de El Cacao, El Trueno, La Lana y La Primavera del consejo comunitario del Río Naya. Estas comunidades se encuentran ubicadas a una hora de la entrada por la bocana conocida como Nayita.
Imagen 1: Impactos de arma en vivienda habitada (Techo)
Imagen 2: Impacto de arma en vivienda habitada (Techo)
El viernes 17 de enero 78 familias de la comunidad de La Primavera, se vieron forzadas a desplazarse hacia la parte alta del caserío. De igual manera, cerca de 370 familias de las comunidades aledañas se han desplazado hacia estemismo punto. Esta decisión se tomó ante el recrudecimiento de la confrontación armada y la falta de garantías a la vida y aplicación del principio de distinción de la población civil.
Las familias desplazadas en este momento intentan recuperar algunos enseres para su sobrevivencia en las precarias condiciones en que se encuentran y ante la falta de asistencia humanitaria de las entidades responsables a nivel local, regional y nacional.
En el cruce de fuego se han afectado 54 viviendas de las comunidades negras de El Trueno, La Lana, El Cacao y La Primavera.
Las comunidades negras que habitan este territorio hacen un llamado urgente por el respeto y cumplimiento al DIH. Exigen al gobierno nacional y a la columna Jaime Martínez de las Farc no desarrollar ningún tipo de acción militar que coloque en riesgo la vida y permanencia de la población civil en su territorio. Es urgente buscar salidas para desescalar la intensificación y degradación del conflicto armado que afecta social y ambientalmente a las comunidades, quienes, ante la crisis humanitaria, el confinamiento y desplazamiento interno, no descartan un desplazamiento forzado masivo de las 74 comunidades que hacen parte del consejo comunitario del rio Naya.
En este territorio colectivo del rio Naya se registraron dos desplazamientos en el 2024 uno interno y otro hacia Buenaventura, se desconoce la atención que se haya brindado a 120 familias que se vieron forzadas a desplazarse. Se registró en el mes de septiembre una masacre con 12 víctimas.
En reuniones de seguimiento y concertación a medidas cautelares de la CIDH nuestra organización y representantes del Consejo Comunitario del Naya han alertado sobre esta difícil situación, sin que el gobierno nacional adopte las medidas correspondientes.
La crisis de la política de la paz total del gobierno del cambio genera frustración en las poblaciones rurales que ven el deterioro en la satisfacción de sus derechos fundamentales, la perdida de garantías para la permanencia en su territorio debido a la ausencia institucional. Las transformaciones socio territoriales han quedado en el discurso y en el papel, de fondo no existen respuestas concretas e integrales de intervención por parte del Estado y gobierno colombiano, más que la militar.
Es responsabilidad del gobierno garantizar los derechos fundamentales de las comunidades negras del Naya, brindar las condiciones dignas para la permanencia en su territorio.
Con profunda preocupación,
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Bogotá D.C