Informe – Asesinatos y amenazas a líderes sociales en Putumayo, una acción de guerra que genera repudio social.
Asesinatos y amenazas a líderes sociales en Putumayo, una acción de guerra que genera repudio social.
Ayer domingo 03 de diciembre, hacia las 2:50 p.m. fue asesinado el líder indígena y gobernador Nasa Phanor Guazaquillo.
Según se ha conocido los armados pertenecientes a la estructura armada comandos de frontera, buscaron a Phanor en una reunión comunitaria hacia las 2:30 p.m. cerca de la zona rosa de Puerto Asís.
Luego de esto, los armados atravesaron toda la ciudad de Puerto Asís, sin que ninguna autoridad policial o militar hiciera nada para detenerlos, llegaron hasta la salida del cementerio donde dispararon indiscriminadamente contra la humanidad de Phanor.
Así mismo, se ha conocido que el asesinato de Phanor está relacionado con una lista de líderes sociales a quiénes Comandos de Frontera pretende asesinar. Situación que coloca en estado de tensión, temor y zozobra a muchos procesos organizativos y comunitarios.
En las últimas tres semanas son cuatro los líderes sociales y comunitarios a quienes Comandos de Frontera ha asesinado. Acción que bajo ninguna razón puede justificarse y menos de un grupo armado en cuyo discurso dice reivindicar causas sociales y populares, su práctica es un homenaje a la incoherencia.
A pesar de las constantes denuncias, de las situaciones de riesgo inminente, ninguna institución ha sido capaz de tomar acciones efectivas que garanticen la vida e integridad de pobladores civiles y líderes sociales
Hoy luego de consumado un nuevo hecho, afloran excusas, medidas de protección que iban a ser implementadas y que las demoras burocráticas no permitieron que llegarán a tiempo, aún así, para quienes siguen en riesgo, continúan siendo ineficaces, sin enfoque territorial y limitadas a un chaleco, teléfono o vehículo de protección en el mejor de los casos.
El miedo y la incertidumbre es absoluta, líderes y lideresas condenados al encierro, el desplazamiento, el silencio impuesto por quienes en nombre de la revolución siguen asesinando e imponiendo zozobra y terror.
Todo esto en medio de una presencia militar y policial anecdótica, absolutamente ineficiente, con espejos aún en el pasado reciente donde la complicidad y connivencia entre sectores militares y esta estructura armada eran más que evidente.
Una política de seguridad humana que se ha quedado en el escritorio del presidente, ministro de defensa y generales en la capital, pero que aún no llega a los territorios.
El territorio olvidado, excluido, al que sólo se ve por el interés del petróleo, exige respuestas Integrales.
En memoria de Phanor un constructor de paz, con quien desde nuestra organización se construyó, apoyo y asesoró procesos de defensa territorial y ambiental de la Amazonía, construcción de paz territorial, acuerdos humanitarios y memorias transformantes.