Informe – Asesinado dirigente comunal en Puerto Caicedo
Asesinado dirigente comunal en Puerto Caicedo.
Hoy 06 de febrero, en horas de la mañana, en la comunidad de la Pradera, inspección de Arizona, municipio de Puerto Caicedo, fue recuperado y trasladado el cuerpo del líder comunal LIRNEDY SOTO, quien habría sido asesinado por la estructura armada Comandos de Frontera CDF, adscritos a la Segunda Marquetalia.
El jueves 01 de febrero, Lirnedy quien se desempeñaba como tesorero de la comunidad de la Pradera, había sido llevado forzadamente por hombres armados con rumbo desconocido.
Lirnedy fue asesinado y su cuerpo fue encontrado con varios impactos de arma de fuego el domingo 04 de febrero sobre un trayecto que conduce de la comunidad de la Pradera hacia Arizona.
Por las difíciles condiciones de la zona solo hasta hoy martes se pudo realizar el traslado de su cuerpo hacia Puerto Asís.
La muerte de LIRNEDY ocurre al mismo tiempo del asesinato de John Fredy Muchavisoy en la vereda Dos Quebradas, Puerto Asís. Hechos que aumentan el luto de un pueblo que se encuentra atemorizado por la disputa territorial entre Comandos de Frontera y Carolina Ramírez.
El corredor San Pedro Arizona, vive una fuerte presencia militar de la Brigada XXVII de Selva, y la policía nacional, que no ha sido capaz de garantizar las condiciones mínimas de protección, en medio de constantes denuncias de las comunidades de complicidad entre sectores militares y estructuras armadas ilegales.
Paradójicamente en un proceso de diálogos entre el gobierno nacional y el Estado Mayo Central EMC de las Farc, en la disposición de diálogo manifestado por la Segunda Marquetalia, se continúa en una intensidad alarmante de un conflicto armado que se degrada y afecta cada vez más con mayor intensidad la vida de las comunidades rurales y urbanas del departamento del Putumayo.
La Paz no puede convertirse en un escenario de condicionamientos, debe ser un proceso que refleje los compromisos éticos por el respeto a la vida, a la autonomía comunitaria. La Paz debe ser un proceso incluyente, con todos los grupos armados, una Paz Global Territorial con un Acuerdo Humanitario Global que conduzca a un cese multilateral al fuego.
Los territorios rurales no pueden seguir siendo los campos de batalla en una guerra sin razón. Las comunidades claman por la paz, y siguen llamando a acciones coherentes, y decididas para superar para siempre la violencia armada.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Bogotá-Colombia
2021