Informe – Agresión a mujer campesina de Argelia Cauca, beneficiaria de medidas cautelares de la CIDH. 

Nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada que el día jueves 15 de agosto, siendo las 8:30 a.m., en el caserío La Leona del Corregimiento de El Plateado, una mujer campesina, beneficiaria medidas cautelares de la CIDH, fue agredida por un hombre armado que se presentó como soldado del Ejército Nacional. 

La campesina se encontraba en su vivienda junto con su hermano cuando el hombre armado de 27 años de edad aproximadamente y tes trigueña, ingresó a la vivienda afirmando que estaba haciendo un registro en la zona, se dirigió a la campesina de manera intimidatoria, la tomó con brusquedad del cabello y procedió a olerlo. Muy asustada la campesina se zafó del hombre armado y se ubicó detrás de su hermano.

Ante la reacción de la mujer y al ser increpado por su hermano, el hombre armado empezó a hablar incoherencias, reiteró que era soldado profesional que venía de Montería, Córdoba; que debía pagar una penitencia, que su abuela había muerto y que su novia lo había dejado, pidió que le permitieran besar el cabello de la campesina; mencionó que allí había una niña, preguntó dónde estaba porque quería abrazarla y que había ido allí por un árbol de navidad. El hermano de la campesina volvió a increparlo, cuestionó su proceder y le exigió retirarse de inmediato del lugar.

El hombre armado se alejó tomando la carretera, donde fue visto por otros campesinos. Según los testigos, el hombre caminaba tambaleándose y desorientado. Posteriormente, llegó a la base militar, donde campesinos observaron que dos soldados lo recibieron. Unos minutos después, se escucharon dos disparos, pero no se tuvo información sobre lo sucedido.

Es importante anotar que el caserío La Leona donde viven tres de las 29 familias beneficiarias de la medida cautelar 104-09 de la CIDH, es afectado por hostigamientos, bombardeos, minas antipersona, artefactos explosivos que han ocasionado daño a las viviendas en medio de la constante confrontación entre el Ejército Nacional y el frente Carlos Patiño.

Es urgente que el Ministerio de Defensa aclare este hecho, “que se determine si este hombre que ingresó a la propiedad de la campesina es soldado profesional como él lo manifestó o no”.

En medio de la tensión propia de una zona en permanente confrontación armada es condenable el ultraje a una mujer campesina y en general el desconocimiento al principio de distinción de la población civil, flagrante violación del DIH.

 

Con profunda preocupación,

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.