Indígenas permanecen en riesgo por operaciones armadas en sus territorios
Las comunidades indigenas que habitan la parte alta del río Jiguamiandó se mantienen en permanente zozobra ante las operaciones ineficaces de la fuerza pública ante el control de las llamadas AGC.
Desde hace dos meses se incrementaron las operaciones de control sobre la población de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC.
Los neoparamilitares ha realizado una especie de empadronamiento de la población que está registrada en un listado. Con éste la estructura armada autoriza la movilidad y la pesca de cada indígena. Si el índigena no se encuentra en el listado se asume que está vinculada con el ELN.
Integrantes de la guardia indígena afirman que cerca de Tamboral, las AGC han estado sembrando minas en esta semana.
Entre tanto, las propias comunidades informaron el pasado sábado 12 de mayo, en la Asamblea realizada en el Resguardo Indígena Nuevo Cañaveral que habían sido reclutados por el ELN dos jóvenes: Giovanny Rubiano Bailarín, de 14 años de edad, perteneciente al Resguardo Humanitario Alto Guayabal, y Luis Carlos Bailarín, de 15 años de edad, miembro del Resguardo Bidoquera.
A pesar de reuniones de seguimiento de Medidas Cautelares en las que se han planteado propuestas para proteger la vida, integridad y libertades de las comunidades indígenas, la respuesta integral del gobierno y del Estado ha sido nula.
La inclusión de iniciativas de esta población indigena en el Acuerdo Humanitario que se conoce en Cuba es urgente, así como un desmonte eficaz de las nuevas formas de paramilitarismo en Jiguamiandó.
Bogotá D.C., 15 de mayo de 2018
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz