Incursión armada encubierta y abierta
Continúa siendo grave la situación de derechos humanos que desde el mes de mayo viven los habitantes del corregimiento de Medellín del Ariari, municipio del Castillo, departamento del Meta. Nuevos desplazamientos de pobladores, otros que permanecen refugiados en diversas veredas a raíz de las acciones armadas encubiertas, clandestinas y abiertas, evidencian el desarrollo de una estrategia contrainsurgente del Batallón 21 Vargas coordinando acciones con “civiles” armados. Los hechos aquí escuetamente descritos evidencian OMISION, COMISION, UNIDAD DE ACCION, DIRECCION de las unidades militares en las acciones de los “civiles” armados.
1. El jueves 29 de agosto a las 10:00 horas aproximadamente, un grupo de familias decidió a hablar con el Ejército en la vereda La Cima, ubicada a menos de 5 minutos del caserío de Puerto Esperanza, con el fin de conocer las condiciones para regresar al casco urbano. Los pobladores son atendidos por un oficial y dos soldados, que se comunican por radio, al parecer, con otro oficial, según se deduce de la conversación un “capitán”, quien responde: “dígales que se vengan a Puerto Esperanza -casco urbano- que nos encontramos desactivando minas, no hay ningún problema”(…) “Dígales que la guerrilla robó y saqueó las casas, para que después no nos echen la culpa a nosotros. Eso lo hicieron anoche los h.p. guerrilleros””. Los campesinos al escuchar le respondieron al oficial que estaba presente, “eso es muy raro, ¿qué va a hacer la guerrilla con televisores en el monte” Agregaron que el saqueo no había sido de noche sino a plena luz del día, las cosas las sacaron en camionetas en medio del ejército”. El oficial del ejército se molestó y preguntó por la fuente de información de los campesinos a lo que estos respondieron: “nosotros vimos, y las noticias ruedan”.
Al terminar este breve diálogo, contando con la autorización de los militares para ir al caserío donde los estarían esperando otras unidades regulares, los campesinos se dirigieron a Puerto Esperanza. No caminaron más de 7 minutos y en el caserío se encontraron con hombres uniformados, dotados de armas cortas y largas, con granadas de fragmentación. Los campesinos fueron saludados por los armados, les manifestaron que debían estar tranquilos, que se quedarían en el caserío, que no tuvieran miedo. Minutos después se identificaron como miembros de las Autodefensas Campesinas. Permanecieron allí durante todo el día, los “civiles” armados y a pocos minutos, las unidades militares.
2. Sábado 31 de agosto llegó a Puerto Esperanza una camioneta Land Cruser con “civiles” armados de la estrategia militar. En el automotor transportaron a uno los paramilitares herido, cruzando un reten militar, deteniéndose en uno de ellos e ingresando a Medellín del Ariari, en donde se encontraba una patrulla de contraguerrilla.
En horas de la tarde, los “civiles” armados vestidos de camuflado, manifestaron a los pocos pobladores que se encontraban en Puerto Esperanza que el miércoles 4 de septiembre tendrían una reunión con todos los habitantes, que era importante habitar todas las casas, que informaran a todos los que se encontraban escondidos. Agregaron: “si ustedes no hacen eso, nos va tocar traer la gente desplazada de Mapiripán y de otros lugares para que ocupen sus viviendas”.
3. Domingo 1 de septiembre, en horas de la mañana, los paramilitares pasaron por Puerto Esperanza con mulas cargadas de mercado hacia la vereda Campoalegre, ubicada a media hora de camino de Puerto Esperanza. Este transporte de víveres lo hicieron luego de haber cruzado un retén militar, por el que pasaron con armas y vestidos de camuflado.
4. Lunes 2 de septiembre llegó a Puerto Esperanza, el capitán, al parecer de apellido LIZARAZO, quien dijo a los campesinos que se encontraban en el lugar, “el que saque sus cosas del caserío responde por lo que se ha saqueado. Ustedes están diciendo que yo tengo que pagar eso y yo no voy a pagar nada”. Durante los dos días anteriores los pocos pobladores de Puerto Esperanza para evitar nuevos saqueos, sacaron hacia otros corregimientos o municipios sus pertenencias, mientras otros se desplazaron hacia Villavicencio, y otros permanecieron ocultos en las veredas de Puerto Esperanza
5. Martes 3 de septiembre, en la ciudad de Villavicencio es asesinado OSWALDO MORENO IBAGUE, integrante del Comité de Derechos Humanos del Alto Ariari, quien se encontraba adelantando gestiones de apoyo y denuncias a favor de las familias de Medellín del Ariari que han salido desplazadas.
Entre el 3 de septiembre y el 9 de septiembre los civiles armados permanecieron en las veredas El Encanto, Campo Alegre, Los Alpes, La Floresta y en el casco urbano de Puerto Esperanza, algunos de ellos vestidos de civil, con armas cortas y movilizándose en motos, como es el tipo de presencia que desarrollan en Medellín del Ariari, casco urbano.
6. Domingo 8 de septiembre, civiles armados, vestidos de camuflado con armas cortas y largas, más de 50 convocaron, hacia las 9 00 hora local, a una reunión a las 5 familias que se encontraban en Puerto Esperanza y las familias que habían contactado en las veredas. Mientras tanto las unidades militares del Batallón 21 Vargas permanecieron en la vereda La Cima, cruzando el río La Cal a menos de 5 minutos de Puerto Esperanza, en el punto conocido como El Filo de Pito Lleno. Desde ese lugar, las unidades militares observaron el movimiento de armados dentro de Puerto Esperanza.
Hacia las 11:00 horas iniciaron la reunión en la caseta comunitaria con la presencia de aproximadamente 50 personas. Luego de aceptar su responsabilidad en los saqueos del 27 al 30 de agosto, ofrecieron sus disculpas por lo que había pasado, se comprometieron a reparar los daños causados. “La situación se nos salió de las manos, era un grupo nuevo que vino a la zona, y por no conocer hicieron esos daños, pero eso no se va a repetir”, agregaron, “vamos a solucionar los problemas comunitarios. Vamos a empezar por el control de los acosadores sexuales y los ladrones” (…) “Venimos a ganarnos su corazón, a sacar las guerrilla de la región, venimos para quedarnos y controlar toda la situación, los que tengan vínculos o familiares en la guerrilla, es mejor que digan de una vez por que después es tarde y los problemas más grandes” (…)”Venimos a traer el progreso, el desarrollo de la región, salud, educación , puentes, carreteras , electrificación, promoción de salud”(…) “Vamos a coordinar con la administración municipal y las juntas estos trabajos”.
El civil armado que dirigió la reunión se identificó como ANDRES PAEZ e ideólogo de las AUC. Este mismo hombre fue quien les habló a los pobladores de Medellín del Ariari, el 15 de Mayo, día de la incursión encubierta a ese poblado; el 2 de Agosto, en un retén ubicado al lado de la carretera en el poblado de La Macarena.
Al ser interrogado por los bloqueos que están implementando en El Dorado y Medellín del Ariari, cerca de las autoridades militares , el armado, oriundo de la costa caribe, expresó “eso lo hace el ejército de Medellín del Ariari”. Inmediatamente se comunicó por radio tratando de averiguar qué hacer, mientras los demás armados, empezaron a repartir cerveza y gaseosa. Luego de terminar la comunicación expresó “hemos iniciado obras de electrificación en el poblado de La Macarena, próximamente lo haremos aquí también”.
La reunión terminó hacia las 13.00 horas, los “civiles” armados dentro de la estrategia militar estuvieron hasta primeras horas de la noche en el caserío de Puerto Esperanza. Hacia las 18.45 horas se trasladaron hacia el poblado de Campo Alegre, ubicado a menos de 15 minutos de Puerto Esperanza, lugar visible desde el casco urbano y desde el filo donde se encontraban los militares
7. Lunes 9 de septiembre, aproximadamente a las 7:00 horas, unidades del Ejército que estaba acantonado a 5 minutos de en la vereda La Cima bajaron al caserío de Puerto Esperanza. Allí permanecieron todo el día hasta las horas de la tarde mientras los civiles armados se encontraban en Campo Alegre, siendo visibles para todos los que se encontraban en Puerto Esperanza.
Ese mismo día, hacia las 14:00 horas, en la vereda El Retiro, ubicada a dos horas del caserío de Puerto Esperanza se presentaron contactos armados entre la Guerrilla de las FARC-EP y un grupo de “civiles” armados de las ACCU, por espacio de unos 30 minutos.
Los paramilitares se ubicaron en una casa campesina utilizando a la población como escudo humano -entre ellos 5 menores de edad- para atacar a la guerrilla. En el sitio de habitación instalaron tres armas M-60 y activaron sus fusiles Galil y empezaron a utilizar su armamento y a la población como escudos. Terminado el enfrentamiento el grupo civiles armados aproximadamente 200, vestidos de camuflado, tenían detenido a un campesino habitante de la vereda Los Alpes, y se dirigieron hacia el poblado La Cima, punto donde se encontraba el ejército en las horas de la mañana A raíz de la incursión armada paramilitar de estos días de septiembre 10 familias se desplazaron hacia el municipio de Villavicencio, los centenares de pobladores que se han buscado refugio en las zonas altas de el municipio de El Castillo, no han recibido ningún apoyo institucional, sus cosechas, y sus casas en Puerto Esperanza han sido saqueadas. Están profundamente atemorizadas.
Se requiere urgentemente:
• Conformar una Comisión de Verificación con organismos humanitarios nacionales e internacionales, y que cuente con la participación de la Red de Solidaridad Social, Procuraduría General de la Nación y Defensoría Nacional de Pueblo para verificar, elaborar un diagnóstico inicial de la situación de las familias de Puerto Esperanza, y de las veredas vecinas.
• Exigir al Estado Colombiano el desarrollo de acciones de asistencia humanitaria a las familias que se encuentran en situación de Desplazamiento y afectadas por la agresión del que vienen siendo víctimas.
• Desarrollar un seguimiento a la aplicación de la política de Derechos Humanos en este caso en conformidad con los pactos y protocolos suscritos por el Estado colombiano en relación con el combate a los grupos paramilitares ubicados en El Dorado, caserío San Isidro, San Martín y Granada; los compromisos asumidos con el Gobierno de USA respecto al combate a los paramilitares; la destitución de militares comprometidos por acción u omisión con el actuar de los grupos paramilitares.
• Conocer a través de Naciones Unidas, Derechos Humanos el estado de las investigaciones respecto a los asesinatos sucedidos, a las acciones aéreas indiscriminadas, al saqueo de bienes, las detenciones arbitrarias, las condiciones en las que se encuentran quienes fueron detenidos, el robo de ganado, los compradores del ganado hurtado, en todos los hechos ocurridos desde febrero y conocidos a través de estos Informes Ejecutivos.
De toda consideración,
COMISION INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ
Bogotá, septiembre 20 del 2002