Huelga en la Drummond 33 días, y no se resuelve nada

33 días completa el cese de actividades de las cerca de 10 mil personas que laboran en el complejo carbonífero a cielo abierto de la Drummond en la Costa Caribe colombiana, que comprende las minas Pibbenow y El Descanso en el municipio El Paso (Cesar) y al puerto de embarque en Ciénaga (Magdalena); complejo que con 26 millones de toneladas año (el 29% de la producción nacional de carbón), es el segundo productor después de El Cerrejón.


Y en todo ese tiempo no se ha logrado ni un mínimo avance en la solución del conflicto, pese a los acercamientos que se han intentado. El último fue el lunes de la semana anterior, a instancias del Viceministro de Trabajo, José Noé Ríos. Pero la tónica de la empresa fue la misma, según César Flórez, miembro de la Comisión Negociadora de Sintramienergética, sindicato de industria mayoritario en la multinacional estadounidense. Es decir, ésta no mejoró la propuesta que hizo antes de la huelga, amparada en el argumento de que la oferta que ha presentado es una de las mejores que existen en el mercado laboral.

“La Dummond es una trasnacional que tiene una capacidad económica que conocemos bien, es muy solvente, no tendría mayor problema en atender los puntos planteados por los trabajadores, que no son del otro mundo, y están reducidos a la mínima expresión. Incluso hay puntos que ni siquiera tocan la parte económica. Esta semana estuvimos conversando con el Ministro de Trabajo y él es consciente de que el sindicato ha hecho movimientos y propuestas interesantes para arreglar el conflicto, pero la empresa está cerrada, dice que solo negocia sobre el paquete que presentó y no sobre los puntos que el sindicato ha planteado”, aseguró el dirigente sindical.

“La empresa no muestra voluntad para resolver la huelga. Por el contrario, ha buscado mecanismos para tratar de romperla”, señaló por su parte Johnny Ojeda, también miembro de la Comisión Negociadora por el sindicato.

Se refiere a las asambleas de los trabajadores de manejo y confianza de la empresa y de los que no pertenecen al sindicato, con el fin de que estos voten si quieren o no continuar la huelga. La primea votación la realizó a mediados del mes de agosto, pero no alcanzó los 2.510 votos que necesitaba para levantar la huelga, toda vez que Sintramientergética es el sindicato mayoritario con 2.856 trabajadores afiliados. Un segundo intento tendrá lugar este 3, 4 y 5 de septiembre, días en que la empresa convocó a una nueva votación.

Otro recurso que la empresa viene empleando para romper la huelga y la unidad sindical, es la emisión de mensajes de desinformación a través de los distintos medios de comunicación en la región del Cesar, que el sindicato califica como “trabajo sucio”. En sus mensajes la empresa trata de desprestigiar el sindicato con afirmaciones como que los miembros de la comisión negociadora engañan a las bases sindicales y solo procuran el beneficio personal, no el de los trabajadores.

Los “inamovibles” del sindicato

Para el sindicato el punto central de la negociación tiene que ver con el cambio de la modalidad del pago salarial. En los 18 años que la Drummond lleva operando en Colombia a los trabajadores les ha pagado por horas, en jornadas de 12 horas durante 7 días de la semana con 4 de descanso, y los trabajadores se acostumbraron a esa forma de pago. El problema es que en el último año la empresa redujo la jornada de 8 horas, lo que ha afectado casi en un 40% sus ingresos. Ante esto el sindicato plantea que el salario no se pague por horas laboradas si no que se establezca un salario básico mensual.

Otro punto central es la garantía de reubicación y estabilidad laboral para los 350 trabajadores que quedarán cesantes a finales de este año, cuando entre en funcionamiento el nuevo sistema de cargue en el puerto de Ciénaga, que es mecanizado. Pero sobre este punto la empresa no da garantías.

Hay otros puntos relacionados con salud, educación de los hijos, la seguridad industrial, entre otros, sobre los cuales tampoco hay acuerdo. La empresa lo que ha hecho es una muy pequeña revisión de la convención actual ofreciendo unos incrementos mínimos.

El asunto de la salud es bastante espinoso en esta multinacional, que en su historial en Colombia contabiliza 20 muertos por accidentes de trabajo. También tiene cerca de 400 trabajadores con patologías de origen profesional, por lo que el sindicato considera que las políticas de seguridad industrial deben mejorar.

Solidaridad de la comunidad

Johnny Ojeda destacó la solidaridad que con motivo de esta huelga han recibido por parte del movimiento sindical y otras organizaciones sociales, tanto del país como a nivel internacional. Además en Valledupar y Santa Marta se realizaron sendas manifestaciones de apoyo por parte de la población, para exigirle a la empresa que atienda los reclamos de los trabajadores.

“Lo que a nosotros nos da tristeza es que el gobierno no tenga la capacidad de exigirle a estas empresas multinacionales que atiendan las necesidades los trabajadores y pongan fin a un conflicto. Pero seguiremos en la lucha hasta que Dios lo permita y hasta que nuestra fuerzas nos den. Seguimos a la espera de que la empresa modifique su posición de intransigencia, o el gobierno logré generar un escenario apropiado para continuar las conversaciones”, puntualizó Johnny Ojeda.

Datos sobre la Drummond

La multinacional Drummond, cuya sede principal se encuentra en Alabama, EE.UU, tiene más de 75 años de experiencia en la extracción del carbón. A finales de los años 80 Gary Drummond, dueño de esta carbonífera, adquirió las concesiones mineras para una vasta área en el departamento de Cesar, donde el desarrollo del proyecto carbonífero empezó a principios de los años 90.

Al igual que su competidor, El Cerrejón, ha promovido altos crecimientos en términos de producción, pasando de exportar un millón de toneladas de carbón en 1995, a 26 millones en 2012.

Cuenta con cerca de 10 mil trabajadores, 4.000 de ellos con contrato a término indefinido y el resto por empresas contratistas y a término fijo.

En el año 2012 obtuvo ingresos netos de $600 mil millones, a pesar de que el precio del carbón se desaceleró.

La clase dirigente de Colombia le ha otorgado muchos favores, como reducciones tributarias y arancelarias y la ampliación de sus concesiones, En años recientes, el Gobierno le entregó una nueva concesión minera, ampliando su área de producción en otros 17 mil hectáreas. De esta manera queda con el 30% de todas las reservas carboníferas del país, y se hizo a la mina a cielo abierto más grande de Latinoamérica, por encima de El Cerrejón.

La última huelga de la Drummond en Colombia tuvo lugar en el año 2008 y duró solo 7 días.