Guillermo Rivera Fuquene

Detenido y Desaparecido forzadamente el 22 de abril de 2008
Torturado y ejecutado extrajudicialmente el 28 de abril,
sepultado el 15 de julio del 2008

Memoria y Justicia

Hace un año, el martes 22 de abril, Guillermo Rivera Fuquene salió a las 6:00 a.m. de su residencia, en el barrio El Tunal en la ciudad de Bogotá, para dejar a su hija menor en la ruta escolar, como era habitual. Media hora después mientras trotaba fue abordado por agentes policiales a escasas cuatro cuadras de su residencia, al parecer, según se registra en una imágenes, posiblemente obligado a subirse a una camioneta

Seis días después en medio de la presión familiar al Estado colombiano, resonada nacional e internacionalmente, en la que se exigía al Estado colombiano el respeto a su vida e integridad, se encontraron los restos sin vida de Guillermo Rivera, los que aparecieron con signos de tortura en un basurero a las afueras de Ibague. Su cuerpo fue enterrado como NN en un basurero.

Pero solamente fue hasta julio, 84 días, después que la Fiscalía encontró una información dactiloscópica de Guillermo la que coincidió con el cuerpo sin identificar en el cementerio San Bonifacio de Ibagué, departamento del Tolima.
Sus restos fueron sepultados en Bogotá, el 17 de julio.

Guillermo, bogotano, a sus 52 años de edad, padre de dos hermosas hijas, esposo de Sonia Betancur, economista de la Universidad Autónoma, con una maestría en la Universidad Javeriana, militante del Partido Comunista Colombiano y del del Polo Democrático Alternativo, fue asesor de los Concejales por la Unión Patriótica Aída Abella y Mario Upegui. En su condición de lider sindical respresentó los intereses en la Contraloría Distrital.

Horas después de conocido el hallazgo de los restos de Guillermo, Diana Gómez, hija de Jaime Gómez, asesor de la senadora Piedad Córdoba, desaparecido y asesinado, dos años antes, escribió a Shayra, una corta bella, como los sueños,las ilusiones y la vida de utopías

Y sí, las desapariciones se parecen, sobre todo por ese sentimiento inexplicable que posan en el corazón y en la mente. No pude hablar contigo, no porque no quisiera sino porque mis circunstancias se tornaron difíciles. O quizás, quien sabe, en cierta medida huía hablarte, encontrarte, porque era enfrentar en tu rostro mi rostro, el rostro del pasado, de hace dos años largos cuando me sentía en ascuas.

(…). Y lo que más me duele, más me aterra, más me asusta, es la indiferencia y la ceguera de la gente. La ignorancia, de la que todos, querámosla o no, somos responsables. Tú padre se ha ido en su forma material, pero su recuerdo sigue vivo, seguirá contigo, te acompañará a donde vayas. El camino que inicias en estos días es largo, triste, difícil, no puedo decir mentiras, decirlas significaría parecernos a los que presiden el país a punta de guerra, enreditos de palabras y triunfalismos. Deja que por tú corazón pase todo lo que tenga que pasar, los más disímiles sentimientos: la rabia, la tristeza, la desesperanza, los recuerdos… Yo quisiera que con nosotros y nosotras ya nadie más se metiera, con esta generación de gente joven, que le apuesta a otro país, a sueños, a proyectos diversos. Que nadie se metiera no significa que nos pongan en el olvido, como lo hace la Colombia que sólo ve una parte del conflicto, que no se metieran significa que no nos causaran más dolores, que nos dejaran realizar nuestros proyectos, que nos cumplieran con la verdad y la justicia. Con nosotros se metieron desde el momento en que a nuestros padres y madres se los llevaron, y lo que ahora anhelamos es la memoria y la justicia, por eso estamos contigo para siempre y por eso, excúsame, vuelvo a escribir desde tú padre como mi forma de expresión y de catarsis!!!! Quisiera gritar a todo viento: No Más!!!!!

Hoy en ritual de la memoria, Hijas e Hijos, organizaciones de derechos humanos, anduvieron en la dignidad de Guillermo, su último recorrido en la historia pública, transitaron desde las 600 hasta las 800 a.m en un acto de indignación frente a los rumores criminales, en los que se les señaló de ser un ladrón de niños, desdibujando su historia y su lucha de dignidad. Caminaron con cantos, con pancartas y con velas en frente de las unidades policiales, señalando la institución responsable de este crimen de Lesa Humanidad. Ellas y ellos dignificaron su memoria ante la impunidad jurídica y la impunidad social