Grave desconocimiento y vulneración a los derechos reproductivos y de salud de indígenas Jiw en Mapiripán
El viernes 26 de abril, Durley González, indígena Jiw del resguardo Naexal Lajt perdió su bebé, después de dos días de trabajo de parto sin que recibiera atención médica.
Posterior al parto, la mujer evidenció cansancio, debilidad muscular, fatiga, vómitos con sangre sin que hasta el momento haya tenido atención médica alguna.
De acuerdo con las autoridades indígenas, hay por lo menos 40 personas que están en delicado estado de salud presentando signos de gastritis, alguna infección estomacal y desnutrición, causado por la falta de alimento y la escasez de agua.
El pasado 1 de abril la alcaldía se comprometió a llevar dos tanques de almacenamiento de agua a cada uno de los ocho sectores de la comunidad y ayuda alimentaria para los niños que asisten a la escuela; así mismo, la UARIV se comprometió a entregar el segundo apoyo alimentario del año, el 26 de abril.
Hasta el momento ninguno de esos compromisos se ha cumplido.
Además, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, UARIV, en el mes de marzo tomó la decisión de dar apoyo alimentario tipo A, es decir el más básico, atención insuficiente para las necesidades de la comunidad como para la cantidad de población.
En el territorio se encuentran 280 familias que conforman la comunidad Jiw las cuales están en un estado de completa desprotección.
Asimismo, la decisión sobre el apoyo alimentario se reactivó en medio de incumplimientos por la UARIV, puesto que, ocasionalmente no brindan la ayuda manifestando una atención discontinua y desentendida, a demás el apoyo asume que la comunidad está en un territorio propio desde enero del presente año, pero desconociendo que no se han hecho efectivos los acuerdos de reubicación, por tanto, la comunidad aún no cuenta con cultivos para su sustento en dicho lugar.
Por otro lado, la UARIV si bien envió un mercado durante los últimos días del mes de marzo, este mercado fue insuficiente y ofensivo para la comunidad, afirmaban los indígenas Jiw: “traía una pila de preservativos… había más preservativos que comida”.
Durante la segunda semana de abril la comunidad recibió la visita de promotores de salud que informaron que se realizaría una jornada de vacunación y aún no se ha realizado.
El 26 de abril se hizo una jornada de atención médica del Ejercito Nacional en la cabecera municipal que desconoció a la comunidad indígena.
Se continúan vulnerando los derechos fundamentales de los indígenas Jiw desconociendo las órdenes de salvaguarda a esta población, siendo los niños, mujeres y adultos mayores los más afectados por falta de acceso a una alimentación digna y a agua potable debido a las condiciones territoriales y la contaminación de lo pocos yacimientos de agua por la actividad de la empresa Poligrow.
Bogotá D.C. 2 de mayo de 2019
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Imagen: Verdad Abierta