Gobierno nacional le hace trampa a la democratización de la tierra pactada en el acuerdo final
Recientemente informamos con satisfacción al país haber logrado consensuar con el Gobierno el proyecto de decreto “Por el cual se adoptan medidas para facilitar la implementación de la Reforma Rural Integral contemplada en el Acuerdo Final en materia de tierras, específicamente el procedimiento para el acceso y formalización y el Fondo de Tierras”, avanzando con ello en la superación de las dificultades ocasionadas por los reiterados incumplimientos del gobierno en el trámite de la implementación normativa de la RRI (ver Comunicado No. 1 de la CSIVI FARC 14 de mayo de 2017).
En sesión formal de la CSIVI la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, se comprometió a enviar tal proyecto a la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas para el procedimiento de Consulta Previa. Sin embargo, el día de ayer conocimos que el proyecto radicado no sólo no corresponde a la versión elaborada conjuntamente por la CSIVI, sino que introdujo cambios abiertamente contrarios a las disposiciones acordadas.
Leal al Acuerdo Final de Paz, la versión acordada reconocía como beneficiarios del acceso a tierras a campesinas y campesinos. La versión amañadamente radicada, amplia los beneficios a grandes propietarios a través del otorgamiento de derechos de uso. Adicionalmente, limita la participación comunitaria que se había previsto.
Con este acto tramposo el Gobierno Nacional no sólo traiciona el Acuerdo Final de Paz, sino a los campesinos y campesinas que albergan la esperanza de que la Reforma Rural Integral haga posible la desconcentración y democratización de la tierra, que este decreto viabilizaba a través de la creación del Fondo de Tierras, los procedimientos para adjudicación y formalización y la participación comunitaria.
Está en riesgo la oportunidad histórica de lograr el cierre del ciclo de violencia cuyo origen ha estado en el problema irresuelto de la tenencia de la tierra.