Funcionarios de Amerisur presionan a víctimas de sus operaciones
Durante 10 días del mes de enero, en diversas ocasiones del día, por lo menos tres familias de la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica, ZRCPA, han sido abordados insistentemente por funcionarios de la empresa británica Amerisur para que suscriban un acta que desmienta las afirmaciones que se sostienen en Tribunales Nacionales e Internacionales sobre la contaminación del agua por la operación extractiva petrolera.
Las presiones ocurridas desde el sábado 11 de enero y el martes 21 de enero se desarrollan en medio de la demanda presentada por las comunidades campesinas a través de una oficina de abogados en Gran Bretaña que llevó al congelamiento temporal de sus activos por el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales.
En la demanda de carácter civil varias de las pruebas fundamentan los daños ambientales causados por una operación extractiva petrolera que ha generado graves daños ambientales, entre ellos, a las fuentes de agua.
Durante estas dos semanas funcionarios de la empresa Amerisur intentaron persuadir a tres familias de la comunidad de La Alea, vinculada con la ZRCPA, intentando convencerlos de que firmaran un acta en la que se sostienen que los aljibes de agua están exentos de contaminación por la empresa petrolera.
Aunque los campesinos han manifestado a los funcionarios de la multinacional que no firmarán dicho documento porque es falso. La empresa si generó daños ambientales. Para algunos observadores la intervención de la empresa Amerisur a través de sus funcionarios, pretende generar el desistimiento del proceso jurídico-civil que se adelanta en Gran Bretaña.
Este mecanismo de persuasión y presión sobre los campesinos demandantes pretende negar las afectaciones socioambientales generadas por la operación de la petrolera en territorios de las comunidades de la Zona de Reserva Campesina.
Bogotá D.C., 30 de enero de 2020.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.