Fumigaciones afectan apuestas agroecológicas

Hoy, hacia las 8:00 a.m., en la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica fueron fumigados los caseríos San Salvador, La Española y Bajo Lorenzo.


Por esta acción se afectó en el primer poblado un proyecto productivo panelero financiado por Incoder y la FAO. En La Española en un proyecto agroforestal y cultivos de cacao con recursos aportados por la CAR Corpoamazonía. En los tres caseríos fueron fumigadas áreas de vegetación, fuentes de agua, flora, fauna y potreros.

La misma situación vivió la comunidad indígena del Resguardo Nasa Uh, corregimiento Cofanía, Jardines de Sucumbíos, de Ipiales, Nariño, región vecina a Orito, Putumayo, siendo afectadas áreas de vegetación nativa, fuentes de agua, sitios sagrados y cultivos de pancoger.

Estos hechos resultan preocupantes, toda vez que una de las causas de la protesta social en la región ha sido la fumigación y erradicación de cultivos de coca sin que se garanticen o concerte previamente con las comunidades los planes de contingencia que ordena la Corte Constitucional, ni se garantice el derecho de consulta para los pueblos indígenas como ésta lo demanda.

Además, las comunidades fumigadas en la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica se encuentran en límites con la República del Ecuador, violando de esta manera el gobierno colombiano el “Acuerdo para la solución de la controversia existente en la Corte Internacional de Justicia, relativa a la erradicación aérea por Colombia de cultivos ilícitos cerca de la frontera con Ecuador” suscrito el 9 de septiembre de 2013. Este contempla mantener la no fumigación a menos de 10 km en la franja fronteriza en los departamentos de Putumayo y Nariño.

En este acuerdo se reconocen las afectaciones del glifosato sobre la salud, productos de pancoger y especies de flora, fauna y fuentes de agua.

Bogotá, D.C. 31 de Octubte de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz