Festival “Jóvenes por la memoria territorial”
Territorio colectivo de Cacarica, comunidad de Nueva Vida
Comunidad de Autodeterminación Vida y Dignidad (CAVIDA)
noviembre 23 y 25 de 2017
Las y los jóvenes de la comunidad de Nueva Vida en el territorio colectivo de Cacarica, Chocó, convocaron al evento de culminación de actividades académicas del año escolar 2017.
Un evento determinante desde lo personal y comunitario en esta población; la alegría de culminar etapas de aprendizajes desde su apuesta educativa que ha permitido fortalecer organizativamente a la Comunidad de Autodeterminación Vida y Dignidad (CAVIDA).
El encuentro intercultural en el que la comunidad afrodescendiente ofreció espacio a indígenas y mestizos con el mejor ánimo de celebración, de disfrutar y compartir el logro de mujeres y hombres jóvenes, como también el de personas adultas, especialmente mujeres que han visto en la educación una posibilidad de afirmación de derechos, individuales y colectivos.
Mujeres y hombres, de generaciones distintas, pero todos en el mismo camino lograron obtener su título como bachilleres; otros, adultos en su mayoría, obtuvieron el gran logro de culminar su etapa de básica primaria.
Este momento, es el resultado de más de 15 años construyendo una propuesta educativa en perspectiva de lo comunitario, lo organizativo como estrategia de arraigo para la población infantil y juvenil a su territorio; construida desde diversos apoyos, formando educadores comunitarios, abriendo puertas a jóvenes de universidades urbanas que han apoyado la experiencia educativa.
De esta forma, los conocimientos, saberes y aprendizajes en esta apuesta educativa adquieren una connotación política en tanto que implican actitud, reacción y reconocimiento a ellos mismos y se colocan en diálogo, cuando se dan los aprendizajes y los des-aprendizajes.
Para CAVIDA la educación ha sido una herramienta fundamental en su proceso de transformación de estados sufridos por el conflicto armado, por la violación a los Derechos Humanos. En la actualidad se viene trabajando con niños y niñas la importancia del reconocimiento de su territorio, desde un ejercicio de memoria territorial.
El festival posibilitó el compartir de experiencias educativas similares en otros lugares del país; niñas y niños que trabajan por recuperar y proteger espacios importantes en sus vidas como los nacimientos de agua.
Se compartió con ellos semillas ofrecidas desde otros lugares de Colombia con un mensaje de admiración y afecto, un mensaje de unidad por el buen existir.
Niñas y niños adecuaron un espacio para la siembra colectiva en la huerta escolar. Ahí madres y padres darán seguimiento a esta iniciativa, esto los motivó a plasmar en un mural sus reflexiones sobre el territorio, las semillas y las vidas en los territorios.
La educación da sentido colectivo y comunitario de vida, así la vida tiene sentido cuando se desarrolla colectivamente.