Festival de la Memoria “Soy Paz” – Palestina Huila
“En las y los jóvenes y procesos Conpaz se hacen realidad los sueños de nuestras víctimas”
Con estas palabras pronunciadas en la alegría de las y los jóvenes, con la sonrisa de quien celebra la vida y trasmite vida, con la mirada trasparente de madre que testimonia con esperanza el perdón y la reconciliación con el ejército nacional quienes en una ejecución extrajudicial apagaron la vida de su hija Hortensia Tunjo, joven de 16 años, Luz Marina Cuchumbe, lideresa de Conpaz, animó el encuentro de un centenar de jóvenes que llegaron desde el Chocó, Valle, Cauca, Putumayo, Caquetá y Huila para afirmar su bella locura de hacer de la construcción de la paz un festival en la memoria y la Verdad.
Soy Paz, somos Paz, que viva la paz con justicia en lo social, en lo ambiental, de género, que viva la justicia restaurativa, que viva el perdón y la reconciliación, que vivan las y los jóvenes de Conpaz, que viva la memoria, la verdad, la Universidad de Paz, el pueblo no se rinde carajo, entre otras fueron las consignas que animaron los 200 km de pedaleada sobre la cordillera central entre los ríos Cauca y Magdalena, territorio de páramo y patrimonio biodiverso de la humanidad en alto riesgo por los intereses mineros, energéticos y agroindustriales; animaron los análisis y el conversatorio sobre la resignificación de la memoria, sobre la importancia de la verdad en la construcción de la paz y los mecanismos de protección ambiental; animaron las presentaciones juveniles desde lo artístico, el Sanjuanero y la trova huilense, la danza andina y Campesina de Putumayo, los poemas y el currulao del Pacífico, los chistes y el buen humor de nuestro pueblo afro, indígenas y campesino; animaron las presentaciones espontáneas y expectativas con que cada delegación llegó al encuentro; animaron la música Campesina que compartió Trujillo y Palestina, así como la música urbana que se hizo presente desde Bogotá; y animaron el caminar en ascenso hacia la zona de Biodiversidad La Esperanza y la integración deportiva en torno al fútbol.
Todas y todos nos gozamos en la memoria que dignifica la vida de las mujeres luchadoras y defensoras del territorio como herederas del legado de la cacica La Gaitana. De igual manera celebramos la vida de Tulio Enrique Chimonja, Martín Coy, Jaime Loaiza, Yesid Tunjo y Jesús Galíndez, víctimas de desaparición forzada y genocidio político durante los años 80 y en cuya memoria celebramos el lanzamiento de la Universidad de Paz, sede El Tabor: Víctimas de los 80.
En el propósito de generar conciencia para el establecimiento de relaciones más justas y equitativas con la naturaleza, asumiéndonos como parte de la integralidad del cosmos, se compartió el trabajo por la defensa del agua, y otros elementos naturales del territorio. Un trabajo mancomunado entre mujeres, hombres población infantil, docentes de comunidades del Cauca, que cómo resultado permite evidenciar la importancia de declaración de zonas de Biodiversidad como espacios sagrados a proteger y conservar. La transversalización del componente ambiental en el pensum escolar ha permitido una participación activa de niñas, niños y comunidad en general en proyectos de reforestación y recorridos ecológicos.
Estas iniciativas implementadas son verdaderos mecanismos de protección demostrativas que convocan a la unidad comunitaria y con la naturaleza, al cuidado de la potencialidad de los territorios, a ser y estar como actores y actores protagónicos de una nueva historia, la historia don el buen existir es el camino.
El encuentro nacional de jóvenes en festival de la memoria por la paz invita a toda Colombia a construir la Paz en el territorio urbano y rural desde la reconciliación, el perdón, la justicia restaurativa, la verdad, aprovechando el potencial juvenil y artístico.
Los sueños de nuestros seres queridos asesinados y/o desaparecidos se siguen haciendo realidad, somos festival de la memoria por la paz.
Zona de Biodiversidad La Esperanza
Palestina – Huila, junio de 2017