Entrevista al padre Roy Bourgeois: “No están solos en esta lucha, estamos con ustedes en solidaridad”
El padre Roy Bourgeois es el fundador del movimiento SOA Watch que en los EEUU, hace 24 años, lucha para cerrar la Escuela de las Américas.
No ha sido una lucha fácil, Bourgeois ha estado en total cuatro años prisionero. Ha sido condenado varias veces por ingresar ilegalmente a las mismas instalaciones de la Escuela de las Américas en Fort Benning, Georgia. Más de 300 de sus compañeros han sufrido la misma suerte convirtiéndose en prisioneros de conciencia.
Ante los jueces que lo han condenado por violar la ley estadounidense, Roy Bourgeois ha dicho categóricamente que “hay una ley superior que dice “no matar” y que por tal razón lucha para cerrar la “escuela de asesinos”.
¿Por qué es importante para usted seguir demandando el cierre de la Escuela de las Américas?
Porque esta Escuela de las Américas es conocida como la “escuela de asesinos”, la “escuela de dictadores”. Esta escuela sigue y sigue al mismo tiempo el sufrimiento del pueblo latinoamericano que lucha por justicia, por la libertad. Otra cosa importante, el enemigo más grande en EEUU es la ignorancia. La mayoría de la gente de mi país no sabe nada de la política exterior de EEUU, ni de lo que pasó en Chile, Guatemala, El Salvador y en muchos países. Entonces nuestro trabajo es muy importante porque tenemos que educar al pueblo norteamericano sobre esta escuela de asesinos. Hay miles que saben lo que esta escuela ha hecho pero hay mucha gente que no sabe nada. Entonces, hay que continuar con este trabajo haciendo conciencia.
¿Qué hechos le han impactado como activista?
En estos años y lucha por el cierre de la Escuela de las Américas, la escuela de asesinos, hemos visitado unos 18 países en delegaciones representando al movimiento. Hemos escuchado tantos testimonios, historias de tanta gente en Chile, en Guatemala, en El Salvador, en Colombia, en todos los países que hemos visitado. Esto nos debe recordar a nosotros la importancia que tiene nuestro trabajo que es seguir caminando en solidaridad con la gente de todos los países porque sabemos del sufrimiento. Hay muchos casos de tortura, tanta gente asesinada y desaparecida. Hay una conexión con esta escuela y sus graduados, los soldados, que han recibido entrenamiento aquí. Entonces para nosotros que lo sabemos ya no podemos seguir con nuestras vidas como antes porque sabemos la historia de esta escuela y como ésta sigue ocasionando sufrimiento en todas partes de Latinoamérica.
¿No esta usted cansado por esta lucha tan larga?
Sí, claro, estamos a veces cansados pero para nosotros es muy importante que no podemos dejar la lucha. Tenemos que seguir con mucha esperanza. Nuestra esperanza está conectada con muchos lugares de América Latina. Más de 300 de nosotros hemos ido a la cárcel, aquí en los EEUU, porque ha sido necesario protestar contra el entrenamiento en la Escuela de las Américas. Los soldados regresando a sus países y causando tanto sufrimiento. Fue difícil a veces, pero en comparación a los sacrificios, al trabajo, la lucha, que hacen en América Latina nuestro trabajo aquí es muy humilde. Nuestra esperanza es muy importante. Tenemos que seguir con esperanzas. No podemos dejar la lucha, no es posible.
¿Qué mensaje enviaría a los pueblos de América Latina?
Es importante que sepan que no están solos. En EEUU hay miles de personas en el movimiento y en otros movimientos caminando en solidaridad con ustedes. Los EEUU, mi país, si bien es conocido por la exportación de los recursos naturales. En cierto sentido, somos los nuevos conquistadores. Pero también hay que saber que hay mucha gente que sabe muy bien la política exterior de los EEUU y lo que hemos hecho en tantos lugares. Tantos muertos, desaparecidos, torturados. Entonces hay mucha gente aquí hablando fuerte y trabajando para cambiar la política exterior de los EEUU. Tienen que saber que no están solos en esta lucha. Estamos con ustedes en solidaridad.
¿Hay alguna buena noticia en estos años de lucha?
Hay buenas noticias, en cierto sentido, ya que hay cinco países que se han retirado de esta escuela de asesinos. Los países son Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Es nuestra esperanza que el sexto país sea Chile y el séptimo El Salvador. Es nuestra esperanza.
Brigitte Gynther – Más información en www.soawlatina.org