En memoria de Heydi Membache, niña Noman
La violencia armada no es necesariamente la raíz, la raíz es la violencia institucional, aquella que de manera evidente mata con hambre, mata con la salud.
Hace un año, Heydi Membache, a sus escasos dos meses de vida, experimentó la tragedia del desplazamiento forzado, el desarraigo y el sentido colectivo por volver a la tierra. A pesar de la política obtusa del Estado formal las niñas y los niños indígenas Noman enfrentaron la desatención oficial.
En su memoria, y para evitar que más niñas, niños o más miembros de su comunidad indígena Nonam perdieran la vida, durante el desplazamiento, tomaron la decisión de retornar declarando su Resguardo como espacio Humanitario y Biodiverso.
Como afirman los médicos y mayores de la comunidad la resistencia es por el territorio y por cada uno de los niños y niñas que son la prolongación de la vida física y cultural del pueblo Nonam.
Bogotá, D.C, 21 de mayo de 2012
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz