En medio de presencia militar visible presencia paramilitar

Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante la continuidad de operaciones paramilitares dentro del territorio colectivo de Curvaradó en medio del regreso parcial de las operaciones de efectivos regulares de la brigada 17, luego de 10 días de ausencia en sus ejercicios de control perimetral en el entorno de las Zonas Humanitarias de Caracolí, Caño Manso, Argenito Díaz, Andalucía Caño Claro, Camelias-El Tesoro, en medio de las amenazas de asesinatos selectivos de los paramilitares, y dos atentados frustrados contra integrantes de los consejos menores.


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Bogotá, D.C., 19 de abril de 2011


JUAN MANUEL SANTOS

Presidente de la República de Colombia

ANGELINO GARZÓN

Vice Presidente de la República

GERMÁN VARGAS LLERAS

Ministro del Interior

ANGELA MARÍA HOLGUÍN

Ministra de Relaciones Exteriores

JUAN CAMILO RESTREPO

Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural

VIVIAN MORALES

Fiscal General de la Nación

ALEJANDRO ORDÓÑEZ

Procurador General de la Nación

VOLMAR PÉREZ

Defensor Nacional del Pueblo

Ref. En medio del regreso abierto de la brigada 17 continúa presencia paramilitar

“¡Cómo se ha prostituido la ciudad estaba llena de derecho, albergaba la justicia, ¡y no hay más que asesinos!. …Tus jefes son bandidos y cómplices de ladrones; todos aman el soborno, van detrás de los regalos; no defienden al huérfano, no atienden la causa de la viuda” Isaias 1, 21

Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante la continuidad de operaciones paramilitares dentro del territorio colectivo de Curvaradó en medio del regreso parcial de las operaciones de efectivos regulares de la brigada 17, luego de 10 días de ausencia en sus ejercicios de control perimetral en el entorno de las Zonas Humanitarias de Caracolí, Caño Manso, Argenito Díaz, Andalucía Caño Claro, Camelias-El Tesoro, en medio de las amenazas de asesinatos selectivos de los paramilitares, y dos atentados frustrados contra integrantes de los consejos menores.

Las operaciones paramilitares se mantienen dentro del territorio colectivo de Curvaradó, ocupando predios de los consejos menores entre Camelias y Andalucía Caño Claro. Los paramilitares circulan con armas largas, abordan a integrantes de los consejos menores, les anuncian que van a continuar en el territorio colectivo.

Algunos de los paramilitares se movilizan a Belén de Bajirá en motos, otros ingresan y salen en medio de los controles militares sobre el río Curvaradó e ingresan alimentos sin ningún tipo de restricción. En Caracolí, Caño Manso y Llano Rico, en donde se encuentran las Zonas Humanitarias con estos mismos nombres y la de “Argenito Díaz”, los efectivos de la brigada 17 departen con los armados de los ocupantes de mala fe, empresarios ganaderos y bananeros. Entre los armados se ha identificado a PEDRO TORDECILLAS.

Nuestra Constancia Histórica ante los fundamentos fácticos que evidencian la responsabilidad del Estado en la ausencia de medidas eficaces preventivas de protección.

* Domingo 17 de abril a las 7:00 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada de la presencia de efectivos regulares de la brigada 17 en el entorno de las Zonas Humanitarias de Curvaradó en Caño Manso y Caracolí.

La presencia militar se reactivó luego de la insistente presión de organismos humanitarios nacionales e internacionales, así como de organismos de derechos humanos, que conocieron del desarrollo de operaciones paramilitares en Curvaradó y del conocimiento de un plan de asesinatos selectivos de paramilitares contra lideresas y líderes del proceso de restitución de tierras colectivas que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.

Esta presencia militar se percibe con un cambio de modalidad en sus operaciones, las que son con menos hombres y con visibilización o presencia más esporádica de la que se realizaba anteriormente.

Las operaciones paramilitares continuaron dentro del territorio colectivo, como la de los grupos armados que sirven como protección de los empresarios ocupantes de mala fe que cometen abusos contra la población.

* Lunes 18 de abril hacia las 5:00 p.m., un miembro del ejército se comunicó telefónicamente con ENRIQUE PETRO, integrante del consejo menor de Andalucía Caño Claro que habita en la Zona Humanitaria, protegido con medidas provisionales de la Corte Interamericana, para informarle que se debía dirigir al puente de Caño Claro a conversar con el Sargento al mando del área.

* Lunes 18 de abril hacia las 4:30 p.m. Nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció un comunicado de la Comercializadora Internacional BANACOL, emitido el 4 de febrero de 2011 en el que afirma haber sido “invitado” desde el gobierno nacional y “el consejo mayor de las comunidades afrocolombianas de la Cuenca del Curvaradó para apoyar el desarrollo de un proyecto productivo”. Tal proyecto, según afirma la comercializadora, busca asistir, acompañar técnicamente e impulsar la comercialización de plátano (no banano) hacia el mercado internacional. Declara que “asesoró la siembra de 300 hectáreas cultivadas” y que “sigue acompañando el proceso iniciado con el Consejo Mayor”[[1-Banacol, Cultivando Bienestar, 4 de febrero de 2011, http://www.business-humanrights.org/media/documents/respuesta-banacol-sobre-alegaciones-en-curvarado-4-feb-2011.pdf Obtenida 19 de abril de 2011 6:41 p.m.]].

BANACOL en su comunicado, se une a la campaña de desprestigio a las organizaciones nacionales e internacionales que acompañan a los consejos comunitarios del Curvaradó y Jiguamiandó[[22- Ver https://www.justiciaypazcolombia.com/Continua-la-campana-de Obtenida 19 de abril de 2011 5:27 p.m.
]], calificando los comunicados relacionados con la invasión del Curvaradó de “rumores malintencionados y falsos que por medios nacionales e internacionales de izquierda se han hecho públicos; y con los que diferentes organizaciones pretenden impedir el progreso de las comunidades para poder perpetuarse en la canalización de recursos económicos en el exterior” .

Luego habla de la existencia de un Consejo mayor que, supuestamente, ha rechazado los comunicados públicos sobre la invasión, tal como lo expresa: “resaltamos que frente a estas denuncias, que habían sido públicas en los meses de noviembre y diciembre de 2010, ya las comunidades de Curvaradó y el Consejo Mayor se habían pronunciado rechazándolas”, en clara alusión a las manifestaciones de GERMÁN MARMOLEJO.

* Martes 19 de abril hacia las 10:30 a.m. Nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada que 20 paramilitares se movilizaron entre los predios colectivos del consejo comunitario menor de “No Hay Como Dios” y la Zona Humanitaria de Camelias, luego de aprovisionarse de alimentos.

Dos días antes, uno de los paramilitares se había movilizado en motocicleta desde el lugar de ocupación paramilitar hasta Belén de Bajirá. El paramilitar se quitó sus prendas y armas, se subió en una motocicleta fue a Belén de Bajirá y retiró dinero. Horas más tarde regresó uniéndose a los demás paramilitares.

Cuatro paramilitares abordaron a integrantes de los consejos menores, en inmediaciones de las Bocas del Caño Claro, indicaron que andaban en tareas de exploración, reconociendo el terreno porque en las “próximas horas llegarían refuerzos, unos 60 hombres”. Los armados portaban fusiles AK 47 y M16 y uniformes no pixelados del ejercito.

Los paramilitares expresaron que van a estar dentro del territorio, “vinimos para quedarnos, la tierra es para el progreso”, anunciaron que no iban a estar solamente en Brisas de Curvaradó o Belén de Bajirá. “Vamos a estar aquí dentro, y eso lo sabe la brigada 17. La tierra es para el desarrollo, no para andar como mendigos de las ONG”

* Martes 19 de abril hacia las 12:05 p.m. el integrante del consejo menor ENRIQUE PETRO,habitante de la Zona Humanitaria de Andalucia Caño Claro acudió al puente de Caño Claro a cumplir la cita acordada con el sargento de la brigada 17 en el puente de Caño Claro. El militar le manifestó que estaban en el lugar para su protección, pero que no podían permanecer al frente de su propiedad por no contar con personal para hacerlo. El efectivo regular precisó que por eso harían recorridos esporádicos y, en caso de emergencia, debería llamarle por teléfono para acudir en su ayuda.

ENRIQUE PETRO dijo que anteriormente si podían estar con más permanencia en el control perimetral, pero que, desde que abandonaron el lugar para dar paso a los paramilitares, no podían. PETRO le manifestó: “yo no se si ustedes estaban junto con ellos pues el día domingo 10 de abril yo iba para Bajiará y había Ejercito en el caserío construido por los invasores y en la torre ( a 1.500 metros) estaban los paramilitares, no se si estaban juntos, pero ustedes se ausentaron para que entraran los paramilitares. A ustedes solo los volví a ver ayer por la tarde, hoy en todos el día, no los he visto. Si como usted dice, cuando haya una emergencia, si yo los llamo cuando esté alguien para matarme, ya no encuentran ni la huella mía, cuando vayan en mi ayuda”.

El militar insistió en que no podían hacer más por que eran pocos. PETRO sostuvo que si esa era la situación, informaría a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Enseguida el militar replanteó su posición y manifestó que mandaría con más frecuencia soldados para que se dieran cuenta cómo estaba él. Finalmente el miliar preguntó: “¿Usted dice que nosotros andamos juntos con los paramilitares?” PETRO le respondió: “¿pues si ustedes se apartaron para que ellos entraran, que es lo que podemos pensar …?” El militar guardó silencio.

Nuestra Censura Ética ante el desarrollo de estrategias militares y psicológicas contra los integrantes de los consejos menores que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad en medio de las operaciones de paramilitares. El miedo y el terror genera un clima de indefensión a través de la cual desarticular las apuestas en derecho que demandan la restitución colectiva de los predios despojados por empresarios palmeros, ganaderos y bananeros. La presencia de paramilitares dentro del territorio colectivo es una expresión manifiesta de la inoperancia de las medidas preventivas y es la expresión como ellos mismo han dicho de su poder.

Nuestra Censura Ética ante el plan de asesinatos selectivos que han diseñado paramilitares, los grupos de protección armada de los empresarios ante los cuales no se ha desarrollado ninguna actuación eficaz de enfrentamiento o desestructuración por parte de la Fuerza Pública.

Nuestra Censura Ética ante la ausencia de medidas gubernamentales tendientes a acatar integralmente el Auto de la Corte Constitucional de mayo de 2010, que ordena congelar todas las transacciones “relativas al uso, posesión, tenencia, propiedad o explotación agroindustrial o minera de predios amparados por el titulo colectivo de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó(…) Sobre tales transacciones opera la presunción de ilegalidad (…) El pronunciamiento de Banacol es la expresión evidente del uso de la formalidad para sostener los agronegocios, el desarrollo de mecanismos de legalidad para sostener la ilegalidad y es la evidencia del poder privado por encima de la autoridad pública.

Las referencias a comunicados del consejo mayor de Curvaradó, es la alusión a pronunciamientos de GERMÁN MARMOLEJO, quien actúa, sin ser, como representante legal del Consejo Mayor del Curvaradó, ignorando, nuevamente, el Auto de la corte Constitucional, que dejó sin piso toda pretensión de representación legal de la cuenca, ante la fallida entrega de tierras, por parte del gobierno del expresidente Alvaro Uribe, a este representante.

Nuestra Censura Ética ante la ausencia de medidas eficaces para desalojar a los ocupantes de mala fe que se encuentran ocupando ilegalmente la Zona de Biodiversidad de la familia TUBERQUIA, desconociendo la autoridad del consejo menor comunitario, la decisión de la Inspección Municipal de Carmen del Darién, operación de mala fe, consentida y promovida por paramilitares y de la que han dicho algunos de sus participantes relacionada con empresas como BANACOL. Al mismo tiempo, la continuidad de operaciones empresariales palmeras y ganaderas en Cetino, Caracolí, Caño Manso y Llano Rico (entorno de la Zona Humanitarias Argenito Díaz”), sin que se adopten las medidas para hacer cumplir las ordenes de la Corte Constitucional.

Con profunda preocupación,

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz