En medio de combates, ejército atenta contra población civil en San José de Apartadó
El pasado 22 de agosto, en medio de un enfrentamiento entre el Ejército y la guerrilla en la vereda Bellavista del corregimiento de San José de Apartadó, miembros de la fuerza pública dispararon indiscriminadamente contra varias viviendas y otros bienes como una vaca que hacía parte del pequeño patrimonio de una familia del sector. Además de esto fue muy evidente el intento de asesinato de un campesino que al momento de trasladarse en una mula fue impactada por artefactos explosivos claramente arrojados
por la fuerza pública y que casi cobran la vida de un reconocido habitante del sector. Como si esto fuera poco fueron retenidos ilegalmente y en contra de su voluntad un menor de edad y 6 campesinos adultos que hacían tránsito hacia labores netamente agrícolas.
Estos campesinos, además de su retención ilegal, fueron señalados, insultados y maltratados por los militares que esconden sus insignias y sus identificaciones para no ser identificados, además es muy continuo, y estamos cansados de denunciarlo sin que hasta el momento los operadores de justicia realicen acciones para proteger a la comunidad, que los militares usan los bienes públicos y civiles para actividades militares, clara violación a lo que rezan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, un riesgo para los pobladores.
En este mes se han presentado unos supuestos combates en lo que también es expuesta la población civil a peligros por la cercanía de la base militar del batallón Voltígeros y de las operaciones militares que se realizan muy cerca o dentro de bienes públicos como escuelas, viviendas de civiles elaboradas por el ejército nacional y que pueden traducirse en asesinatos de pobladores como Deimer Guaca, Carlos Torres, Yerit Magali Muñoz (falso positivo. Agosto 2-2014) y muchos otros asesinados por el ejército y los demás actores del conflicto.
Sea este el momento para solicitarle al Alcalde la revisión y la reactivación de sus compromisos constitucionales y de las promesas hechas a nuestra población, por ejemplo el traslado de la base militar lejos de la población civil y otros de inversión que al parecer ha olvidado, compromiso que debe estar sustentan las leyes pero que por la omisión de funcionarios se continúa violando el derecho de distinción de toda la comunidad campesina.
Así mismo, en las veredas La Oz, Rodoxali, Mulatos Cabecera, El Porvenir y La Esperanza, la Dirección Nacional de Antinarcóticos viene realizando una serie de fumigaciones que han afectado cultivos de pancoger, de la despensa de seguridad alimentaria de familias, sembrados con el sudor del campo, con el alma, sembrados con la finalidad de no dejar morir a por lo menos 300 familias de hambre, pero que la miserablesa de las omisiones de algunos funcionarios y por la falta de legalidad y consciencia humana suman más injusticias hacia el más débil.
Es necesario recordar que en enero del año 2013 fueron fumigadas estas mismas zonas y fue evidente la afectación a cultivos del pancoger que ahondaron la pobreza. Se buscaron por vías legales que los responsables de estas graves afectaciones del derecho a la alimentación y al cultivo de pancoger pagaran los daños ocasionados, pero gracias al trato ineficiente y negligente de la secretaría de agricultura de Apartadó y a la irresponsabilidad de los adeudados que nunca indemnizaron a las familias y que violaron tratados internacionales como el firmado por el Estado colombiano en Kioto, Japón. Le recordamos a las instituciones del medio ambiente del municipio, a las departamentales y nacionales sus compromisos se extienden hacia el cumplimiento de los tratados firmados por el estado colombiano, hacemos un llamado a las instituciones para nos sientan como ciudadanos que tenemos derechos, que nos escuchen pero también que cumplan con sus funciones, este cumplimiento pueden evitar acciones de hecho a las cuales nos están obligando cada vez más.