EL Polo confundido?
Hoy 11 de diciembre fue elegido el nuevo Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez. Sus actitudes más cercanas al irrespeto de los derechos humanos que de su protección, su legado del Opus Dei, su intolerancia contra gays, y su cercanía a la Doctrina Uribista, su participación en las camisas negras, constatan el control autoritario de los diversos poderes. Lo extraño es que los Petro, los Dussan y Alexander López, según se observó, votaron a favor de este controvertido exmagistrado. Honrosas excepciones la de Jorge Robledo, Gloria Ramirez, Luis Carlos Avellaneda, del Polo, se opusieron a dicha elección. Igualmente la comunicación de Carlos Gaviria, presidente del Polo Democrático, quién se pronunció en contra de un apoyo a esta candidatura. La misma postura en comentarios de prensa expresaron los liberales como Felipe Zuleta, Ramiro Bejarano, María Jimena Duzán. Si esa es la oposición, que esperanza hay para la protección de los derechos humanos? Con el artículo de Florence Thomas, se infiere que muchas bases del Polo se retirarán o se sumarán a los pocos que actúan en coherencia con los postulados de un partido que se dice alternativo, ético, progresista. Qué verguenza!!!
¿El Polo, confundido?
La Navidad, los fines de año, la cercanía de las vacaciones, los niños en la casa y el consumismo compulsivo parecen estar confundiendo los espíritus de nuestros políticos. Este, sin lugar a dudas, es el caso de la bancada del Polo Democrático Alternativo, al que habría que cambiarle las siglas si se confirman los rumores sobre la votación del honorable ex magistrado Alejandro Ordóñez, por las de Partido De la Inquisición (PDI).
Por eso mismo, y en aras de aportar al debate, me atrevo a formular preguntas y respuestas que ojalá ayuden a despejar, antes de la votación, las confusiones de nuestros senadores que se dicen democráticos y progresistas.
1) ¿Un procurador de ultraderecha es nocivo para la democracia?
Lógicamente, sí. Y todos aquellos que piensan que las creencias del doctor Ordóñez no van a permear sus decisiones públicas se equivocan. Por un hombre que, en su fuero interior, tiene opiniones tan retrógradas no puede votar un partido de izquierda. El Procurador General de la Nación es, por definición, quien debe proteger los derechos humanos y los intereses de la sociedad.
2) ¿La izquierda es un convidado de piedra frente al debate moral? No. Si algo caracteriza a las izquierdas europeas hoy es su postura radical frente al debate moral y ético. Unas izquierdas que, por encima de cualquier cálculo político, se la juegan por los derechos de las mujeres (contracepción, aborto, violencia sexual, paridad política), los homosexuales (derechos civiles) y las identidades étnicas (por cierto, qué tibieza la del PDA frente a la Minga Indígena). Sin embargo, parece que la izquierda colombiana no ha superado aquello de que la lucha de clases está por encima de los derechos fundamentales de más de la mitad de la población mundial, es decir, de las mujeres.
3) ¿Es importante para una democracia la tarea de la Procuraduría?
Por supuesto. Recordemos los avances de este país gracias al trabajo de Edgardo Maya, quien, entre otros aportes a la democracia, no dudó en conceptuar a favor de los derechos de las mujeres en relación con la sentencia C-355/2006, que liberalizó el aborto en tres casos excepcionales, y en instaurar un sistema de vigilancia de la garantía de los derechos desde la perspectiva de género, y del sistema nacional de atención integral a la población desplazada.
4) ¿Puede el PDI transar con el Opus Dei?
Definitivamente no. Los políticos de izquierda pueden hacer alianzas en determinadas situaciones. Son políticos, después de todo. Sin embargo, es inadmisible que un movimiento que agrupa a una importante base de mujeres y de población LGBT pueda aliarse con los discípulos de Escrivá de Balaguer.
5) ¿Tendría consecuencias el voto de la bancada del Polo por Ordóñez? Por supuesto. Muchos movimientos de mujeres estaríamos dispuestas a abandonar las filas del PDA y a seguir solas, como lo hemos hecho siempre. Al fin y al cabo, como dice Petro, al PDA no le parecen tan relevantes ciertos temas mencionados por Ordóñez. Como si por el ingenuo Petro no hubieran votado mujeres y homosexuales.
Yo no tengo nada personal contra Alejandro Ordóñez. Está en todo su derecho, como lo permite el juego democrático, de presentarse a este cargo de tan alta dignidad. Lo que las mujeres no admitimos es que un partido que se dice progresista haga semejante espectáculo de componendas politiqueras y clientelistas. Y lo que nos faltaba: que el señor Ernesto Yamhure, ilustre columnista de El Espectador, pida su credencial del Polo Democrático. Mientras tanto, muchas mujeres que conozco ya están pensando en devolver su camiseta amarilla.
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/florencethomas/el-polo-confundido_4713295-1