El Paro Armado afecto a los pobladores del Bajo Atrato
el 31 de Marzo a las cuatro y treinta de la tarde, paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas, retuvieron a un camión que transportaba madera en la comunidad de Apartadocito, los armados amenazaron a los ocupantes con quemarles vivos dentro del vehículo por desacatar la orden del Paro.
El hecho ocurrió a menos de 10 minutos a pie del lugar en donde se encuentra el batallón 54 Selva, instalado en un terreno ocupado de mala fe por el empresario Darío Montoya, y arrebatado por paramilitares a las comunidades negra del territorio colectivo de Curvaradó.
En la mañana de hoy pobladores que evitaron salir de sus viviendas y otros que circularon con temor, no salieron de su asombro, al observar departiendo en una tienda a militares y paramilitares, en desarrollo del Paro Armado.
En Belén de Bajirá y Brisas de Curvaradó los establecimientos comerciales permanecieron cerrados y algunos con pintas de las letras AGC, Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El Paro anunciado por los paramilitares logro que cesaran todas las actividades en Mutatá, Pavarandó, Barranquillita, Chigorodó, Apartadó, accesos a Dabeiba, Turbo, Riosucio, Unguía, Acandí.
Los pobladores de Cacarica no pudieron circular por el bajo Atrato, y los que se encontraban en Río Sucio en el casco urbano tampoco pudieron movilizarse.
Este evidente hecho de expresión del poder paramilitar en el bajo Atrato y el eje bananero, que se asocia a la protección de intereses privados y que solo es posible de consolidarse con la tolerancia, complicidad y omisión de sectores de la fuerza pública, políticos y empresarios
Esos motivos son los que explican que por ejemplo, el pasado miércoles 23 de marzo, el afro mestizo Abelardo Chantaca, habitante del consejo menor de El Guamo, territorio colectivo de Curvaradó, haya sido amenazado por personas asociadas al paramilitarismo, desde el número 3117843799. En la amenaza pretenden asegurar que el legitimo integrante de los Consejos Comunitarios y quien ha vivido en esa tierra, se abstenga de denunciar a los ocupantes de mala fe, “no se meta con los parceleros nuevos porque corre riesgo su vida y la del señor Factor”.
Esta amenaza se produce un día después, que el pasado martes 22 de marzo, Abelardo Chantaca, acompañara al habitante ancestral Factor Zapata, a verificar el estado de su predio, 27 hectáreas, ubicado entre la comunidad de Caracolí y El Guamo.
Durante el recorrido pudieron corroborar la presencia de aproximadamente 14 parceleros que llegaron desde el año 2012 para sembrar plátano de exportación. Los predios son controlados por estructuras paramilitares que frecuenten el lugar.
Bogotá.DC. 31 de marzo de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz