El manejo del paro castiga a Santos y mueve el país a la izquierda
La encuesta bimestral de Gallup que salió hoy marca la caída más grande de la imagen de un presidente desde 1994, cuando existe esa medición. El paro agrario le pasó la cuenta de cobro a Juan Manuel Santos. Santos termina fuertemente castigado, igual que sus principales políticas, y además, muestra que se abre una oportunidad para la izquierda. Aunque parte del efecto puede ser coyuntural -como le sucedió a Dilma Rousseff tras las protestas en Brasil- el desgaste que sufrió el gobierno es evidente.
Estos son los principales resultados de la encuesta aplicada a 1.200 personas en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre:
El país está muy pesimista
El estado de ánimo está en su peor momento desde hace más de diez años. Después de los ocho años de optimismo con Uribe, las cifras de Santos recuerdan el malestar general durante el gobierno Pastrana.
El paro pasa la cuenta de cobro
Aunque el estado de ánimo empeora en casi todos los aspectos, el golpe más duro está en el agro. Eso muestra claramente que el paro agrario creó un malestar muy grande, y no solo en el campo, sobre la situación del agro y del país en general.
El hecho de que esta encuesta se haya realizado solo en las cinco ciudades más grandes del país muestra lo hondo que caló el paro agrario en zonas urbanas. También muestra que si, como insistió el Ministro de Defensa, esta movilización fue provocada por las Farc con el objetivo de debilitar al Gobierno, evidentemente lo logró.
Santos tiene una caída histórica
La imagen del presidente Juan Manuel Santos se desplomó. De pasar raspando en junio, ahora tiene una de las peores desde que se hacen esas mediciones. Su desfavorabilidad del 72 por ciento solo se puede comparar con la de Andrés Pastrana en sus últimos meses, después de la debacle del Caguán, lo mismo que su desaprobación del 71 por ciento.
Esta caída no tiene precedentes: la desaprobación creció 21 puntos de un golpe (el máximo había sido 17). Y la favorabilidad nunca había caído 28 puntos (el récord lo compartían Santos y Samper con 16 puntos en dos meses).
La reelección está hoy embolatada
De las 20 áreas de política por las que pregunta la encuesta (como desempleo, relaciones internacionales o corrupción), solo ‘pasa’ en asistencia a la niñez y construcción de vivienda popular, aunque igual pierde terreno en ellas.
Hace dos meses empataba en economía, y pasaba en relaciones internacionales, medio ambiente, asistencia a la vejez, calidad y cubrimiento de la educación, calidad y cubrimiento de los servicios públicos, calidad y cubrimiento del transporte y las carreteras, y reintegración de los desmovilizados.
Es decir, pasó de aprobar nueve materias y empatar una, a solo pasar dos y rajarse en 18. Con todos esos datos la reelección parece estar, por lo menos, embolatada, si el presidente no logra cambiar la tendencia de opinión.
Tocará ver si su nuevo discurso menos conciliador y más fuerte, además de la crisis ministerial y el Pacto Nacional Agrario que anunció, le ayudan a revertirla.
El tal paro agrario sí golpeó a nivel nacional
Santos perdió más de 40 puntos, sumando lo que aumentó en desaprobación y lo que cayó en aprobación, lo que indica que -más allá de lo que pensaban en Palacio- el “tal paro agrario” sí existió y sí tuvo un impacto nacional o por lo menos en las cinco grandes ciudades donde se hizo esta medición.
Son tres las políticas en las que peor le fue y las tres tienen una relación directa con el paro: el manejo de la economía (su desaprobación subió 28 puntos, del 49 al 77, y la aprobación cayó los mismos 28, del 49 al 21); el apoyo al campo y al agro (la desaprobación subió 40 puntos, de 41 a 81, y la aprobación cayó 37, de 53 a 16); y relaciones internacionales (la aprobación cayó 23 puntos, de 67 a 44, y la desaprobación subió 20, de 29 a 49).
Eso muestra la debilidad en agricultura y que el paro sí afectó la capacidad de los colombianos de comprar alimentos, así el Ministerio de Agricultura señale en todos los noticieros que los precios no van a subir.
Si fuera por la encuesta, todo el gabinete se va
Esa mala imagen de Santos también golpea, aunque menos fuerte, a los políticos cercanos a él. Pierden en imagen Rafael Pardo, Angelino Garzón, Juan Carlos Pinzón, María Ángela Holguín y Mauricio Cárdenas, entre otros. Es decir que si después del remezón ministerial, Santos decide dejar o cambiar su gabinete según la encuesta, pocos se sostienen.
También se cae Germán Vargas Lleras, quien aunque no está en el gobierno sigue siendo escudero de Santos desde Buen Gobierno. Eso a pesar de que la entrega de casas gratis, en las que sigue apareciendo Vargas como protagonista “invitado”, le valió a Santos una de las dos materias que no perdió.
Uribe, a salvo, pero el uribismo no capitalzia el paro
A Santos lo salva que sus principales opositores tampoco salen bien librados. Álvaro Uribe se mueve para arriba pero dentro del margen de error. Aunque no pierde por el paro, tampoco logró capitalizarlo, a pesar de que aprovechó el caos para criticar el manejo del agro por parte de Santos.
‘Pacho’ Santos, el más probable candidato uribista, pierde en imagen. Luis Alfredo Ramos pierde ligeramente en imagen positiva pero seguramente su captura ayudó a disparar su imagen negativa. Marta Lucía Ramírez, quien ha defendido la industria nacional, gana dos puntos de imagen positiva aunque aumenta también una de negativa. José Félix Lafaurie y Carlos Holmes Trujillo aumentan en conocimiento y en imagen negativa.
El único que mejora en imagen, aunque en pocos puntos, es Óscar Iván Zuluaga, quien sigue siendo poco conocido.
Eso muestra que los nuevos descontentos con Santos no han fortalecido el uribismo.
El entusiamo por la paz, a la baja
Otro de los afectados por el bajonazo es el proceso de paz. Bajó la cantidad de personas que creen que la major opción para solucionar el problema de la guerrilla, del 66 al 57 por ciento, y subió el de quienes opinan que es mejor tratar de derrotarlos militarmente.
Curiosamente, también hay menos personas que creen que las Fuerzas Armadas pueden derrotar a la guerrilla y más que sienten que la guerrilla puede tomarse el pdoer por la fuerza.
El apoyo al proceso de paz sigue siendo mayoritario pero baja del 70 al 62 por ciento, un bajón igual al de febrero de este año, y ya el 60 por ciento de los encuestados cre que las negociaciones no van a llegar en un acuerdo, de nuevo una cifra similar a la de febrero, cuando las Farc mataron a varios policías en La Guajira.
Navarro, el gran ganador
El único político que gana – y por lo tanto el gran ganador con el paro- es Antonio Navarro Wolff. Pasa de tener una imagen negativa a una positiva, y no porque más gente lo conozca. No tenía una imagen tan buena desde hace más de diez años, y eso lo deja en un momento excelente para consolidar una tercería. Esta muestra coincide, además, con el acontecimiento noticioso de que Progresistas, liderado por él, se fusionará con el Partido Verde para ir juntos a elecciones.
El otro posible candidato de la tercería, Enrique Peñalosa, pierde algunos puntos (su favorabildiad pasa de 49 a 43, y su desfavorabilidad crece de 34 a 35), lo que le despeja, por ahora, el camino a Navarro. Es su peor imagen desde septiembre de 2004. Peñalosa no tuvo figuración durante el paro, pero sí fue protagonista de las noticias durante esta muestra con sus críticas al POT de Petro y a la alianza con Progresistas.
La izquierda gana sintonía ideológica
La izquierda gana un espacio político importante, como lo pronosticó La Silla. Algunas de sus banderas, y especialmente la lucha contra el libre comercio, se empiezan a sintonizar con la opinión.
Por primera vez desde que se pregunta, hay más gente en desacuerdo que de acuerdo con los TLC.
Además, crece el rechazo al fomento de la inversión extranjera y las multinacionales: pasó de ser apoyado por el 67 por ciento en abril al 50 por ciento hoy, y el rechazo pasó de 30 al 45 por ciento.
Sin embargo, contrario a lo que dijo La Silla, el Polo, como partido, ni sus candidatos, lograron capitalizar la caída de Santos. Clara López se mueve hacia abajo aunque dentro del margen de error y Jorge Enrique Robledo, de quien no hay datos pasados para ver su evolución, tiene una imagen favorable pero solo lo conoce el 36 por ciento de los encuestados.
… Se debilita aún más la institucionalidad
Quizás lo más grave es que las instituciones empeoran en imagen. Desde las que tienen buena imagen, como las Fuerzas Militares y aún más la Policía (posiblemente por los abusos del Esmad durante el paro), hasta la Fiscalía, la Procuraduría, las Cortes y los medios de comunicación caen en favorabilidad. Pero, sobre todo, pierde la clase empresarial.
Todo eso muestra que el pesimiso abre una puerta a renovar las instituciones, lo que es una oportunidad para la izquierda.
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