El gobierno dice que no existe, en la realidad siempre han estado
Nuevamente queremos dejar constancia de nuevas acciones que ponen en eminente y urgente riesgo a la Comunidad de Paz. Los hechos que queremos dejar a la humanidad y pidiendo la solidaridad nacional e internacional van en contravía a un discurso que el gobierno muestra, manteniendo esa forma constante que ha tenido de distorsionar la realidad convirtiendo la mentira en verdad y la verdad en mentira. Sin embargo ese descaro, ese doble discurso no va con las victimas, pues la historia, la realidad de los hechos desde las victimas es contundente, no se deja distorsionar y sabe que su precisión y su sentido de búsqueda de justicia encuentran eco en las voces de las conciencias de diversas partes del mundo, que se niegan a caer en esa atmosfera de todo bien cuando la realidad es totalmente diferente.
Los hechos que dejamos a la justicia universal son los siguientes:
El 23 de mayo de 2010 hacia las 10 horas miembros del ejército entraron al sembrado comunitario de caña de la comunidad de la Resbalosa destrozando la cañocera sembrada y en producción.
El 26 de junio de 2010 en horas de la mañana, un grupo de 200 paramilitares llegan a la vereda Murmullo Alto y Alto Joaquín (perteneciente a nuestra comunidad), los paramilitares venían de Batata, corregimiento donde están permanentemente y libremente actúan en medio de la presencia del ejecito y la policía.
El 28 de junio de 2010 hacia las 16 horas, los paramilitares convocaron a la gente de las veredas de Murmullo Alto y Medio a una reunión, allí hablaron contra la comunidad de paz diciendo que tenia que someterse a las directrices de ellos o la eliminarían asesinando a la gente que estaba al frente. En la reunión tomaron los nombres de las personas, sus edades, los lugares de las fincas, los nombres de los trabajadores y vecinos, los nombres de toda la familia. Les dijeron que ahora sus vidas no eran de ellos sino pertenecían a las autodefensas y que por ello harían lo que mandaran que el que no lo hiciera se moriría.
El 29 de junio de 2010, la justicia colombiana cerro el proceso de calumnia que había instaurado la Doctora Gloria Cuartas en relación a las calumnias realizadas contra ella, el padre Javier Giraldo y la Comunidad, en torno a la masacre de 2005. Este fallo judicial nuevamente nos da la razón sobre la podredumbre de la justicia, evidencia porque no creemos en ella y como se ajusta dentro de ese proceso de exterminio contra la comunidad, dándole vía libre al victimario a acabarnos y dejando todo en la total impunidad.
El 30 de junio de 2010 se ha dado el desplazamiento de cuatro familias de Murmullo Alto, además de ello varias personas no duermen en sus casas debido al temor de los paramilitares quienes hacen presencia en los diversos caminos y hacen retenes.
El 5 de julio de 2020 por espacio de todo el día, miembros del ejército realizaron empadronamientos en la vereda el Porvenir, a pesar de decírseles de dicha ilegalidad se reían y decían que ellos hacían lo que querían.
El 5 de julio de 2010 a las 4 p.m. paramilitares realizaron una reunión en la vereda la Osa, colindante a la vereda Alto Joaquín perteneciente a la Comunidad de Paz, allí hicieron nuevamente un censo de la gente, así mismo que tenían que colaborarles el que no se sometiera a ellos se tenía que ir o se moría, y que la Comunidad de Paz se sometía a ellos o la acababan dándole primero a los lideres.
El 7 de julio de 2010 hacia las 8 a.m. fue enviado un paramilitar a cada casa en Alto Joaquín perteneciente a nuestra comunidad, avisando de una reunión que se tendría en los próximos días con ellos para dejar las reglas de cómo se tenía que trabajar para ellos.
La situación es de suma urgencia por el accionar paramilitar, que se niega por parte del gobierno pero que es muy real, y amenaza con un gran desplazamiento a miembros de la comunidad, uniéndose al desplazamiento que se esta ya viviendo. Pedimos con urgencia acciones solidarias exigiendo el cese de este accionar
En medio de todas estas dificultades nos afianzamos en nuestras convicciones y en nuestra conciencia comunitaria. A pesar de estos fallos acordes a esa estructura de muerte, las victimas no se desmoralizan, por el contrario creemos en la justicia como un valor supremo que garantiza la vida, y por ello se camina en alcanzar algún día una justicia universal, que no ceda ante esta actitud criminal del Estado.
Comunidad de Paz de San Jose de Apartado
Julio 10 de 2010