El canal de TV tiene nombre propio
“Comó será la cantidad de barbaridades que alcanzarán a hacer en la Comisión Nacional de Televisión y desde el gobierno con la adjudicación del mal llamado tercer canal, que hasta renunció el comisionado representante del Sr. Uribe, periodista Ricardo Galán”.
Con esta frase que me soltó un investigador de la Procuraduría esta semana, queda resumido claramente el futuro del proceso licitatorio del nuevo canal, que arrancó torcido y acabará peor. No hay el menor riesgo de que, como lo sugiere Julio Sánchez, este gobierno no adjudique el canal. A diferencia de lo que pasaba antes, que los ex presidentes y sus familias se adjudicaban noticieros, ahora el Sr. Uribe, los hermanos Ángel y José Obdulio Gaviria se van a adjudicar un canal entero. Tampoco existe la menor posibilidad de que este gobierno, a esta altura del partido, tenga escrúpulos frente a esta adjudicación.
Si no los han tenido para privilegiar a los hijos del ejecutivo, para comprar congresistas, para ocultar los falsos positivos, para ordenar las chuzadas, mucho menos van a tener el menor cuidado en autoadjudicarse un canal completo. Lo grave, y me temo que pronto lo sabremos, es que todo esto lo están haciendo de la mano del diario de Planeta. ¿Por qué? ¿Cómo llegaron a este contubernio? ¿Quién o quiénes están detrás de este movimiento? ¿Hubieran los Santos recibido de columnista a JOG motu proprio? ¿De qué hablaron en el pasado el dueño de Planeta Sr. Lara y el Sr. Uribe? ¿Piensa El Tiempo renunciar a Citytv cumpliendo así con las leyes o acaso está protegido y exonerado de cumplir con las regulaciones? ¿Se hubiera aguantado Pacho Santos a un primo de Pablo Escobar como columnista de su diario?
Peor aún resultan las gravísimas y valerosas acusaciones hechas por el senador Rodrigo Lara, quien denuncia los vínculos de la CNTV con el brazo político del Cartel de Medellín y la influencia sobre ésta de confesos narcotraficantes. Estos hechos, que Lara califica como una espada de Damocles sobre la libertad de prensa, ponen una vez más de manifiesto que el gobierno que nos preside no es ajeno a la influencia de Pablo Escobar, pues es claro que su primo juega un papel determinante en lo que se refiere a esta nociva influencia sobre la CNTV y por contera en la adjudicación del tercer canal.
Cómo duele saber que después de haber visto asesinar a Galán, Rodrigo Lara, Guillermo Cano, Enrique Low, 11 magistrados de la H. Corte, periodistas, jueces y demás en la época de los 80 y principios de los noventa, estemos, no en las mismas, sino peor; porque como lo he dicho en varias columnas: el brazo político del Cartel de Medellín sigue intacto y nos gobierna. ¡Pablo sigue vivito y coleando!
Notícula. Me parece injusto cuando algunos integrantes de la mesa de trabajo de la W aseguran que la eterna precandidata Noemí Sanín cada vez que habla se muestra algo confundida; lo que pasa es que la ex embajadora ahora sí está pensando en inglés.
Felipe Zuleta Lleras