El agua un símbolo de espiritualidad
En la comunidad de San Vicente en Inzá, existen alrededor de 10 nacimientos de agua de los cuales se benefician cuatro comunidades más de la zona quebrada de Topa, San Vicente es agua. El agua es vida, es purificación
Revisando las Escrituras Bíblicas encontraron los pobladores que el agua se presenta como elemento importante de la Creación. Así donde se posaba el Espíritu de Dios,en el diluvio universal el agua limpia y renueva la tierra; en el desierto el pueblo de Israel pide el agua en la oración; el agua en la cual se sumergen los creyentes que se bautizan y se comprometen a construir el reino de Dios, la justicia
El agua en las narraciones de semana santa expresa el servicio, la solidaridad en el lavatorio de los pies, el jueves santo. El viernes Jesús en su agonía tiene sed, así como las comunidades tienen sed de justicia, sed de cese de la extracción minera que contamina el agua, sed de acceso al agua potable frente a su privatización.
Caminando por el caserío recordaron que en esta región del municipio de Inzá, desde más de 15 años, siete comunidades de la zona Quebrada de Topa, están esperando que la construcción del acueducto regional sea una realidad
En la andadura territorial se observa el riesgo de los nacimientos de agua existentes en San Vicente, ya no dan abasto, pueden desaparecer por la ampliación de frontera para las actividades productivas y ganaderas y la deforestación.
Los niños, niñas y la comunidad en general se experimentan como seres unidos al agua, agua presente en los ríos, en lagunas, en las lluvias y en el rocío. Ellas son fuente de fertilización y fecundidad de la tierra, en las que se expresa la belleza de lo divino, el agua como bien de la humanidad, como expresión de Dios , derecho humano y de la naturaleza.
La caminata ha sido convertida en resurrección con el plan de protección de las fuentes y de exigencia a la autoridad municipal para que asuma los compromisos de garantizar el acceso al agua de las comunidades de esta zona del municipio.
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Bogotá, D.C. abril 7 de 2015