Dos generales en apuros por masacre
En febrero del 2005 ocho personas de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en Antioquia, fueron masacradas por presuntos paramilitares. El hecho ahora pone en apuros a dos generales retirados del Ejército del más alto perfil.
Los dos oficiales que deberán comparecer a una indagatoria ante la Fiscalía son Luis Alfonso Zapata Uribe y Héctor Jaime Fandiño Rincón. Para la época de los hechos, los dos fueron comandantes de la Brigada XVII, con sede en Carepa, Antioquia.
Zapata Uribe y Fandiño Rincón fueron llamados por la Unidad de Derechos Humanos de Fiscalía por su presunta participación en los delitos de concierto para delinquir y homicidio en persona protegida.
Según se ha dicho en declaraciones entregadas a las autoridades por parte de desmovilizados, el día de la masacre el Ejército habría acompañado a los paramilitares que cometieron el ataque y que estaban bajo el mando de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’.
Durante la violenta incursión en que perdieron la vida tres niños y cinco adultos, uno de los menores, de 18 meses de edad, fue descuartizado.
Los hechos fueron confesados por el extraditado exjefe paramilitar ‘Don Berna’, quien dijo que los hombres del bloque Héroes de Tolová, bajo su mando, cometieron la masacre con la ayuda del Ejército.
Según la Fiscalía, las víctimas de la masacre fueron torturadas y “luego los ejecutaron y finalmente, en actos de verdadera crueldad, los descuartizan para luego ocultarlos en una fosa”.
En la masacre también murieron tres niños
La apertura de investigación se dio gracias al testimonio de Jorge Luis Salgado, alias ‘Kiko’, un paramilitar desmovilizado que en una de sus versiones contó la crueldad con la que fueron asesinados los niños, a pesar de que su padre suplicaba que no los mataran.
Los hechos ocurrieron en la vereda Mulatos Medios. Allí fueron asesinados Luis Eduardo Guerra Guerra, Beyanira Areiza y su hijo Deyaner Andrés Guerra. En la vereda La Resbalosa murieron: Alfonso Bolívar Tuberquia Graciano, Alejandro Pérez, Sandra Milena Muñoz Pozo y los niños Natalia y Santiago.
Al menos seis militares y 18 miembros de las AUC han sido condenados por los hechos. Uno de ellos es el capitán (r) Guillermo Gordillo, quien confesó su participación en el múltiple crimen y recibió una sentencia de 20 años de prisión por el Tribunal Superior de Antioquia.