Dolor e indignación ante el asesinato de Carlos Alberto Pedraza

Camino a nuestro lado en nuestros territorios conociendo nuestras propuestas e iniciativas una razón de más para expresar nuestro profundo dolor e indignación por el crimen del que fue víctima nuestro defensor de  derechos humanos, del ambiente y del territorio.


Supimos de sus búsquedas de paz con justicia, las conocimos, sus apuestas de construcción de una educación que posibilite la dignificación de las personas, cuando nos acompañó en el encuentro de educación que adelantamos en la Zona Humanitaria de Curvaradó en 2012, en compañía de estudiantes y algunos profesores de la Universidad Pedagógica, Universidad Distrital, de la Universidad Nacional, de integrantes de CONPAZ y de la Comisión de Justicia y Paz, con quienes venimos construyendo nuestra propuesta de educación propia.

También caminó con nosotros en la conmemoración del desplazamiento forzado de nuestras comunidad hermanda en CONPAZ en Antazales, la Balsita, La Argelia, en Dabeiba. Recordamos que pasando la noche en La Balsita una tormenta destruyó las casetas de plástico donde dormíamos, mojando las camas y pertenencias de todos los asistentes.

Carlos Alberto fue uno de los primeros animadores de la reconstrucción de esas casetas para nuestro sueño, una vez la tormenta pasó.
Hoy, seguimos creyendo que la paz, la auténtica está distante de la Vida, no hay garantías para la libertad la de expresión, la de la solidaridad; se sigue matando con balas, con persecución, con hambre, con mentiras. Eso pretenden decir con un tiro de gracia.

Esta paz que se busca sigue siendo de papel, las múltiples formas de la guerra persisten por eso, la muerte de Carlos es un baldado de agua fría que nos hiela el alma al pensar lo que nos espera. En nuestra memoria se reviven los asesinatos, desapariciones, torturas, desplazamientos forzados, despojo de tierras de lo que hemos sido víctimas.

Por nuestro pensamiento pasa también, el recuerdo de las mujeres y hombres que fueron víctimas de traiciones a los acuerdos de paz y sentimos miedo de que el desangre se vuelva a repetir. Sentimos dolor, miedo e impotencia, pero Carlos es ya semilla en nuestra historia.

Hoy estamos en la memoria de Carlos Alberto exhumando los sueños compartidos

Comunidades Construyendo Paz en los Territorios -CONPAZ-