DeVer – ¿QUÉ LES IMPIDE DIALOGAR CON EL ESTADO COLOMBIANO PARA ALCANZAR LA PAZ?

Colombia, 9 de septiembre de 2023.

Señores y señoras

Estado Mayor Central -FARC

FARC- Segunda Marquetalia

Montañas de Colombia.

Reciban un especial saludo de paz y reconciliación, en el día de los Derechos Humanos en Colombia.

Desde las organizaciones sociales interesadas en seguir construyendo conciencias para, la superación del conflicto armado que, por décadas nos ha victimizado.

Durante más de 12 meses, el Gobierno Nacional de Colombia, encabezado por el presidente Gustavo Petro Urrego, ha retomado la Agenda de la Paz y convocado a los actuales actores alzados en armas, a construir salidas dialogadas al conflicto armado. Esta iniciativa, ha sido respaldada por el Congreso de la República a través de los instrumentos de la Ley 2272 de 2022, destacando, como sus ejes de política pública, “la Seguridad Humana, la Paz Total y el establecimiento de dos tipos de procesos:

• Negociaciones con grupos armados organizados al margen de la ley con los que se adelanten diálogos de carácter político.
• Acercamientos y conversaciones con grupos armados organizados o estructuras armadas organizadas de crimen de alto impacto, con el fin de lograr su sometimiento a la justicia y desmantelamiento”.

En el marco de esta normatividad, la oficina del Alto Comisionado para la Paz, ha retomado la Mesa Permanente acordada desde el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, y la Agenda de Negociaciones con el ELN, avanzado en la implementación de mecanismos como el Comité Nacional de Participación, que convoca y promueve la presencia activa de las organizaciones de la sociedad, y cuyos objetivos, reglamentos y composición, harán posible la deliberación sectorial y territorial con las comunidades y los ciudadanos en torno a las grandes temáticas del conflicto y de la justicia social. De forma simultánea, y siguiendo protocolos y cronogramas para, propiciar estos diálogos y para lograr el silencio de los fusiles insurrectos, el Acuerdo de México (2023) ha servido para lograr de manera temporal, el Cese al Fuego Bilateral y temporal en todo el territorio colombiano, definiendo claros procedimientos de verificación.

Es necesario recordar que, el sacrificio pagado por el pueblo colombiano, transcurridos más de 60 años de conflicto armado por causas político-sociales, no puede naturalizarse a perpetuidad, siendo hoy un círculo vicioso que deja sin futuro a las nuevas generaciones. Llegó el momento de dialogar, detener el baño de sangre y parar el dolor ocasionado por las masacres, asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamientos y confinamientos de comunidades, los reclutamientos de menores, secuestros y extorsiones, las violaciones a mujeres y niños indefensos, el uso de campos minados en áreas rurales o selváticas, las amenazas a los líderes sociales o empresariales y las demás secuelas de esta larga confrontación violenta… (Seguir leyendo)