Desprotección a reclamantes de tierra en Curvaradó y Jiguamiandó
Un ataque de la guerrilla de las FARC contra efectivos de la brigada 17, según fuente castrenses, llevó la decisión de levantar los controles perimetrales sobre las Zonas Humanitarias en Curvaradó.
RETIRO DE LA FUERZA PÚBLICA DEL CONTROL PERIMETRAL
Un hostigamiento atribuido por la brigada 17 a la guerrilla de las FARC, ocurrido a 300 metros de la Zona Humanitaria Pueblo Nuevo, se uso como pretexto para levantar los controles perimetrales sobre las Zonas Humanitarias en Curvaradó de las fuerzas militares.
El hostigamiento armado ocurrió en Jiguamiandó, sin que se conozca la certeza judicial y fáctica del responsable del hecho y si hubo o no heridos.
Los observadores internacionales y nacionales que se encontraban en la Zona Humanitaria indicaron que los sonidos se escucharon a más de 300 metros del lugar, en 5 segundos y luego en 20 segundos de sonido, descargas de armas de fuego.
Militares expresaron falazmente que el ataque se produjo desde la Zona Humanitaria de Pueblo Nuevo. Esta mentira se uso como pretexto para el cese de operaciones de control perimetral lo que facilita las actuaciones paramilitares contra la población con un plan de asesinatos selectivos contra lideresas y líderes de los consejos menores reclamantes de tierras colectivas despojadas por paramilitares y empresarios de la palma y la ganadería.
Sin que los consejos menores conocieran de la decisión, se supo de las celebraciones de los ocupantes de mala fe por la decisión del General GIRALDO, comandante de la brigada 17 de ordenar el retiro de la fuerza pública. Los empresarios a través de sus administradores y en algunos casos los propios paramilitares, manifestaron , que así se demuestra “quién manda en la región”, aseveraron que la tierra “no la entregarán”, “Aquí mandamos nosotros”
Igualmente se conocieron reuniones de regocijo entre empresarios beneficiarios del paramilitarismo y los mismos paramilitares.
La semana pasada se conoció de un plan de asesinatos selectivos contra lideresas y líderes de los consejos menores reclamantes de tierras colectivas despojadas por paramilitares y empresarios de la palma y la ganadería.
Hoy los integrantes de los consejos comunitarios menores han quedado a merced de los paramilitares y empresarios que diseñaron un plan de atentados accidentales, para evitar que la fuerza pública y ellos sean acusados ante tribunales como responsables.
Las lideresas y líderes de restitución de los predios colectivos que habitan en Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad manifestaron que si el presidente Santos no toma directamente cartas en el asunto, el paraestado seguirá rigiendo los destinos de Carmen del Darién y del bajo Atrato. En estas condiciones existen incumplimientos claros para una firma del TLC con los Estados Unidos, precisaron.
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Bogotá, D.C 10 de abril de 2011
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz