Desplazamiento forzado de mujeres y niños indígenas
Ayer sábado 20 de agosto, a las 9:40 p.m, 46 mujeres Wounaan de las comunidades de Puerto Guadualito y Unión San Juan, Municipio de Litoral de San Juan, Chocó inician desplazamiento forzado hacia la cabecera del Resguardo Puerto Pizario en el Valle del Cauca, para protegerse de las acciones neoparamilitares en esta zona del Río San Juan.
Las mujeres y los niños y niñas salieron de sus lugares de habitación tradicional usando potrillos durante más de una hora; la medida fue una decisión adoptada en Asamblea extraordinaria. El desplazamiento se originó ante el accionar neoparamilitar de estos últimos 10 días.
Hacia las 8:50 p.m. una embarcación de fibra con un motor 40 con hombres armados se instaló a menos de 100 metros de la comunidad de Puerto Guadualito. El sitiamiento neoparamilitar y la ausencia de respuesta estatal llevaron a los indígenas a tomar la decisión de desplazarse.
En la mañana de ayer cuando iban a realizar su jornada de trabajo los pobladores indígenas observaron la presencia de hombres armados de estructuras neoparamilitares en sus lugares de siembra. Los armados vestían unos de civil y otros de camuflado con armas largas y cortas y radios de comunicación.
Hace cinco días Evelina Quiró Chirimía fue torturada y su núcleo familiar obligado a desplazarse; la situación de confinamiento afecta a 15 comunidades Wounaan desde el Resguardo Humanitario y Biodiverso Santa Rosa de Guayacán en el Bajo Calima hasta el territorio Humanitario y Biodiverso de la Comunidad Unión Agua Clara en el Bajo San Juan.
Bogotá, D.C agosto 21 de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz