Desmovilizado de las Farc no fue testigo presencial del asesinato de los hermanitos Torres
En la audiencia que se desarrolló en la mañana del jueves 3 de mayo de 2012 en los juzgados de Paloquemao en Bogotá, rindió testimonio el desmovilizado de las Farc, Elainer Payares Martínez, presentado por la defensa del militar como supuesto testigo presencial de los hechos. La declaración en juicio oral del desmovilizado estuvo llena de contradicciones e inconsistencias.
Payares Martínez dio su declaración ante la jueza 27 Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Bogotá, Martha Artunduaga. Este desmovilizado fue incorporado como prueba sobreveviniente por la defensa de Raúl Muñoz Linares, argumentando que había presenciado los hechos, razón por al cuál el Tribunal Superior de Bogotá le autorizó su llegada a juicio.
No obstante, Payares no confirmó que él hubiera sido testigo presencial y por el contrario señaló que a él no le constaba quién o quiénes fueron los autores del homicidio.
Al compartir las razones de su desmovilización, expresó que un día vio como un guerrillero mataba a un militar y eso lo impulsó a dejar las armas. Días después, a las 11 de la mañana decidió escaparse con un fusil, una pantaloneta negra, un saco verde, y se entregó a un puesto de control militar en zona rural de Tame y lo llevaron al Batallón Navas Pardo. Señala Payares que ese mismo día le hicieron una entrevista militar, donde reseñó las personas y alias de su grupo guerrillero, pero nunca mencionó algo relacionado al caso de los niños de Tame.
En medio de muchas contradicciones Payares dijo que un fin de semana de octubre de 2010, él recibió de un comandante de la escuadra guerrillera a la que supuestamente pertenecía para esa época, la orden para hacer junto a otros cuatro guerrilleros “un trabajo que el Ejército nunca fuera a olvidar”.
Posteriormente, señala que los cinco supuestos guerrilleros (incluído él) se fueron hacer “el trabajo” que consistió en hacer inteligencia al Ejército, a lo que Payares agregó que “nunca nos dijeron de la muerte de los niños”.
Sin tener precisión de la fecha, Payares comentó que tres guerrilleros (del grupo de los cinco) partieron llevando consigo “una pala, un machete y un palin”. Dijo que alias ‘Efraín’, ‘Brayian’ y ‘Marranero’, salieron a las nueve de la mañana y regresaron a las seis de la tarde sin palin y untados de sangre, y aclaró que sus compañeros no le contaron qué estaban haciendo y él tampoco les preguntó.
Frente a este relato, el Fiscal lo confrontó con la entrevista que anteriormente había dado a la defensa del militar donde aseguraba que los guerrilleros que salieron ese día fueron ‘El Indio’, ‘Brayian’ y ‘Jefferson’. Payares manifestó inicialmente no recordar dicha entrevista y ante la contracción, no pudo dar una explicación satisfactoria.
El Fiscal le preguntó directamente sobre la presunta autoría de los guerrilleros en el asesinato de los niños, a lo que el desmovilizado respondió “yo no dije que ellos los mataron, todo lo que sé es que el Marranero me dijo que estaban haciendo una vuelta importante”.
Durante el contra interrogatorio, el Fiscal alertó sobre la poca credibilidad e inconsistencia del testimonio del desmovilizado, que se hizo evidente en varias de las respuestas imprecisas y poco claras que el testigo ofreció en el juicio y que fueron controvertidas con manifestaciones anteriores dichas por él mismo.
Por ejemplo, Payares durante la entrevista militar realizada en 2011 refiere en detalle a cada uno de los 68 miembros de la cuadrilla a la que pertenecía, en la que nunca estuvo incluido alias “Efraín” y luego en juicio oral no fue capaz de precisar los supuestos tres guerrilleros que salieron a hacer el “trabajo”, ya que había referido nombres distintos en declaraciones anteriores.
Así mismo, las preguntas formuladas por el Fiscal develaron que el investigador de la defensa, Damián Leandro Guevara mintió en su declaración en el juicio, pues en ella aseguró que uno de los dos desmovilizados, Steve Yaruseisky Florido Vega, alias ‘Deiber’ o Fredy Alexis Caballero, alias ‘Rodrígo’ le dijo que Elainer Payares Martínez podría saber algo de los hechos. Sin embargo, al preguntarle a Payares Martínez si conocía a estos dos desmovilizados, fue enfático en decir “no los conozco y nunca he hablado con ellos”.
Tras la declaración del desmovilizado culminó la audiencia con el objetivo de que la Fiscalía pudiera practicar la prueba grafológica y de plena identidad a Elainer Payares, situación que desató un comportamiento agresivo por parte del abogado defensor Sergio Rodríguez Alzate quien intentó oponerse a la realización de la misma.
Finalmente, el juicio oral quedó suspendido pues la defensa alegó que los testigos militares que llevaría a la audiencia estaban renuentes a comparecer y por tanto pidió a la jueza ordenar la conducción de los militares. Igualmente, el abogado Rodríguez solicitó aplazar la audiencia programada para el viernes 4 de mayo de 2012, que fue fijada con suficiente antelación, argumentando que se encontraba de turno como defensor público y podría asistir.
Entre tanto, la representación de víctimas solicitó a la jueza tomar medidas correctivas e imponer una sanción al abogado defensor, por faltar al respeto a los sujetos procesales, incurrir en dilaciones injustificadas y oponerse a la práctica de una diligencia de la Fiscalía que estaba autorizada por el juzgado y el Tribunal Superior de Bogotá.
Humanidad Vigente insta a las organizaciones defensoras de derechos humanos y de los niños y niñas para que acompañen y realicen veeduría frente a la estrategia defensiva del abogado del subteniente Muñoz quién en varias ocasiones ha intentado hablar sobre la vida sexual, personal e íntima de las niñas y niños víctimas, así como de sus familias.
Así mismo, hace un llamado a los medios de comunicación para que se abstengan de publicar información que atenta contra la honra, buen nombre y dignidad de las víctimas, que además es información basada en declaraciones contradictorias.
Testimonios de desmovilizados en caso Tame, contradictorios e inconsistentes
Con testimonios contradictorios e inconsistentes la defensa del subteniente Muñoz Linares revictimiza y estigmatiza a los niños y niñas víctimas del caso Tame, sus familias y la comunidad rural de Arauca.
En la audiencia realizada el miércoles 2 de mayo de 2012, la defensa del subteniente Raúl Muñoz Linares, acusado de doble acceso carnal violento y triple homicidio agravado, presentó en juicio dos desmovilizados que hicieron señalamientos infundados contra la familia de las víctimas y la población rural del departamento de Arauca.
Durante la rendición de sus testimonios, los desmovilizados manifestaron que abandonaron Arauca y se separaron de la guerrilla en 2008 y 2009, años antes de la violación, desaparición y homicidio de los hermanitos Torres Jaimes ocurrido en octubre de 2010. Incluso confesaron que se enteraron de lo sucedido a través de los medios de comunicación y por familiares.
En este sentido, los exguerrilleros no hicieron referencia explicita a los hechos que se juzgan y por el contrario atentaron contra la honra y buen nombre de la familia de las víctimas y de la comunidad de las veredas de Tame, incurriendo en señalamientos irresponsables, frente a lo que el Fiscal del caso se opuso.
Por lo tanto, la jueza 27 Penal del Circuito con funciones de conocimiento de Bogotá, Martha Artunduaga, pidió a la defensa y a sus testigos abstenerse de repetir nuevamente dichos comentario, indicando que “en este juicio no nos interesa saber la vida íntima de las niñas ni de sus familias y tampoco es un proceso por rebelión”. No obstante, por cerca de cinco ocasiones, los desmovilizados intentaron mencionar los supuestos vínculos de la familia Torres con la guerrilla.
El primer testimonio fue el de el exguerrillero Steve Yaruseisky Florido Vega, a quien se le confrontó con la declaración rendida anteriormente ante la Fiscalía seccional de Tame en donde hacía una serie de señalamientos contra 34 pobladores de la zona rural, pues en dicha declaración no aparecen los nombres de las personas que señaló en el juicio, entre ellas el señor José Álvaro Torres, padre de los niños asesinados.
Posteriormente, intervino Fredy Alexis Caballero, el otro exguerrillero de las Farc quien con su testimonio reiteró la inconsistencia de las supuestas denuncias que hacen los desmovilizados.
Caballero explicó que en 2008 cuando abandonó la guerrilla y dio su declaración ante las autoridades militares, se limitaba a firmar las últimas hojas de los documentos sin tener pleno conocimiento de lo que decían.
Fredy Alexis incurrió en varias impresiones en su declaración, por ejemplo aseguró que entró a la guerrilla en 1999 pese a que un documento presentado por el Fiscal constaba que fue en 2001. Y tampoco hizo referencia puntual a los hechos por los que se encuentra procesado el subteniente Muñoz, sino que intentó hablar de las supuestas relaciones entre la población civil y la guerrilla en Arauca.
Caballero también se contradijo frente a su fecha de desmovilización, pues en la audiencia aseguró que abandonó la guerrilla el 26 de enero de 2008 y en prueba testimonial presentada en juicio, por el investigador de la defensa, se dijo que la fecha de desmovilización de Fredy Alexis según lo certifica el Ministerio del Interior y de Justicia, fue el 7 de noviembre de 2007.
Los testimonios de los desmovilizados fueron desacreditados por el fiscal 51 de una Unidad de Derechos Humanos, Víctor Julio Lozano Labrador, pues al preguntarles si habían prestado colaboración a otra autoridad del Estado, los ex-guerrilleros dijeron que no. Sin embargo, el Fiscal demostró que Florido y Caballero sí habían participado como testigos en otro proceso judicial en Tame Arauca, y precisamente ese proceso precluyó en favor de las personas que habían sido señaladas por estos dos desmovilizados.