Desconcierto e indignación
Por segunda ocasión en 24 horas nos dirigimos a ustedes, con el desconcierto e indignación que produce la ausencia de voluntad política y de acciones claras por parte de las autoridades para restablecer los derechos de nuestra hermana y compañera DIANA SALAMANCA MARTINEZ y de las personas que junto con ella continúan aún desaparecidas.
Santafé de Bogotá, noviembre 12 de 1999
Doctor
ANDRES PASTRANA ARANGO,
Presidente de la República de Colombia,
Doctor
GUSTAVO BELL LEMUS
Vicepresidente de la República de Colombia.
Doctor
HUMBERTO MARTINEZ NEIRA
Ministro del Interior
Doctor
LUIS FERNANDO RAMÍREZ
Ministro de Defensa
Doctor
ALFONSO GOMEZ MENDEZ
Fiscal General de la Nación
Doctor
JAIME BERNAL CUELLAR
Procurador General de la Nación
Doctor
FERNANDO CASTRO CAICEDO
Defensor del Pueblo, Doctor
Reciban un atento saludo
Por segunda ocasión en 24 horas nos dirigimos a ustedes, con el desconcierto e indignación que produce la ausencia de voluntad política y de acciones claras por parte de las autoridades para restablecer los derechos de nuestra hermana y compañera DIANA SALAMANCA MARTINEZ y de las personas que junto con ella continúan aún desaparecidas.
Al poner en su conocimiento elementos adicionales que clarifican la autoría y responsabilidad de este abominable crimen, les imploramos sean adoptadas medidas serias y eficaces para garantizar el respeto a la vida e integridad física de DIANA SALAMANCA y de las personas que junto con ella sufren esta arbitraria pérdida de la libertad. DIANA SALAMANCA MARTINEZ es tan solo una estudiante de escasos 22 de años que viene dedicando sus esfuerzos a la defensa de la vida.
A continuación nos permitimos poner en su conocimiento los nuevos elementos que han sido recopilados en relación con la desaparición de DIANA SALAMANCA MARTINEZ:
1. El miércoles 10 de noviembre en el sitio Alto Bonito, en el municipio de Dabeiba, entre las 10 y 11 a.m. un grupo de hombres armados, presuntamente pertenecientes a la guerrilla de las FARC, dio muerte a CARLOS ARTURO RAMIREZ.
2. Entre las 12:00 y 1:00 p.m. del mismo día, un grupo paramilitar, portando armas largas, procedente de MUTATA, llegó a una tienda del sector de Alto Bonito y se llevó a seis (6) personas que se encontraban en dicho negocio, sindicándolas de estar involucradas con la guerrilla y con el hecho ocurrido en horas de la mañana.
3. Posteriormente en el movimiento que hacen en el sector, el grupo paramilitar obliga a DIANA, quien se encontraba a la orilla de la carretera en el puente señalado con la inscripción con letras rojas en la que se lee “209 + 719”, a subir al camión. DIANA argumenta ante ellos que es misionera y que para verificar esta información se comuniquen con un número telefónico que ella suministró. La reacción de los integrantes de este grupo fue insultar a DIANA y a las demás personas que iban arbitrariamente privadas de la libertad, calificándolas de “h.p. guerrilleros” y expresando que “todos los que andan por allí son unos h.p. guerrilleros”.
4. Posteriormente, el camión se dirige de ALTO BONITO hacia MUTATA y pasa por la Base del Batallón de Contraguerrilla LUTAIMA, adscrito a la XVII Brigada, donde de manera regular es instalado un retén por parte de miembros del Ejército Nacional. El vehículo donde eran transportadas DIANA SALAMANCA y las demás personas privadas de la libertad, continuó su trayecto por el municipio, pasó por el cementerio y quince minutos mas tarde se detuvo.
5. Allí, los paramilitares obligaron a DIANA y a las personas que se encontraban con ella privadas de la libertad a bajarse del vehículo, haciéndolos sentar en la carretera; en ese momento dejan libres a tres personas, quienes inmediatamente se devuelven a pie hasta Mutatá y mantienen en su poder a DIANA y a otras dos personas.
6. DIANA y las demás personas privadas de la libertad continúan en poder de los paramilitares, desconociéndose hasta el momento la situación en que se encuentran y su paradero.
7. Es de resaltar que el 11 de noviembre, un día después de la desaparición de DIANA, el reten que regularmente se encuentra instalado en la base Lutaima, estaba a cargo de efectivos militares que portaban insignias del batallón Voltígeros, adscrito también a la XVII Brigada.
8. Con preocupación se evidencia la ausencia de acciones eficaces por parte de las autoridades civiles y militares, teniendo en cuenta que fueron informadas de los hechos desde hace más de 36 horas.
El manejo de las información
A más de 36 horas de la desaparición de nuestra compañera DIANA SALAMANCA MARTINEZ, diversas y contradictorias informaciones han venido surgiendo en relación con los autores de estos hechos. De un lado, por parte de autoridades militares se confirmó a organismos internacionales de derechos humanos y de gobierno que la desaparición de DIANA SALAMANCA y de las demás personas, era un secuestro realizado por el V Frente de las FARC.
Por otro lado, la cadena radial RCN, en su emisión regional de Antioquia, difundió en el día de ayer, 11 de noviembre, a las seis (6) de la tarde, una información donde se señalaba que DIANA SALAMANCA MARTINEZ se encontraba dentro de un grupo de 5 personas aprehendidas por parte de la Autodefensas Campesinas, asegurando que dicha información proviene de fuentes oficiales, tales como la I División, IV Brigada y la Policía.
Para nuestra Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz son preocupantes las versiones presentadas por parte de la fuerza pública, pues desvían las investigaciones e impiden la realización de acciones efectivas tendientes a localizar y liberar a DIANA y a las demás personas que con ellas se encuentran arbitrariamente privadas de la libertad, propiciando con ello que la vulneración de sus derechos se prolongue.
No podemos dejar de plantear nuestra indignación y repudio ante este otro lamentable hecho, desde el cual se pretende atacar la labor que por parte de nuestra Comisión se ejerce en favor de las víctimas, pues el mismo no resulta aislado del proceso de hostigamiento, señalamiento y amenazas a quienes desde Justicia y Paz acompañan a las diferentes experiencias de comunidades desplazadas en la región de Urabá.
Siendo que por parte del actual gobierno se ha planteado como una de sus políticas fundamentales la protección de los defensores de derechos humanos, hoy nos preguntamos sobre cuáll es la vigencia y aplicación de esta política.
En razón de lo anteriormente expuesto solicitamos de Ustedes:
• Se inicien de inmediato las labores para la búsqueda y el restablecimiento de la libertad de DIANA SALAMANCA MARTINEZ y las personas que con ella se encuentran privadas de la libertad, salvaguardando en todo caso su vida e integridad.
• Conformar de manera inmediata una Comisión Interistitucional, de carácter nacional y de alto nivel, que se dirija inmediatamente a la zona donde ocurrieron los hechos, para de manera pronta restablecer la libertad de DIANA SALAMANCA MARTINEZ y las personas que con ella se encuentran arbitrariamente privadas de la libertad e impedir la desviación y dilación de las investigaciones. De esta Comisión deberían hacer parte:
Oficina del Alto Consejero Presidencial para los Derechos Humanos,
Ministerio del Interior,
Procuraduría General Nación,
Fiscalía General de la Nación
Defensoría del Pueblo
• Se de a conocer a la mayor brevedad posible un pronunciamiento oficial aclarando las contradictorias versiones que las autoridades militares han venido brindando en torno a este hecho que atenta contra la conciencia moral de la humanidad.
Atentamente,
COMISION INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ