Desapariciones e incremento de presencia paramilitar

El aumento de unidades para esta estructura irregular pretende copar espacios abandonados por la guerrilla de las FARC – EP. En sus operaciones de reclutamiento forzado los paramilitares han ofrecido pagos a jóvenes, han intimidado a otros y han asesinado a aquellos que se niegan a ser parte de la estructura armada y dejar sus actuaciones delincuenciales.


Hoy en Bogotá una fuente oficial informó sobre el incremento de presencia de integrantes de las estructuras neoparamilitar de las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” (AGC), antes llamadas “La Constru”, en Puerto Asís, Putumayo.

El aumento de unidades para esta estructura irregular pretende copar espacios abandonados por la guerrilla de las FARC – EP. En sus operaciones de reclutamiento forzado los paramilitares han ofrecido pagos a jóvenes, han intimidado a otros y han asesinado a aquellos que se niegan a ser parte de la estructura armada y dejar sus actuaciones delincuenciales.

De acuerdo con la fuente, no todos los sectores de la fuerza pública están de acuerdo con esas operaciones ilegales, otros temen denunciar la complicidad de algunos agentes estatales de distinto nivel y prefieren para “ahorrarse problemas, hacerse los de la vista gorda”.

Las operaciones de tipo neoparamilitar de Puerto Asís están conectadas con los cascos urbanos  de Puerto Caicedo, Valle del Guámuez y San Miguel, y algunas zonas rurales de estos. Los neoparamilitares con el reclutamiento vienen conformando bandas y grupos de control social de las AGC.

Hace siete semanas atrás dentro de las operaciones de control social y la mal llamada “limpieza”, el 21 de septiembre se registró la desaparición del Sebastián Alexis Carmona Díaz y de Julián Andrés Vidal Caicedo.

Se conoció en la madrugada del 22 de diciembre que Sebastián se comunicó telefónicamente con su madre expresándole que la amaba.

Ese mismo, 22 de septiembre, hacia las 4:00 p.m.  habitantes de la comunidad El Triunfo, municipio del Valle del Guámuez, escucharon tres disparos cerca de sus hogares, en donde hay operaciones y control paramilitar.

Los vecinos antes del atardecer encontraron el cuerpo sin vida de Julián Andrés Vidal, portando el pantalón de jean y los zapatos de Sebastián.

De acuerdo con vecinos desde ese día, Asela Díaz, madre de Sebastián y presidenta de la Asociación de Personas en situación de discapacidad en el Putumayo, desconocen su paradero.

De acuerdo con pobladores de la región los neoparamilitares que continúan el control y copamiento paramilitar han abierto diversas fosas dispuestas para los desaparecidos y posteriormente ejecutados, la mayoría de ellos jóvenes,  en  diversos lugares del Valle del Guámuez.

Algunas familias debido al control paramilitar y la tolerancia institucional han preferido guardar silencio ante el reclutamiento forzoso y el eventual asesinato o desaparición de sus hijos.

De acuerdo con la fuente oficial que exigió reserva de su nombre las operaciones de fortalecimiento armado se adelantan con conocimiento de algunos sectores de las fuerzas policiales y militares.

A comienzos de este año y en desarrollo de las operaciones de control social los armados a través de una banda asesinaron a ocho personas bajo la modalidad de sicariato en menos de 48 horas en los municipios del Bajo Putumayo.

Todas las operaciones neoparamilitares permanecen en la impunidad.

Bogotá, D.C. noviembre 11 de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz