Declaración del movimiento social afrocolombiano sobre el proceso de paz y elecciones presidenciales
Las y los afrodescendientes en Colombia, somos las principales víctimas del conflicto armado interno. Ser víctimas históricas y actuales, nos da la suficiente autoridad política, ética y moral para decir que la guerra no es el camino. Los daños históricos producto del sometimiento violento a esclavización ni los daños actuales producto de la guerra nos han sido reparados; por ello, hablar de las víctimas y en especial de las victimas afrocolombianas, debe verse en pasado y presente.
Afrocolombia 9 de junio de 2014
Los sufrimientos actuales de nuestro pueblo, están íntimamente ligados con los sufrimientos pasados, la expresión de la esclavización, es hoy el racismo y la discriminación racial, es la marginalidad y la exclusión a la cual hemos sido sometidos, no hay nada más violento que esta situación.
El pueblo negro, afrocolombiano, palenquero y raizal de Colombia en defensa de nuestra cultura de paz: no votaremos por la guerra y fortalecemos nuestro compromiso histórico de conquistar una paz duradera y con justicia social para todos y todas.
No queremos que se reedite la tragedia, ni el pánico de la violencia venga de donde venga, que se sembró en nuestros territorios y que ha dejado miles de afrocolombianos y afrocolombianas asesinad@s y otros miles desplazados, mujeres desoladas, madres solteras, viudas, huérfanas y otro tanto usadas como botín de guerra.
Nuestra convocatoria a apoyar y promover la paz convoca a las distintas fuerzas populares para fortalecer la constitución del FRENTE AMPLIO POR LA PAZ DE COLOMBIA, que coincidamos en la posibilidad de repensarnos juntos este país, sin derramamiento de sangre. Por eso celebramos y nos sumamos a los sectores sociales y a los partidos políticos progresistas e incluyentes, que sabiendo las implicaciones de lo que está en juego, han dado un paso al frente para
respaldar la salida negociada al conflicto, estimulando con ello el compromiso del Estado con la reparación a las víctimas, la restitución de tierras, la garantía de derechos y la implementación de acciones distributivas que contribuyan a superar definitivamente las barreras que atentan contra el bienestar y el futuro de nuestro pueblo.
Respaldamos y votaremos por la reelección del Presidente Santos, abriendo nuestras esperanzas en la búsqueda de la paz con justicia social, y en el camino del reconocimiento de nuestro pueblo como las victimas históricas de la esclavización y del colonialismo, como de las mayores víctimas del conflicto armado interno económico, social y político que vive el país.
Votaremos por Juan Manuel Santos dándole la segunda oportunidad para que enmiende la plana con relación a un verdadero gobierno que culmine las tareas de negociación con la insurgencia y siembre junto con la sociedad, los pilares de la paz, que correlativamente avance hacia una política económica y social a favor del pueblo colombiano y lo saque de la miseria, el hambre y el desempleo, resuelva la situación de los pobres del campo y la ciudad y ante todo cumpla con los desarrollos legislativos pendientes de la gran agenda de derechos étnicos del pueblo negro, raizal y palenquero. Sólo una serie de GRANDES concesiones políticas reformadoras de carácter económico y social al pueblo colombiano y al pueblo afrocolombiano, pueden producir una verdadera paz y reconciliación.
Colombia no ha realizado una verdadera revolución pacífica y democrática en su historia. Corresponde a los demócratas, a los movimientos sociales, a las mayorías, al país nacional y a las etnias, la tarea de llevar a puerto seguro la idea del Estado democrático moderno como alternativa pacífica al Estado autoritario de las minorías.